5. Colmillos [Alfa x Omega]

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La sensación de algo puntiagudo penetrar la piel y romperla; el ligero olor a sangre se combinaba con el aroma agradable de las feromonas y la euforia de un nuevo lazo formándose entre dos individuos.

El Omega temblaba en éxtasis ignorando casi completamente el dolor de la mordida de marca, en cambio, estaba feliz —sintiendo incluso aumentar su placer— por el hecho de sentir los colmillos de su Alfa reclamarlo y sellar su unión.

Marcos sostuvo por el cuello a su Alfa, abrazando con un brazo su espalda para mantener su cabeza en su cuello, y sentir un poco más la sensación de esos colmillos rozar la marca fresca en su cuello mientras sus cuerpos estaban tan juntos cómo era posible, y el miembro de su Alfa le llenaba.

La idea de que en tiempos venideros su Alfa pudiera sufrir el arrebato de su instinto y marcada de nuevo su piel durante algún celo le hacía temblar en expectativa por ese dulce dolor.

Omegacember | OriginalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora