Cambio mágico «Stinglu».

¿Enfrentamiento?

Mientras Wendy sanaba al muchacho, Natsu se dedicó a  mirarlo detenidamente, extrañado. Sabía que conocía de algo a esta persona, solo que no recordaba de que.

¿Le había visto en aquella competencia de tacos del otro día? No, imposible.

Esperen.

Competencia...

Magia...

Tacos...

Sabertooth...

¡Bingo!

"Ohhh, ya me acorde, ¡es Sting!" Exclamo un impresionado (de sí mismo) Natsu.

"Tienes razón, Natsu, es él" masculló Erza abriendo mucho los ojos.

"Pero, ¿qué hace aquí?" preguntó Wendy ya terminando de sanarle.

"Hay que preguntarle cuando despierte" dijo Levy.

Erza y Natsu asintieron.

Los minutos pasaron y la sala estaba consumido en un silencio lleno de intriga y curiosidad, todos los pares de ojos estaban centrados en cierto rubio que aún permanecía inconsciente.

"¡Hey! Por fin les encuentro" dijo Gray, quien hasta ahora había ido a buscar por su cuenta, llegó con una carreta de hielo con cuatro personas en ellas, al parecer, vivas.

Gajeel alzó una ceja y lanzó un silbido de asombro.

Erza, Levy y Wendy se acercaron cuando Gray dejó a aquellas personas en el suelo.

-¡Rogue!- se escuchó una entrecortada voz a su espalda. Sting se levantó corriendo y callo a mitad de camino, los chicos le miraron; tenía la mirada de asombro y miedo, como si temiera por la vida del chico. Sting se acercó medio gateando al pelinegro, quien estaba lleno de sangre seca y tenía varios moretones.

Sting hizo una mueca para luego darle un golpe en el estomago.

Los chicos le miraron asombrados y consternación, como si acabara de rematar al pobre muchacho.

El pelinegro escupió sangre y luego abrió los ojos.

-Estupido- le gritó Sting a Rogue cuando esté poso su miraba en el rubio -¡Interrumpiste mi beso!- le recriminó el rubio mientras se sentaba frente al chico y le extendía el brazo izquierdo.

Rogue puso los ojos en blanco e hizo una mueca, se sentó y tomó la mano que Sting le daba, rápidamente mordió uno de los dedos de Sting, en donde empezó a salir sangre. Rogue lamió el dedo del chico, casi al instante, todas sus heridas se cerraron y sanaron al igual que los moretones desaparecieron.

"Esa ha sido la cosa más genial y a la vez más incomoda que he visto" dijo Natsu.

"Cállate" dijeron los dos muchachos sin prestarle mucha importancia.

Sting bajo el brazo cuando Rogue terminó de curarse, sonrió de lado y suspiro. Miro a los otros sujetos y exhalo aliviado. Sus amigos seguían con vida.

Rogue miró a su mejor amigo y no pudo evitar sentirse fatal. Bien, su cara no lo demostraba, pero era obvio que ver a Sting cubierto de sangre y moretones era algo que nunca había querido ver. Se mordió el dedo índice, la sangre empezó a brotar, rápidamente tomó de la camisa a Sting y le metió el dedo en la boca. Le mando una mirada de "cállate" cuando su amigo estuvo a punto de recriminarle.

Se sentía algo culpable; sabía que Sting y Lucy se habían separado por su culpa.

Pero es que Uta había desaparecido y...

Rápidamente comenzó a buscarlo, Sting se dio cuenta de esto y le señaló al hermoso chico (aunque cubierto de raspones, sangre y algunos moretones) que estaba despierto a unos pocos metros y estaba viéndole fijamente.

Rogue sonrió como quinceañera y cuando Sting le devolvió su dedo (cosa incomoda, pues Sting casi escupe su dedo de la desesperación de su emo amigo) se levanto y camino hasta su ¿novio? ¿Era su novio? Da igual, es suyo.

Uta no quería preocupar a sus amigos, y mucho menos a su Rogue.

Sentía el palpitar de Kuro, lo sentía como una señal que le decía que estaba herido, así eran las cosas de guardianes. Sentían al otro.

Eso estaba medianamente bien.

Sentirse estaba bien.

No sentir a Lucy estaba mal.

No sentía nada de ella.

Ni su pulso, ni su poderosisíma aura, ni su ser. Eso lo inquietaba.

No sentir inquietaba de sobremanera a Uta.

Tenía que pensar con claridad si quería...

"Uta..." Escucho la voz de Rogue, lo estaba abrazando y, aunque no se sintió con fuerzas de corresponderle el abrazo, le sonrió con amor.

"Rogue" sintió sus labios temblar al pronunciar el nombre de su amado.

El pelinegro sabía que no podía ser egoísta, que no podía pedir mucho de Uta justo cuando la situación lo ameritaba; pero se había asustado tanto cuando este simplemente desapareció cuando estaban haciendo... Cosas.

"Kuro, Zeref ¿están bien?" Escucho como su mejor amigo preguntaba a los otros dos chicos. Se sintió a un más egoísta, pero vamos, era el chico de sus sueños, nadie podía culparlo.

Rogue se separó de Uta y le dio una pequeña sonrisa antes de ir a socorrer a sus otros amigos.

Escucho como sus tres amigos mantenían una conversación a murmullos, miro de reojo a esas personas que estaban mirándoles como si de un show o algo por el estilo se tratase.

"No hacen falta" decía Kuro de brazos cruzados mientras Zeref lo sanaba con magia "nosotros cinco somos más que suficientes"

"No lo dudo" habló Zeref mientras movía con agilidad sus manos para curar el cuerpo del ojiverde.

"Era solo una opción" decía Sting mientras examinaba a aquellos tipos que nos habían "ayudado".

"Creo que lo más sensato sería pedir su ayuda" aportó Rogue neutral.

La chica pelirroja pareció perder la paciencia y a paso rápido se acercó a los chicos seguida de sus compañeros.

"Disculpen las molestias" dijo Erza con voz potente que denotaba autoridad.

"¿Si? ¿Necesita algo?" Preguntó Uta que también se había acercado y se había posado a lado de Rogue y Kuro.

¿Qué acaso este sería otro enfrentamiento?