Vivir a tu lado [IneffableHusbands] [GoodOmens] {AziraCrow}

Capítulo 6 - ¿Sorpresa? [R+18]

A la mañana siguiente, Aziraphale se despertó con las caricias de Crowley en su brazo.
- Buenos días ángel~ dijo el demonio abrazándolo desde atrás. Aziraphale notó algo duro en su espalda y se alteró, separándose un poco del demonio.

- Tranquilo, no muerdo, a no ser que quieras ~

- Crowley, son las siete de la mañana.

- Me suelo despertar así, sobre todo desde que dormimos juntos - acerca al ángel agarrandolo por la cintura - y pensé que podríamos solucionarlo, repetir lo de anoche - empezó a marcarlo en el cuello. Aziraphale entonizó enseguida y le siguió el juego a su novio, ambos seguían completamente desnudos de la noche anterior, y eso solo hizo las cosas más fáciles.

- No te muevas - dice mientras se humedece la mano, que baja para mojar su miembro, lo introduce con cuidado agarrando la cadera del ángel. - ahh como no ha pasado mucho tiempo desde la última vez, estás igual de suave y caliente por dentro que anoche.

Aziraphale tenía la visión borrosa. - No.. digas cosas así Crowley.. es vergonzoso.
Crowley movió su mano derecha al miembro de su ángel y empezó a masturbarlo, esto volvió loco a Aziraphale, la mezcla de placeres lo hacía gemir frenéticamente.

- Noté que esto se gustó la última vez ¿no es cierto?

- Ajá.. - Aziraphale casi no podía hablar. Sus respiraciones eran agitadas e irregulares, y el calor inundaba la habitación otra vez.

La otra mano de Crowley se estiró y agarró la de su ángel. Cada estocada se hacía más intensa. Aziraphale apretó tanto la mano del demonio que ya no sentían los dedos. Crowley besaba la espalda de Aziraphale y en un momento de emoción le mordió cerca del hombro. Crowley soltó la mano de su ángel y lo rodeó con el brazo sobre el pecho para acercar mucho más el cuerpo de su ángel y así profundizar con más facilidad, sus movimientos aceleraban, los gemidos llenaban la habitación, el calor de sus cuerpos aumentaba cada vez más. Crowley marcaba en el pecho de su ángel con las uñas que no podía evitar apretar en esa piel tan suave que lo enloquecía. El primero en terminar fue Aziraphale que jadeaba el nombre de su amado, a Crowley le tomó solo un par de estocadas más para alcanzar a su ángel y ambos se sumieron en un abrazo sudado mientras reponían sus respiraciones.

Crowley besó contento la mejilla de su ángel - Quédate aquí, hoy hago yo el desayuno y te lo traigo, descansa - Crowley se puso sólo los pantalones, dejó el pecho al descubierto, Aziraphale lo frenó antes de que saliera de la habitación, cogiéndolo del brazo, tiró de él y le dió un pequeño beso, se cubrió la zona baja con la sábana y le dijo - Aquí te espero.

Crowley hizo crepes con chocolate, el dulce favorito de Aziraphale, las puso en una bandeja junto con unas fresas y una taza de té con leche. El ángel estaba sorprendido de lo bien que lo conocía Crowley, también hay que decir que se conocen desde hace más de 6.000 años, pero nunca pensó que Crowley prestara atención hacia los gustos de Aziraphale.
Pero en realidad era más que eso, de manera involuntaria, incluso antes de darse cuenta de sus sentimientos por Aziraphale, Crowley apuntaba en su mente cada pequeña cosa que hacía feliz a su ángel, lo conocía posiblemente más que lo que se conocía él demonio a sí mismo.

- ¿Tú no vas a comer nada? - dijo Azira al ver que solo había comida para él.

- Estoy bien ángel, no soy mucho de desayunar.

Aziraphale tomó una fresa, la mojó en el chocolate para las crepes y se la acercó al demonio a la boca - di aaa - le pedía a su demonio con esa cara de cachorrito que siempre le funcionaba. Crowley no pudo negarse y se comió un par de fresas que el ángel le dió. Esa sonrisa tan cautivadora de Aziraphale, llenaba el corazón del demonio que se sentía más en paz que nunca, Aziraphale era lo que necesitaba para llenar ese vacío que Dios le había dejado tras su castigo divino, ahora se volvía a sentir completo, pues Aziraphale era su galaxia, su universo, él podía ver las estrellas en sus ojos.