Capitulo 8

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Con todo el malhumor que me había generado discutir con Victoria, al salir de su oficina recorrí todo el lugar. En el mismo establecimiento estaban todos, pasé por la oficina de Mondino, Marra, Milei, Pagano y Piparo.
En el kiosco me pedí un café y dos medialunas para sentarme en el banco del patio. Mientras merendaba, sentía que se me estaba pasando la bronca que tenía y estaba pensando racionalmente como pedir disculpas o hablar tranquilamente para evitar problemas aunque ya era tarde porque acabamos de tener uno. 
Tomé el último sorbo del café y lo tiré en el cesto de basura para dirigirme hacía la oficina otra vez. Al llegar a la puerta, levanté la mano para golpear la puerta pero antes de tocarla la puerta se abrió abruptamente. Encontrándome frente a frente con Montenegro y Victoria atrás, ambos pura risita. 

-Soledad... ¿Qué pasó? -dijo Victoria seria

-Creo que me olvidé la sube... Tal vez se me cayó acá. -dije 

-Fíjate -dijo y se hizo a un lado dejándome pasar.

Entré a la oficina y ella despidió a Montenegro con un beso. Verdaderamente no sé donde se lo dio porque estaba de espaldas y solo escuché el ruido de un beso, seguido de la puerta cerrarse.

-¿La encontraste? -dijo acercándose con los brazos cruzados.

-Mmmm... No -dije mirando abajo de los muebles. 

-¿Y ahora? -dijo

-No se... voy a comprar una nueva en un kiosco. -dije

-¿No es mejor ir en Uber? -preguntó

-No estoy para tirar plata. -solté 

Ella no dijo nada así que volví a hablar. -Bueno, me voy. -dije acercándome a la puerta.

-Chau -dijo y se corrió para que pueda pasar.

Al salir de allí me sentí rara. No me quedé bien después ver el humor que ella tenia durante de la discusión y al cabo de unos minutos estaba a pura risita con ese hombre. Y también quedé con palabras en la punta de la lengua, no pude conversar con ella, pero que más da... Todo pasa por algo.

Estaba en la parada esperando el colectivo que según Google Maps, ya tendría que haber pasado hace 20 minutos. Le mandé un mensaje a mi mamá.

Sole: Ma, estoy esperando el bondi. No viene más!!! Te aviso cuando lo tomo.

Pasaron 15 minutos y seguía como una pelotuda esperando ese colectivo. La gente que llegaba a la parada, se tomaba su colectivo en 5 minutos. Que tortura ser del conurbano. 
Pensé en escribirle a Tomás, ya que, él era más o menos de la zona. Por lo menos que me tire hasta Constitución. Ya eran casi las 21:00 hs.

Sole: Hola Tomi. ¿No me podrías llevar hasta Constitución? Estoy hace casi una hora esperando el colectivo.

Apenas envié ese mensaje, escuché una bocina. Pensé que Tomás justo andaba por estos lados, así que, busque el modelo de auto que tiene pero no lo vi. Otra vez tocaron bocina y venía de un auto o mejor dicho camioneta 4x4 roja, que alguna vez había visto.
La camioneta estacionó frente a mí y el vidrio se bajo para ver el rostro de Victoria Villarruel.

-¿Todavía seguís acá? Subí -dijo

Obedecí y subí al asiento de copiloto. 

-Hasta constitución está bien. -dije

-Muy tarde para que esperes otro colectivo. Decime donde vivís -dijo

-No, hasta Constitución. -dije

-¿A cuánto te deja de tu casa el colectivo que querés tomarte en constitución? -preguntó

-5 cuadras -contesté

VictoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora