Cambio mágico «Stinglu».

Promesa.

Lucy

¿Compañera? ¿De qué rayos habla?

"N-no no es lo que tu crees, por favor olvídalo" dijo colorado.

"Sting..." Dije esperando una mejor respuesta.

"Es algo de Dragon Slayers" dijo apartando la mirada

"Pues explícame" dije inflando mis cachetes. Si, estaba haciendo un berrinche.

"Lucy... Es algo así como que el destino nos ha unido y nos ha convertido en compañeros de por vida,... "Dijo sonrojado, mi corazón empezó a latir rápidamente mientras sentía que mi respiración se desbocaba" Es algo sobre que yo te marque y todos los Slayers -no importa si son god slayer, devil slayer, dragón slayer o cual sea- sabrá que eres mía y yo soy tuyo" dijo mirándome por fin. Me sonroje, eso quería decir que el y yo...

"Y eso...¿eso en que nos convierte?" Pregunte con miedo.

"No lo se, mi padre no me hablo mucho de esto, solo dijo que sentiría una conexión especial con algún slayer y que luego tendríamos que marcarnos mutuamente" dijo rascándose la nuca.

Allí fue cuando caí en cuenta de un punto importante.

"Sting... yo... yo no soy un dragon slayer"

"¿he? entonces... ¿eres una god slayer? o quizá... "

"¡No!" le interrumpí "quiero decir, yo soy una maga celestial, como Yukino. Uso llaves" dije mientras sacaba mis llaves y se las mostraba. Sting me miro sorprendido.

"Yo, yo, yo." dijo Sting anonado.

"No tienes que decir nada, Sting" dije dolida apartando la mirada "se que soy débil, fue por eso que salí de Fairy Tail, fui débil. Si tu realmente no quieres estar conmigo, lo entenderé, en serio" dije con voz temblorosa.

"Mira, Lucy. "Dijo serio" Te prometo algo, después de que nos ayudes a derrotar al gremio oscuro, hazte mas fuerte, lo suficiente como para derrotarme a mi y a Rogue, después, yo mismo me arrodillare ante ti para que te cases conmigo." dije acercándose a mi y tomándome de la cintura.

Me sonroje totalmente.

"N-no tienes que ir a tal extremo, Sting. Prefiero tener algunas citas primero y después decidiremos l-lo demás- dije sin poder apartar la mirada de sus hermosos ojos.

El sonrió.

"Entonces, cuando nos ayas derrotado, tendremos nuestra primera cita" dijo y después me beso en la frente.

"¿Sting?" Pregunto una voz femenina tras del dragón slayer de la luz, abrí lo ojos y allí de pie junto a un petrificado y shockeado Rogue, estaba una muy cabreada Minerva.