Sin-Salida.

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Lucy

Abrí los ojos y lo primero que vi fue a Luka y a Kuro.

Sus miradas acogedoras y familiares me transmitían sus sentimientos sin necesidad de palabras.

"¿Qué a pasado?" Pregunte sin entender y algo mareada.

"No se agite, hime" dijo Kuro con voz apaciguada.

"Ahora estamos bien" dijo Uta con una sonrisa.

Les mire sin entender, desconfiada.

"Sí, pero ¿y los chicos?" Pregunte temiendo por ellos.

"Aquí, linda." Voltee a mi derecha y justo sentado a mi lado se hallaba Sting, y al lado de este, Zeref y Rogue me miraban con el rostro lleno de una tranquilidad surrealista, casi demasiado perfecta.

Pero mi mundo no podía ser este.

"¿Donde estamos?" Dije cuando por fin me di cuenta que nos escombrábamos en una habitación iluminada, sin ventanas ni paredes, solo nosotros siete.

"Eso no importa" exclamó Sting cerca de mi oído.

Sentí un escalofrío.

Algo estaba mal.

Me aparté de aquellos muchachos como pude, pues cada vez se acercaban un poco más a mí.

"¿Pasa algo, Lucy? Parece perdida." Musitó Rogue.

Mis ojos buscaban algún rastro de magia en el aire, pero no había ninguna corriente mágica. Comencé a desesperarme.

"¿Que está pasando? ¿Por que no hay ventanas ni puertas?" Pregunte alterada "¿como se supone que salgamos de aquí?".

"¿Salir?" Preguntó Sting. Ladeando la cabeza. Desconcertado. Como si fuese una pregunta extraña.

"¿Para que querríamos salir?" Exclamó Uta de igual forma.

"Aquí está todo lo que necesita, hime. No hay necesidad de salir." Dijo Uta con una sonrisa de lado.

"No... Necesito salir de aquí. Mis amigos... mi abuelo, necesito verlos" masculle.

"Aquí estamos nosotros, Lucy, no necesitas nada más" Me dijo Zeref.

La habitación se lleno de sus estridentes y mezquinas risas. Me sentí diminuta y a ellos les vi como si su rostro de repente se hubiera teñido de oscuridad.

"No necesitas salir".

"Aquí estamos mejor".

"Lucy, Lucy, juguemos".

"Hime, la estamos viendo".

"Luuuuucy".

Los pensamientos de Lucy se llenaron de pavor, no sabia que hacer o cómo reaccionar.

Quería gritar. Gritar como si su mudo se fuese a acabar.

De repente lo entendió.

Estaba atrapada en sus peores pesadillas.

Y estaba segura que no saldría pronto.

Cambio mágico «Stinglu».Donde viven las historias. Descúbrelo ahora