Omegacember | Original

16. Ronroneo Omega [Alfa x Monster Omega]

(Una amiga me dijo si podría hacer algo de un Alfa científico x un monstruo tipo pulpo que fuera Omega, y pues salió esto)

Esteban había encontrado muchas cosas inusuales en sus muchas expediciones al fondo del mar, bueno no había llegado tan al fondo, pero si había descubierto especies de las más peculiares que pudo encontrar.  Cómo biólogo marino se la pasaba más observando el fluir del agua y las olas que mirando hacia el frente. Incluso siendo un Alfa, su vida se dividía entre el mar y su laboratorio.

Pero debía decir que aquel ser que encontró herido e inconsciente sobre una roca dentro de una cueva que había encontrado en la costa donde tenía su laboratorio se llevaba el primer lugar dentro de lo más extraordinario: había encontrado un ser con la mitad superior de su cuerpo identica a la de un hombre en sus veinte, y la mitad inferior se componía de varios tentáculos similares a los de un calamar gigante. 

El cientifico en su interior miró extasiado la posibilidad de estudiar un especimen así de sorprendente, al menos hasta que el ¿chico?, se despertó y al darse cuenta de su presencia se movió asustado hacia el fondo de la cueva con desesperación, dejando un rastro sangriento de la heridad que Estebam alcanzó a ver en su abdomen, posiblemente de un arpón.

El Alfa suspiró, y con mucha delicadeza intentó apaciguar a la criatura, de pasó se olvidó de capturarlo para estudiarlo. 

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Un año había pasado desde que encontró al hombre-calamar en una cueva en el rincón más aislado de la costa, y eso le había permitido descubrir varias cosas sin necesidad de ponerlo sobre la mesa de su laboratorio: el ser podía entender su lengua y parecía ser lo suficientemente letrado para incluso hablar algunas más, pero le costaba articular palabras; también que su nombre (o lo que entendió) era Seif, y que su especia compartía algo con los humanos, los segundos géneros, siendo el un Omega. 

Esteban no iba a mentir, se asustó bastante el día que Seif estaba pasando por su celo cuando fue a visitarlo a la cueva y casi lo arrastra al fondo en un arrebato de instinto. El hombre se disculpó y el Alfa intentó no estremecerse cuando los tentáculos del otro intentaron palpar su espalda para calmarlo. 

Seif le hizo saber que su reacción había sido por los sentimientos que albergaba hacia Esteban, quien, aunque no lo sabría aun y no podría decírselo hasta darse cuenta después, correspondía. Así que cuando comenzaba el celo del omega, ambos mantenían su distancia. 

Pero después de su celo, no era raro que Esteban se sentara con Seif recostado en su regazo, soltando algo similar al ronroneo de un Omega contento.