Capitulo 2

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Después de escuchar eso, no sabía que decir, solo atiné a sonreír. Ella dejó salir una risita y se acercó a mí. 

-¿Cómo estás? -dijo abriendo la canilla de al lado

-¿Bien y usted? -pregunté toda tensa

-Muy bien, gracias. ¿Vos sos la que subió el video a Twitter, no? -dijo mirándome

-Si... soy yo. -contesté

-Javier me comentó que estabas viniendo pero no te conocía personalmente. -dijo

-Es obvio. Soy insignificante entre tantos. -dije 

-Na... De todos los que están conozco a tres: Iñaki, Lilia y vos... ¿tu nombre era? -dijo

-Soledad. -contesté

-Soledad... -dijo asintiendo varias veces

-Bueno, la veo después -dije y salí del baño

Mi dios... Lo tensa que me hizo sentir esa mujer. Me sentía tan chiquita a su lado, y no hablo de la edad, sino que al lado de ella pareciera que te pasa por arriba. Es muy imponente, segura y dominante. Justo de las que me gustan y que últimamente vengo necesitando para que me den un golpe de realidad... saben a lo que me refiero.

De camino a mi casa, me llegó la notificación de que habían depositado el sueldo, así que iba más que contenta. 

-¿Cómo te fue hija? -preguntó mamá

-Bien, el trabajo igual... En el búnker de Milei pasó algo -dije

-¿¡Que!? ¡No me digas que fueron los K a atacarlos! En las noticias ví que a-dijo y la interrumpí

-No ma, tranquila. Conocí a Villarruel -comente

-¿La candidata a vice? ¿Y como es? -preguntó interesada

-Como en la tele... -dije recordando como se veía en persona

-Parece brava... ¿Tiene marido? -preguntó

-Ni idea, ma... -dije

Trataba de dormir, daba vueltas y vueltas en la cama y no podía conciliar el sueño. Y está claro que todo se debía a Villarruel.
La pregunta de mi mamá ahora rondaba en mi cabeza. Agarré el teléfono y busque 'villarruel pareja' y me apareció que era divorciada.
Eso me hizo sentir algo de alivio aunque no sé por qué si solo la vi unos minutos. Y aquí vamos... Mi debilidad por las mujeres grandes.

Limpiando los baños del sanatorio, recordé el encuentro que tuve con Victoria. Cada vez que lo pensaba, más detalles venían a mi cabeza. Cómo una parte de su camisa metida en el jean, el cinto marrón que tenía puesto, el pelo y sus aritos finos.
Esta mujer invadió mi cabeza por completo.

Al terminar mi turno, sali, me compré un pebete con una botellita de agua y me tomé el subte para ir al búnker.
Al llegar no había casi nadie, solo estaba el que tenía las llaves. La hora en mi teléfono me decía que había llegado súper temprano. Mejor porque no me había terminado la comida y me daba cosa andar por ahí con el sánguche.
Empecé a recorrer el lugar para pasar el tiempo, subí al primer y segundo piso, eran puras oficinas con vistas a otros edificios. Nada sorprendente.
Mientras miraba por una de esas ventanas, escuché que alguien se acercaba.

-Hola -me si vuelta y estaba Tomas, chico del búnker con el que solo era un hola y chau.

-Hola -contesté

-¿Temprano? -dijo

-Si -contesté algo obvia

-Ahora va a venir un amigo a hacerle una entrevista a Villarruel. -comentó

VictoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora