Capítulo 12: ¿Cómo lo sabía?

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A la chica le habían contado todo lo que había pasado, pero, ya que al final no había ninguna víctima y su hermano había vuelto con ella estaba bastante contenta

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A la chica le habían contado todo lo que había pasado, pero, ya que al final no había ninguna víctima y su hermano había vuelto con ella estaba bastante contenta. El sueño le había dejado una sensación de esperanza indescriptible, y además, se sentía más joven que nunca. La migraña había parado completamente, y eso solo aumentaba sus sospechas de una cosa: Elijah estaba despierto.
Fue cuestión de tiempo que, estando ella soñando despierta en el salón, una carta de colase por la ranura existente de la puerta principal, dónde antes se acumulaban las cartas.
Ariadna, extrañada, se acercó con un paso más fuerte de lo que le habría gustado hacia ella, pero por el camino el calcetín de pelito que llevaba puesto le jugó una mala pasada y se pegó tal resbalón en el suelo que la cabeza le tocó la madera y casi la traspasa.
Damon y Stefan bajaron ipso facto a donde se encontraba la joven, y empezaron a tocarle la cabeza, cada uno desde un lado.
-¿Estás bien?-. Dijeron los dos a la vez
-Sí, sí, no os preocupéis. Han sido los calcetines, ya os dije yo que no iban a traer nada bueno-. Acababa de mentir descaradamente. La cabeza le bombeaba y sus hermano lo notaban, pero Ariadna era demasiado orgullosa como para admitir que se había hecho daño, desde siempre había sido así, ya que, con la personalidad de su padre, prefería no traer más problemas de los que ya habían.
-Te bombea la cabeza Ariadna-. Damon la miraba bastante serio, mientras que Stefan mostraba preocupación.
-Vamos a ponerte hielo anda.
-Un momento-. Aunque su cabeza, que acababa de terminar con la migraña y ahora había regresado de nuevo, le gritaba que se quedase tumbada, la intriga de saber que ponía en la carta era superior a cualquier dolor, y es que la chica tenía un presentimiento sobre aquello. En realidad si te paras a pensarlo, todo cuadra. Primero Elijah le dice en su sueño que pronto se van a reencontrar, después se despierta sin la horrorosa migraña que había tenido desde hacían dos meses ya, y por último una misteriosa carta aparecía por su puerta.
Estaba claro que el contenido del trozo de papel iba a tener algo que ver con su amado. Sabiendo lo romántico que era, y lo que le gustaban las cosas y ciertos métodos antiguos, se esperaba un poema muy bien redactado o una carta de amor donde expresaba todos su sentimientos y le pedía que fuese su novia, pero al sentarse en el sofá con sus hermanos sujetándole toda bolsas de guisantes en distintas partes de la cabeza se dio cuenta de que no era para nada lo que esperaba.
-Un baile.
-¿Qué dices Ari?, ¿qué es eso?-. Stefan estaba confundido.
-Si quieres bailar solo tienes que pedirlo.
-Los Mikaelson nos han invitado a un baile.
-Trae para acá- Damon cogió la carta sin mucha delicadeza y la leyó en voz alta para que Stefan y yo supiéramos lo que contenía -:Familia Salvatore, nos complace avisarles de que están invitados al baile que mi familia dará mañana por la noche. Pdt: no olviden venir elegantes, Esther Mikaelson.
-Alucinante
-¿Vamos a ir?-. Por supuesto que a Ariadna le interesaba, allí iba a estar Elijah.
-Tu desde luego que sí-. Damon sonaba muy convencido.
-¿Por qué dices eso?-. Stefan y yo estábamos igual de extrañados.
-En la parte trasera de la carta pone: Al fin nos reencontraremos, mi vida, y una letra "e" abajo. Adivina, adivinanza, ¿quién la habrá escrito?
-Un poco atrevido de más, ¿no?
-No te pongas celoso Stef, siempre vas a ser mi hombre favorito.
-Eeeeeyyy, ¿y yo qué?
-Te puedes quedar con el tercer puesto.
-Oh venga ya, ¿me estás diciendo que Elijah es el segundo?
-Todavía no, me refería a Thomas.
-Prefieres al conejo antes que a mí, muy bonito, amor de hermanos.

🖤EL HOMBRE DE MIS SUEÑOS🖤-ELIJAH MIKAELSONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora