Cambio mágico «Stinglu».

Llegada.

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"¡Chicos! ¡Encontré a alguien!" Grito Natsu entrado a una habitación con un conocido aroma.

Nutsu se acercó a aquel muchacho rubio que olía peculiarmente conocido.

"¿Estás vivo?" Preguntó cuándo lo tomó en sus brazos y lo zarandeó.

Sting entreabrió los ojos, aún algo mareado, lleno de sangre seca y sin aún estar consiente del todo.

Sting miró al personaje frente a él y abrió mucho los ojos.

Con rapidez, alzó su brazo derecho y le lanzó un puñetazo en el mentón al pelirosa con toda la fuerza que su entumecido y adolorido cuerpo le dejo reunir.

"Pero, ¿¡A ti que carajo te pasa!?" Le gritó Natsu con el labio partido casi sangrando, la mejilla entumecida y el ceño fruncido.

"¿Eh? No lo sé, solo... Me pareció que debía golpearte" masculló el rubio algo mareado.

"Me ha dolido" susurro entre dientes Natsu.

"Diría que lo siento, pero te estaría mintiendo" masculló Sting y luego sintió como Natsu lo soltaba y él caía al piso con un gruñido, se mordió la lengua para no aullar de dolor, al instante sintió el amargo sabor de su sangre.

Los chicos llegaron cuando Sting estaba por volverá a atacar a Natsu (el cual ya había prendido sus brazos en llamas).

"¡Natsu, no!" Grito Erza. El ya nombrado volteo a verle mientras Sting aprovechaba y le lanzaba un rugido del dragón del rayo, haciendo que Natsu saliese disparado contra la pared.

"C-cabrón" dijo Natsu entre dientes. Corrió hacia aquel "rubio oxigenado" y, justo cuando le iba a dar un golpe, este se desplomó, asombrando a todos los presentes.

"Wendy" llamó Levy a la chica que tenía a lado con voz temblorosa y sin saber cómo reaccionar.

"S-sí" con cautela la dragon slayer se acercó al chico y empezó a sanarle.

Todos los presentes permanecieron callados, aún un poco aturdidos.

Flahsback

Justo cuando pasaron por el portal, todos tuvieron que ponerse manos a la obra, Natsu se tragaba aquel fuego con gusto, Wendy ayudaba a Natsu desplazando las llamas con su rugido, Gray congelaba algunas columnas que parecían inestable o estában a punto de caerse mientras Gajeel, Erza y Levy se acercaban a las personas en el suelo y les checa van el pulso para saber si alguno había sobrevivido.

Tres hombres y una mujer se acercaron a ellos con aire demacrado.

"Hemos llegado tarde" masculló uno de ellos con voz dolida.

"No podemos quedarnos aquí por mucho tiempo, debemos volver a nuestros reinos correspondientes, hay que resguardarnos" espetó la mujer mientras sacaba una carta azul de la nada.

"Pero, ¿y Lucy?" Preguntó un impaciente Natsu.

"Se los encargamos" dijeron todos los reyes (¡hasta el muy ingrato de Magnus!) al unísono.

"P-pero..." Titubeo Wendy "No sabemos nada de este lugar ¿qué debemos hacer?".

"Encuentren a los demás" dijo la mujer. Lanzó la carta arriba de su cabeza y está la absorbió.

"Infórmense, no mueran y de paso dejen de perder el tiempo con diálogos estupidos" dijo el sujeto pelirrojo con mirada temible. Golpeó dos veces el suelo con la punta de su zapato, se creó un agujero oscuro, se despidió de los otros sujetos y se marchó.

El chico rubio rió y les dio la espalda. Tomó una llave de muchos colores; hizo un movimiento como si estuviera abriendo una puerta y luego volvió a guardase la llave.

"Si quieren un consejo, será mejor que tengan un escudo contra los perros del infierno " rió "Todavía me acuerdo la primera batalla de Lucy contra uno de ellos, fue épico" dio unos pasos y un manto de una extraña tela casi trasparente le hizo elevarse hasta que lo perdieron de vista.

"Si ven a Uta o a Kuro, díganles que el antídoto contra Beafire es el agua celestial" dijo el hombre de cabello azulado y se fue caminando.

Magnus se quedó callado, luego se encogió de hombros y se llevo dos dedos a los labios, lanzando un chiflido ensordecedor.

"¿Qué tú no tienes nada que decirnos?" Le había preguntado Levy.

Magnus se encogió de hombros nuevamente, alzó el brazo justo cuando una tabla llegaba, saltó a ella y esta empezó a levitar.

"Traigan de regreso a Lucy-sama" dijo, y se fue montando corrientes.

Fin del flashback

"¿Qué deberíamos hacer ahora?" Preguntó Levy.

" 'Encontrar a los demás' eso dijo la mujer" Erza se encogió de hombros "imagino que todavía habrá otros con vida".