Capítulo 4 - Se mío [R+18]

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Pasaron los días, a medida que la confianza aumentaba entre ellos, cada vez parecían más una pareja como las que Aziraphale leía en los libros. El cariño inundaba el aire, aunque el ángel seguía algo nervioso. Evitaba beber alcohol para que no sucediera lo de siempre, y no perder el control de sus actos. Sabía que aunque intentara ser precavido, en algún momento... algún día esa pasión y deseo que tenían el uno por el otro (que tanto se había notado en veces anteriores), no tardaría en salir de nuevo y haría que, esos esfuerzos de control por parte de ambos cayeran.

Estaban en el parque, dando un paseo tranquilo, iban de la mano, cuando Crowley se percató de que Aziraphale estaba ensimismado en sus pensamientos. Lo sacó de su trance con la pregunta que más le gustaba escuchar a su ángel: ¿Cena en el Ritz?
Aziraphale nunca decía que no a esa propuesta, no había cosa que le gustara más que comer, y en el Ritz la comida y sobre todo, los postres, eran deliciosos. La cena ayudó a Aziraphale a despejarse, y como siempre Crowley lo miraba atentamente comer, le encantaba ver como su ángel se deleitaba con la comida.
En la vuelta a la librería en el bentley de Crowley, que iba como siempre a una velocidad extrema e inhumana, Aziraphale notó que Crowley tenía cara de preocupación.

- Querido ¿qué te sucede? - preguntó integrado ¿qué estaría pensando su demonio?

- Oh no te preocupes ángel, no es nada - dijo Crowley para intentar desviar la preocupación de Aziraphale, pero no sonaba muy convencido.

- Sabes que no sirve de nada ocultarme información, aunque pienses que es para mi bien - protestó el ángel.

- Aaah vale.. te lo diré cuando lleguemos.

- ¡Crowley! - gritó el ángel - mira a la carretera ¡Por Dios! nos vas a matar.

- Naahh tranquilo.

No tardaron en llegar a la librería que llevaba siendo el hogar de ambos desde hacía ya un mes, un mes que se le había pasado volando, un mes lleno de sentimientos contradictorios y de muchas dudas. Pero ahora, la importante duda jugaba por la mente de Crowley, y al llegar, como le prometió a su ángel, habló.

- ¿Y bien? - comenzó Aziraphale para que el demonio no se escabullera de decir lo que prometió.

- Ángel yo.. he estado pensando - le costaba sacar las palabras de su boca.

- ¿Si..?

- Desde que hablamos.. aquella mañana - suspira - no me he podido parar de preguntarme algo y... nunca he encontrado cómo decírtelo o cuándo.. - caminaba en círculos mientras buscaba las palabras.

- ¿De qué se trata querido?

- Ngk.. nosotros.. no hemos hablado mucho de.. quiero decir.. - no sabía que estaba haciendo - ¿qué somos? - soltó sin más ante el apuro.

- ¿A qué te refieres? - dijo nervioso el ángel.

- Sabes perfectamente a qué me refiero ángel - se acerca y lo toma de las manos - nosotros.. salimos, nos damos la mano - dice apretando sus manos unidas - nos abrazamos, nos... besamos..
Aziraphale estaba rojo y sin palabras.

- Has leído novelas románticas, las puedes ver por la calle y en el cine.. ¡Parejas ángel! - suelta una de sus manos y la pone en la mejilla de Aziraphale - si lo que sentimos.. y el cómo nos comportamos.. ¿Qué somos ángel?

Aziraphale estaba sin palabras, tenía la sensación de que lo que fuera a decir podría cambiarlo todo, si decía lo incorrecto, perdería a su... ¿amigo?

- Crowley yo.. no sé.. - aparta la mirada de los ojos del demonio.

Crowley, con la mano que tenía en la mejilla de su ángel, volvió a colocar sus miradas unidas y besó a su ángel, pero esta vez, no fue un beso tierno o erótico, fue un beso melancólico y lento, casi eterno. El demonio tenía miedo de que tras acabar ese beso, perdería todo el progreso que había hecho con su ángel, no quería soltarlo, pero al final tuvo que hacerlo.

Vivir a tu lado [IneffableHusbands] [GoodOmens] {AziraCrow}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora