Mis rodillas amenazan con doblarse, pero logro salir de la cocina después del agradecimiento de Amy a los jueces. De regreso a la sala de descanso, las cámaras nos filman despidiéndonos de Amy. Abraza a Sebastian, le ofrece a Alex un saludo a medias y se vuelve hacia mi con una expresión divertida, pero algo dolorida.
- Vence a estos chicos por mí, ¿quieres?
Abrazo a Amy.
- Lo siento mucho.
- Oye, está bien - dice Amy, alejándose para darme una sonrisa tranquilizadora -. Siempre aterrizo de pie.
- Eres una chef increíble - digo.
- Tú también, y confía en mí en eso.
La abrazo una vez más.
- Gracias por estar ahí para mí.
Amy me aprieta con más fuerza.
- Iré pronto para que podamos hornear juntas.
Después de la salida de Amy, el equipo ordena a los otros chefs que permanezcamos sentados en la sala. Por supuesto, eso me deja, Sebastian y Alex para competir entre los tres finalistas. El silencio sigue creciendo y pienso que puedo ahogarme por la tensión que crece entre nosotros. Cuando queda claro que ninguno de nosotros forzará una conversación, el equipo nos separa para entrevistas nocturnas. Analizo mi plato, mis pensamientos posteriores y mi reacción ante las decisiones de los jueces. Casi terminado, comienzo a perder la concentración, lista para irme a casa y dormir.
He sospechado que si llegaba tan lejos, me enfrentaría a Alex. Puede que el chef ejecutivo del asador no haya logrado los platos más originales, pero ha sido lo suficientemente fuerte como para superar casi todas las rondas, y tampoco todas en el fondo. Desafortunadamente, quedar entre los tres primeros sólo hace que Alex sea más cruel en sus ataques contra mí.
- Quiero decir, ¿conoces a alguien en la mesa de jueces o qué? - el me sonríe, su satisfacción se hace más profunda cuando me sonrojo de ira.
- Alex, no sé por qué te sorprende verme aquí - digo - Te demostré hace años que sé cocinar bien. Recuerdo que incluso 'me dejaste' trabajar en tu línea cuando estabas en la maleza.
Mi ex frunce el ceño, aparentemente con su mirada permanente.
- Siempre fuiste decente en eso... para alguien sin un título culinario.
Se me erizan los pelos de punta. Odio esta charla prejuiciosa, como si la gente no pudiera aprender y crecer por sí misma sin ayuda o subir la escalera por su propia cuenta.
- Alex, le das demasiada importancia. Algunas personas, como Layla, son simplemente increíblemente talentosas. Ella merece estar entre los tres primeros - dice Sebastian.
- No tienes mucho espacio para hablar, ¿verdad, Sebastian? - Alex se reclina en su silla, con los brazos cruzados sobre su ancho pecho -. Quiero decir, técnicamente ya te han eliminado. Sólo regresaste porque Amy se sentía mal por ti.
- Amy sabía que me merecía otra oportunidad porque me distrajiste siendo un completo idiota con Layla - responde Sebastian -. Y nunca me disculparé por enfrentarme a un matón.
Nuestra conversación se detiene cuando el equipo nos divide a los tres para entrevistarnos. No tengo dudas de que provocarán mucho drama en el interrogatorio para entretener a los espectadores.
- ¿Cómo te sientes estar entre los tres primeros? - la pregunta de la productora atraviesa mi confusión mental y me sorprende.
- Oh, um… es genial - incluso puedo oír lo falso que es y hago una mueca de disculpa -. Probablemente debería parecer confiada, como siempre esperé estar aquí, ¿verdad? - niego con la cabeza -. Pero supongo que estoy sorprendida. No estaba segura de poder vencer a Amy o a Rashid. Simplemente demuestra que incluso los mejores chefs pueden pasar una mala noche, ¿sabes? Los errores más pequeños nos envían a casa.
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El Ingrediente Perfecto
RomanceLayla finalmente es dueña de la pasteleria de sus sueños, pero la lucha por llegar a fin de mes podría arruinar todo. Cuando su mejor amiga Molly la apunta en un concurso de cocina, ella sabe que podría ser la única oportunidad de salvar su negocio...