La vida es un boomerang

22- Busquémoslo

Narra Cameron

Michael, ¿Dónde estás?- Le pregunto cuando llego al hotel.

Dando una vuelta, ¿Qué pasa? ¿No ha ido bien con la chica? Te noto sobresaltado Cam, tranquilízate.

Ya sé dónde está Juan.-Digo y de repente en la línea se forma un silencio muy desagradable-. ¿Michael? 

Estoy aquí, no he colgado, ¿Es en serio?

Claro que sí, no bromearía con estos temas tú lo sabes. ¿Vamos mañana a su apartamento? 

¿Me dices la dirección Cam?- Pregunta en tono muy serio-. Ya es tarde, mejor yo te acompaño mañana. No quiero que vayas solo.

Cameron Brown, facilítame la dirección del apartamento de Juan en este momento por favor.

Como sé que no se va a rendir se la digo y acto seguido vuelvo a coger la chaqueta rápidamente para salir porque sé cuáles son sus intenciones ahora mismo. Corro lo más que puedo hasta que lo reconozco entre la niebla que hace esta noche. Michael, espera un momento, sabes que no es buena idea tomar decisiones precipitadas.

Veo que él sigue caminando a paso ligero sin importarle ni una sola palabra de lo que le digo así que aumento el ritmo y lo paro agarrándole el brazo. ¿Qué crees que estás haciendo? ¿De verdad piensas que merece la pena presentarte en su casa así de cabreado? Vamos al hotel que ya mañana estarás más calmado y será lo mejor para todos.

¿Tú piensas que mañana estaré calmado? Solo con pensar en él ya me hierve la sangre así que déjame que vaya ahora y le diga todo lo que quiero decirle. Solo quiero eso, además así nos iremos de aquí lo antes posible.

Está bien, entonces te acompaño, no me dejas otra opción.

Por favor, puedo entender cómo te sientes pero no montes un espectáculo porque molestaremos a los vecinos. Compórtate.-Digo en el ascensor-.

En cuánto llamamos a la puerta, veo que el hermano de mi amigo está postrado en una silla, si no llega a ser porque no ha cambiado nada en este tiempo diría que nos hemos confundido de apartamento, pero no, es él.

Hola.-Saluda Juan como si no creyera lo que ve pero a la misma vez de repente está pálido.

Hola.-Saluda Michael, no sabría decir quién de los dos está más pálido de los dos, ahora mi amigo tiene una mezcla de enfado y confusión a la vez.

¿Qué haces aquí Michael? ¿Cómo has averiguado la dirección? Veo que has venido bien acompañado.-Dice mirándome a mí de reojo-.

La verdadera pregunta es, ¿Qué haces tú viviendo aquí Juan? ¿O debería decirte hermano postizo?

¿De qué hablas?- Pregunta Juan, haciéndose el sorprendido.