Weisslogia.

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Sting

Abro los ojos con un fuerte dolor de cabeza, me siento adolorado a más no poder.

Estoy en una tipo cabaña, en un cuarto pequeño, todo olía tan extraño, no se donde estoy, intento levantarme de esta cama, cuando lo intento, una punzada de dolor me recorre todo el cuerpo.

"¡Ahg! ¡Maldición!" Grite recostándome de nuevo.

Me quedo un rato inmóvil, sin pensar en nada realmente, cuando viene a mi cabeza algo crucial:

"¿Qué estoy haciendo aquí?" Me pregunto a mi mismo. Abro mucho los ojos cuando me doy cuenta de algo muy importante.

¿Quién soy?

¿Donde estoy?

¿Por qué no recuerdo nada?

Debí golpearme la cabeza, realmente no recuerdo nada.

Me estaba empezando a preocupar, cuando alguien abre la puerta, es un señor de unos treinta y pico años, con cabello blanco y ojos amarillos, lleva un tipo de túnica blanca con algunos arreglos dorados. Trae una charola llena de comida en las manos, la miro detenidamente, allí es cuando me doy cuando de que muero de hambre y mientras escucho como mi estomago se queja por la falta de comida, me sonrojo un poco mientras aparto rápidamente la mirada, debió escucharse muy fuerte.

Me mira con una sonrisa tierna, como si me conociera de años, su olor me trae sensaciones que no entiendo, ¿qué esta pasando aquí?

"Hey" dice, le volteo a ver, se acerca y me da la charola, y antes de que pueda decir algo mas, mis instintos me ganan y comienzo a comer como si mi vida dependiera de ello.

"Wow. Veo que no has cambiado en nada" me dice y suelta una pequeña risita.

"¿De que me conoces?" Le pregunto sin mirarle.

"Oh, bueno. Yo te críe cuando eras solo un niño" me dijo.

"¿Enserio?" Pregunto abriendo mucho los ojos y con comida en la boca, volteo a verle y el asiente.

"Muy enserio" dice como si estuviera sumamente feliz.

"¿Sabes... sabes quien soy?" Le pregunto un poco apenado.

El suelta una carcajada y me da unas palmadas en hombro, hago una mueca de dolor pero no dijo nada.

"Vamos, hijo. No debes jugar así con tu padre" dice aun con esa gran sonrisa.

Me quede en shock, el me dijo... ¿Hijo?

"Disculpa, pero recientemente me doy cuenta de que algo o alguien hizo que mi memoria se esfumará. No recuerdo nada de nada" digo rascándome la nuca.

Su sonrisa desapareció, se veía sumamente serio.

"Júralo, júrame que no te acuerdas de mi, de tu padre, Weisslogia" dijo con ojos cristalinos.

"Te lo juro" dije serio.

"Maldita sea" dijo, sus ojos se veían llenos de furia, camino a la puerta y sin siquiera voltear a verme, salió de la habitación dando un portazo.

"¿Dije algo malo?" Pensé en voz alta. Me encogí de hombros y seguí comiendo felizmente, realmente estaba buenísima la comida.

Cambio mágico «Stinglu».Donde viven las historias. Descúbrelo ahora