Vivir a tu lado [IneffableHusbands] [GoodOmens] {AziraCrow}

Capítulo 2 - Sentimientos [R+18]

Pasados varios días de lo sucedido, Aziraphale empezó a notar con más facilidad y más frecuentemente lo bien que siempre le había tratado el demonio, antes no se daba cuenta, pero ahora... no podía evitar ver que su amigo lo trataba diferente a como trataba a las otras personas, y ahora no paraba de pensar que lo hacía más intensamente, cosa que no le molestaba pero le carcomía la cabeza. El ángel seguía buscando una respuesta hacia lo que le estaba sucediendo, cada mañana cuando veía a Crowley una sonrisa boba se formaba en su cara, y cada vez que sus manos se rozaban o el demonio estaba más cerca de lo normal, su corazón latía demasiado rápido y él empezaba a sudar. Y por las noches, cuando no conseguía dormirse, siempre se le venía a sus pensamientos ese beso de la última vez, y recordaba las manos de Crowley acariciando su cuerpo, que le hacía sonrojarse y que algo en su interior se removiera, como si tuviera algo dentro moviéndose, su cuerpo se calentaba de una manera extraña y podía sentir esas caricias como si estuvieran grabadas en su piel.

Por parte del demonio, estaba más tranquilo al haberle admitido en cierto modo sus sentimientos a Aziraphale, pero estaba preocupado de que lo sucedido hubiera cambiado las cosas. Notaba a su ángel más nervioso cuando estaban juntos.

Así que para compensar el ver a su amigo así, le hacía más favores, le ayudaba con las tareas de la casa cómo limpiar o hacer la compra...

Pero también, el demonio se acercaba más a él, intentaba pasar más tiempo a su lado, ya que una parte de él se lo pedía con ansias, y aunque sabía controlarse, a veces no podía evitar algún roce que hacía ver como accidente, pero que le sacaba una sonrisa. Le hacía gracia que Aziraphale siempre se sobresaltara cuando sus manos se rozaban "por accidente".

- Ángel - gritó el demonio desde la cocina - ¿quieres un chocolate caliente?

- Sí querido, gracias - Aziraphale estaba leyendo un libro.

Aunque él ya había leído muchas novelas románticas, decidió leer una que hacía mucho tiempo que no leía, ya que recordaba que los personajes pasaban por sensaciones parecidas a las que él tenía, y quería leerlo de nuevo para ver si le ayudaba a aclarar sus ideas.

Crowley llegó con los chocolates calientes, y al acercarse a dárselo a su ángel, resbaló un poco, y para evitar que el chocolate se derramara, se rodó rápidamente dándole accidentalmente un beso en la frente a Aziraphale - oooh lo siento - dijo mientras se levantaba; puso los chocolates en la mesita.

Aziraphale estaba rojo pero no dijo nada, simplemente se tapó la cara con el libro, respiró y tras calamar un poco su pulso siguió con la lectura, pero antes dijo - no pasa nada Crowley.. fue.. fue un accidente, le hubiera pasado a cualquiera.

Ambos se sentaron en el mismo sofá y mientras Aziraphale leía, Crowley lo miraba fijamente, él pensaba que el ángel no se daba cuenta pero Aziraphale notaba la mirada de Crowley clavada en sus labios, eso le hacía sentir nervioso y empezó a recordar la sensación de esos suaves labios; sin darse cuenta, Aziraphale se mordió el labio de abajo, una acto involuntario causado por ese recuerdo, y Crowley lo notó.

- Llegaste a alguna parte interesante ~ dijo con voz pícara el demonio.

- Eh eh sí, está curiosa esta parte - Aziraphale soltó una risita nerviosa, intentando que no se note la verdad.

- ¿Y si lo lees en alto para mi? - preguntó el demonio mientras se acercaba lentamente al ángel.

- No me.. no me apetece, lo siento - dijo recuperando el control de sus palabras.

- Oh venga, no me dejes con la intriga - Crowley agarró el brazo de su ángel para llamar su atención, pero tiró más fuerte de lo que debía y sus caras quedaron más cerca de lo normal. Al ver la situación, Crowley soltó la siguiente pregunta como si los ojos de su ángel le hubieran embrujado - ¿puedo...? - se acercó un poco más a sus labios.