Cambio mágico «Stinglu».

Laberinto.

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Los magos y los cinco muchachos llegaron a su destino después de una ardua búsqueda por parte de Sting, la enana y y idiota de Zeref (palabras dichas por Sting).

Tardaron en cruzar el portal teletransportador, el mundo parecía estar rodeado de una capa de gelatina o algo grumoso que no les daba el fácil acceso a su interior. Los muchachos de Fairy Tail saltaron a la acción mientras los muchachos solo veían como aquellos niños jugaban a los detectives. Era un mundo de los tantos qué hay en el multiverso, pero este mundo en particular era escalofriante y tenebroso. Podías escuchar el llanto de las almas por todas partes como si fuese algo normal, el viento arropaba los lamentos y los convertía en susurros que te hacían sudar frío y  poner la piel de gallina aunque fueses el macho más macho.

Habían llegado hace sólo quince minutos y casi todos ya rezaban para encontrar a Lucy y poder salir de aquel asqueroso lugar (menos cierto rubio y cierto pelirosa, quienes más que pensar en la terrible atmósfera se concentraban en buscar indicios de que Lucy estuviera en ese lugar).

"Está aquí" había dicho Uta cuando llegaron, sorprendiendo a todos "puedo sentirla, es leve, pero la siento" dijo sonriendo algo aliviando.

"También la siento" dijo Sting más que para sí que para los demás.

Y era verdad, con tan solo poner un pie en aquel lugar y ya sabía que Lucy se encontraba ahí, su unión se lo decía, su Lucy estaba aquí. Se había sentido aliviado, pues no parecía un lugar muy grande, pero estaba equivocado. Mientras más recorrían el lugar se dieron cuenta de que era como un laberinto hecho de una pequeña ciudad.

"Hay que separarnos" dijo Gray ya cansado de la situación actual y con disgusto empapado en su cara "cubriremos más terreno y... nada, no dije nada" dijo titubeante y sudando frío ante las amenazantes miradas de Sting y Erza.

"El tipo semi desnudo... Err, es decir, Grey tiene razón. Hemos estado perdiendo el tiempo jugando con este laberinto pintado de ciudad" exclamó con molestia Rogue

"Es Gray, no Grey" le reprochó el mago de hielo.

"Como sea, hombre de hielo" habló Sting meneando la cabeza algo ya exasperado, suspiró y recobró la compostura "ya sabemos qué hacer contra él tipo ese, lo que nos falta es encontrarlos a él y a la princesa para después salir de aquí... TODOS" recalcó la ultima palabra pues los pensamientos de Uta, Rogue y Zeref no eran precisamente amables para los forasteros.

"Aburrido" le abuchearon los tres mencionados al rubio.

"Lo que sea" dijo Erza neutral "Si hay una manera para llegar más rápido hacia Lucy que alguien sepa, nadie se la calle"

"Mhhh" se escuchó a Levy meditar "podríamos intentar usar un hechizo de anulación sobre el lugar".

"O salir por la salida" dijo Natsu que se había ido a explorar por su cuenta cuando los chicos comenzaron a discutir. "La he encontrado" con una sonrisa señaló lo que parecían dos columnas de madera perfectamente alineadas. Estaban algo separadas de las demás construcciones, por lo qué tal tal vez debió de haber sido algo obvio.

Los chicos de Fairy Tail estaban asombrados del pelirosa. "Bien hecho, Natsu-san" le felicito Wendy por todos los magos. Kuro y Zeref rodaron los ojos a la par que Uta, los tres ya cansados de la actitud tan infantil y poco profesional de aquellos muchachos, Sting, leyendo sus pensamientos les hizo ademán de callarse.

-cálmense, que luego son ustedes los que están peleando por el control de la TV- les había dicho el rubio por su unión telepática.

-Por lo menos yo no lloro cuando Lucy me ignora-replicó Uta.

-Sí que lo haces- dijeron Kuro, Sting y Zeref.

-Ugh, pues yo no me sonrojo cada que veo el pecho de Rogue como haces tú con Zeref, Kuro- musitó mirándolo con burla y sacándole la lengua.

-¿Es verdad, Kuro?- preguntó Zeref alzando una ceja y mordiéndose el labio "seximente" mientras se aguantaba las risas -eso sí que me pone, y no sólo feliz.

-Asqueroso-aportó Rogue e hizo ademán como si fuese a vomitar.

-Cochinos-masculló Uta.

-Váyanse a un cuarto- dijo Sting, causando las risas de sus amigos, un gran sonrojo para Kuro y miradas de desconcierto de los magos.

"Ejem... como estaba diciendo "siguió Erza, la que no tenía idea del porque del comportamiento tan raro de aquellos cinco muchachos, pero comenzaba a sospechar que algo tenía que ver con la magia de mentes "podría ser una trampa, y por lo mismo debemos tener cuidado por qué..." ninguno de los chicos le prestaba atención, ¿por qué aquella pelirroja era tan mandona?

-¿A qué bendita hora empezó a hablar esta señora y cuando carajos se calla?- masculló Uta aburrido.

-Yo que sé- dijo Kuro algo menos rojo -yo solo quiero encontrar a Lucy y despertar al rey Zeus.

Sting se sobresalto y miro a los dos guardianes con los ojos muy abiertos.

-¡Es verdad! ¡Zeus! ¿Qué ha pasado con él?- preguntó algo abrumado el rubio. Rogue rió ante la actitud de su mejor amigo y le palmeó el hombro.

-Cuando el castillo fue atacado él entró en un estado de invernación en alguna parte de el mundo celestial, solo Lucy conoce el lugar pero ella es incapaz de hablar sobre eso, y sí, es por el rey y ella han hecho un juramento de sangre a discreción, y lo sé por qué el rey nos contó- dijo Kuro fastidiado.

-¿Alguna otra pregunta, prin-ci-pe?- se mofó Uta del rubio.

-Ninguna, guardia inservible- dijo rodando los ojos y volviendo su atención a aquellos infantiles magos. El pelirosa seguía con aquella sonrisa de niño orgulloso, y sin escuchar peros ni contras se encaminó a aquella estructura y pasó por debajo de ella, pera luego solo desaparecer. Sting no pudo evitar golpearse la frente con su palma; ni el ardor ni su ahora teñida piel de rojo le hicieron sentir peor que ver a aquel chico salir de aquel lugar, solo. Se mordió el labio y casi pudo sentir el sabor a la sangre en sus paladar. Tranquilo, tranquilo, tranquilo, debes estar calmado, se dijo.

Solo esperaba que ninguno de los otros niñitos con magia hiciesen lo mismo y se apegasen al plan.

Por Zeus, lo que tenía que pasar por su novia.