21. Púas en la lengua [Alfa x Omega]

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[Universo donde tienen características y comportamientos animales]

La idea de ver la erección de su Alfa había sido algo que hasta le provocaba salivar, al menos hasta el momento que lo vio en vivo y en directo. El pene frente a él que se disponía a lamer con todo el entusiasmo tenía púas.

Robín suponía quera cosa de que el Alfa fuera de una especia felina, pero no pensaba que las diferencias fueran más allá de algunas tendencias de comportamiento y la dieta. Siendo el un Omega era lo que, pensó, era más relevante aunque fuera un hibrido de tipo perro.

—Jack —murmuró con la voz temblorosa, y el Alfa lo miró preocupado al verlo ponerse pálido cuando se quitó la ropa interior.

—¿Qué pasa...Robín? Si es el tamaño, podemos hacerlo cuando te sientas a gusto, y... —comenzó a decir nervioso.

—No, no es eso —negó con su cabeza, pensando que, al contrario, que la tuviera grande era excelente. No es que fuera un perro virgen, pero las púas era otro tema—. Los picos que tienes.

—Oh —farfulló entendiendo—. Si es eso, las púas se ponen suaves cuando estoy...excitado y con un compañero adecuado, se vuelven maleables, incluso cuando crece mi nudo —explicó sonrojándose teniendo que dar tantos detalles de forma verbal.

—No sé cómo sentirme con esto —murmuró Robín entrecerrando los ojos y mirando el pene frente a su rostro con reserva. Pro suspiró tomando valor y hasta sus orejas largas cubiertas de pelo blanco y enroscado se alzaron en determinación.

El Omega estiró su mano y con un agarre lento sujeto la erección. Abrió sus ojos en sorpresa: ¡Era verdad, se sentían suaves! Con las cerdas de un cepillo.

—No te preocupes, no hay problema —asintió el Omega, meneando su cola contento y disponiéndose a abrir su boca. 

Omegacember | OriginalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora