Capitulo 27

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Podría decir que Victoria estaba intratable, estaba desesperada y me quería dominar a toda costa. Quise subirme sobre ella, por eso la empuje levemente para que se acostara. 

-No, quédate ahí -dijo. Me dio un pico y mordió mi labio inferior con fuerza

-Yo también quiero besarte -solté

-Te quedas ahí -dijo con autoridad

Le hice caso y me quedé acostada para ser una especie de muñeca para ella. Me besó el cuello como nunca antes. 

-Te voy a devolver algo -dijo 

Se prendió a una zona de mi cuello para hacerme el famoso chupón. Sentí sus dientitos morderme levemente y luego succionó la zona por varios minutos. Los escalofríos que sentía cada vez que me besaba el cuello eran incontrolables.
Bajó a mis pechos donde estuvo varios minutos apretándolos, masajeándolos y besándolos. 
Cuando tuvo contacto con mi zona íntima, en pocas palabras, me hizo ver las estrellas. Volvió a besarme con mucha pasión, donde aumentaba y bajaba la velocidad volviéndome loca. Quise volver a tumbarla para que se acostara pero estaba negada.

-Dale Victoria -dije molesta

-No -dijo en un susurro agitado

Sin hacerle caso la acosté y me subí sobre ella para repetir el mismo proceso que había hecho conmigo.

-Sole... -suspiraba tirándome del pelo

Luego de darnos amor durante más de una hora, quedamos transpiradas y agitadas. 

-¿Te queres bañar? -preguntó

-Si -dije 

-Vamos -dijo y se levantó 

Cuando entré al baño, ella estaba regulando la ducha, ahí pude admirar su cuerpo a la luz. Y juro que es lo más hermoso que había visto en años. 
El agua tomó la temperatura que ella quiso, se metió y me tendió la mano para ayudarme a entrar. Me agarró de la cintura para ponernos bajo la ducha y refrescarnos un poco. Agarró el shampoo y me puso en mi pelo para masajearlo. 

-¿Que soy una bebé? -dije 

-Mi bebé -dijo sonriendo 

Me enjuagó bien el pelo y colocó acondicionador para volver a masajear mi cuero cabelludo con mucha ternura. Miré su rostro y ella estaba tan concentrada en lo que estaba haciendo. 

-Sos hermosa -dije

-Vos más -dijo y me besó

 Luego ella se empezó a lavar el pelo bajo mi mirada, lo que no pude evitar que se me escape una sonrisa. 

-¿De qué te reís? -dijo

-No puedo creer que me hayas dado bolilla -dije

Ella se mordió el labio y me tomó del rostro para besarme. La agarré de la cintura para pegarla más a mi, y por momentos, mis manos se desviaban sobre su orto causándole que se sobresalte por cada apretada que le daba. 

-¿Me dejas terminar de lavarme el pelo? -preguntó separándose del beso

Le di espacio para que termine de enjuagarse con el acondicionador para ver como se pasaba el jabón por el cuerpo. Ella se reía probablemente de mi cara al ver esa escena. Se enjuagó y me lo dio a mí, lo hice rápido y salimos de la bañera. Se puso una bata y a mi me dio una toalla grande. 

Ya sentadas en la cama, mientras ella se peinaba, yo me ponía ropa. 

-¿Queres que te peine be? -dijo 

Asentí y me senté dándole la espalda para que comience.

-Me encanta tu pelo... -dijo 

VictoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora