Capítulo 9 - Amor humano[R+18]

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Pasaron los días demasiado rápido, era mañana. Mañana sería el día del cambio y eso les carcomía por dentro. Estaban nerviosos como nunca.
Decidieron hacer una última cita romántica como seres celestiales, dieron un largo paseo bajo la noche estrellada, la ciudad era preciosa de noche y la apreciaron sobre todo ahora. No regresaron muy tarde, querían estar descansados para lo que les esperaba al día siguiente. Tampoco quisieron sucumbir al placer, ya que eso les dejaba aún más agotados. No hablaron mucho hasta que llegaron a la cama, ahí reinó la sinceridad, ambos compartieron sus pensamientos y preocupaciones antes de irse a dormir, en una forma de desahogo y se intentaron tranquilizar mutuamente como pudieron.

Llegó por fin el día final, dejarían de ser esos seres inmortales y pasarían a ser unos mortales más. Por fin tendrían una vida propia, pero por alguna razón eso les alteraba. A la librería entraron Los Arcángeles Gabriel y Miguel que los escoltaron hasta el cielo. Se les llevó ante el Metatrón que les volvió a leer la sentencia final antes de ejecutarla. La tensión aumentaba con cada segundo que pasaba.

- El papeleo ya está listo, los comandos preparados. Se os han leido vuestros pecados y la sentencia ha sido marcada. Yo, Metatrón, en palabra y orden representando la voluntad de Dios os condeno a la mortalidad.

Y sin más, Aziraphale y Crowley empezaron a brillar a tal punto que era deslumbrante. Notaban como sus dones eran arrebatados y salían de sus cuerpos, dolía, era como quitarles un cacho de su alma de la manera más brusca posible. Pero ese dolor fue breve, pues en pocos minutos ya había terminado todo.

- A partir de ahora sois humanos, y por el decreto número 17886 de las leyes a cumplir tanto por criaturas del Cielo como del Infierno, no se nos está permitido haceros ningún tipo de daño, y mucho menos mataros. - Gabriel y Miguel quedaron decepcionados ante esa afirmación, pues tenían pensado encargar a los demonios la muerte de esos nuevos humanos como una forma de justicia, según consideraban sus estúpidas cabezas - Sin embargo, seréis vigilados aleatoriamente para asegurar que no rabelais ninguna información celestial que pueda afectarnos.
Ahora, regresaréis a la Tierra, y como somos los buenos, se os permite quedaros con la librería, como regalo hacia vuestro nuevo nacimiento como mortales. Podéis marcharos.

Esta vez no usaron el ascensor, ya que eso es solo para seres inmortales. Fueron directamente transportados a la librería. No podían creer que hubiera sido algo tan sencillo y rápido, a ver, que les dolió durante un tiempo pero esperaban algo peor, o que sería una trampa. Pero al final ha resultado todo tan.. fácil. Ya estaba, eran humanos, mortales. 

Sabían que querían hacer, siempre hablaban de que les gustaría ser o hacer si fuesen humanos y ahora por fin podrían cumplir ese sueño.
Aziraphale lo tenía claro, seguiría como siempre, disfrutando de sus libros, y claro para conseguir dinero iría a trabajar a tiempo parcial en una biblioteca que les quedaba cerca. Mientras Crowley, estaba más feliz que nunca, sus ojos por fin volvían a ser sus ojos, podía ver con mayor claridad, y lo más importante, por fin podía observar las estrellas. Lo malo de los ojos de serpiente que tenía antes, era que no podía apreciar las estrellas ni nada de lo que una vez ayudó a crear. El ganaría dinero trabajando como astrónomo, lo tenía decidido desde que les dieron la sentencia de mortalidad, aunque primero tendría que estudiar para ello. Aprovecharía esta oportunidad para disfrutar de lo que tanto añoraba durante el resto de su vida. Era como un final feliz de cuento, ambos vivirían su mejor vida, pero la mejor parte de ello es que la vivirán juntos.

- No me lo puedo creer - Aziraphale aún así, se sentía algo mal por dejar de ser un ángel, aunque estaba contento de que Crowley ya no tuviera que estar obligado a ser un demonio - ¿te notas diferente? yo no me noto diferente ¿debería sentirme diferente? ¿será verdad que ya no somos..? - Aziraphale no paraba de mirarse mientras se daba toquecitos por todo el cuerpo en una forma de búsqueda para ver si había cambiado algo.

Vivir a tu lado [IneffableHusbands] [GoodOmens] {AziraCrow}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora