Scary Love | Choso

Final (Parte 1)

Contenido explícito en algunas partes (+18)

Tiempo después

Sábado

2:13am

—¡Ah! ¡Mierda! —grité con dificultad. Las estocadas que llevaba recibiendo estaban a punto de hacerme correr.

Las manos de Choso agarraban mis caderas con precisión haciendo que cada penetración subiera de intensidad.

Acabábamos de llegar del bar, habíamos salido con los amigos de Choso a festejar el cumpleaños de Suguru. Cuando regresamos y pusimos un pie en casa parece que el alcohol que ingerimos nos hizo efecto... y uno muy bueno.

—Te tenía tantas ganas desde que te vi con ese vestido —habló.

— Tú siempre... tienes... ganas... —giré mi cabeza hacía al lado para no ahogarme.

Me encontraba bocabajo, con las caderas levantadas y la cara en la almohada, además era difícil acomodarme porque mis manos estaban atadas detrás de mi espalda.

Si no fuera por el calor del momento estoy segura de que jamás le hubiera sugerido esta posición ya que me sentía muy "expuesta", a pesar de haber estado tantas veces con él mi pena no había desaparecido por completo.

Solo que el plus fue cuando a Choso se le ocurrió amarrarme de las manos.

—Mmm —gimió. —Empiezo a creer que me estoy volviendo un adicto al sexo —rió sin dejar de embestirme.

—¿Apenas te... das.. cuenta? —respondí burlona y sentí una fuerte embestida. —¡Ah! ¡Choso! —volví a gritar y un par de lágrimas salieron de mis ojos. —Estoy cerca —le dije.

—Espera un poco más cariño —ordenó. —Y llegaremos juntos.

—Si no llego... de seguro me voy... —comencé a reír.

Siguió con movimientos rápidos un par de minutos más.

—Córrete preciosa, córrete conmigo —pidió.

Jadeé en el momento en que me liberé, un gruñido salió de Choso indicándome que él también lo había hecho.

Me dejé caer en la cama, me sentía completamente agotada pero satisfecha.

Sentí como me desataba las manos para después recostarse a mi lado, me giré de lado para poder verlo y apegarme a él.

—Estamos muy sudados —le conté con gracia.

—No es algo que me moleste —respondió riendo. —Además es muy tarde para bañarnos.

—Bueno en eso tienes razón —comenté. —Por cierto ¿De dónde sacaste esa corbata para atarme? —pregunté. —Tú ni siquiera usas corbatas.

—Sí uso —contestó.

—¿Desde cuándo? —no recordaba haberlo visto.

—Desde hoy —susurró cerca de mí y se alejó riendo.

—O sea que solo la compraste para esto —comencé a atar cabos y lo miré con los ojos entrecerrados.

—Puede ser... —respondió inocente.

Me subí arriba de él.

—Si es así... —acerqué mi boca y mordí el lóbulo de su oreja. —Átame más seguido —sugerí.

Las manos de Choso fueron a mis costados y me restregó contra su miembro.

—No me digas esas cosas ahora o no te dejaré dormir —solté una carcajada y besé sus labios.

—Tienes que dejarme amor —lo miré y pasé mis manos por su cabello suelto. — Mañana tenemos el día ocupado —le recordé.

Me bajé de él para volverme a recostar a su lado.

—Lo sé, lo sé —respondió rápido. —Pero... ¡Ay! —exclamó fastidiado. — Quería hacerte el amor y... —interrumpí.

—¿Y lo que hicimos qué fue? —pregunté.

—No fue sexo porque te lo hice con amor —explicó. —Pero fue más rudo... y no es lo mismo que cuando lo haces suave... y ¡Ag! Tú me entiendes —reí por su respuesta y lo abracé haciendo que su rostro quedara entre mis pechos.

—¿Sentiste que te faltó darme cariño? —él asistió con la cabeza. —¡Choso! No pasa nada —contesté. —Me gustó mucho.

Se separó de mí.

—¿En serio? —preguntó.

—Sí, no te lo iba a sugerir porque me daba pena pero... —acaricié su mejilla. —Siempre me ha gustado la manera en que me complaces.

Se acercó a mí para besar mi frente, después tomó mi mano y la observó con atención.

—Tan bonito —contestó sin dejar de verla.

—Me encanta —le respondí.

—Me alegro que así sea —dio un beso en mis labios. —Quiero que todo sea de tu agrado, es mi prioridad.

—Lo es, no te preocupes —me acomodé en sus brazos. —Ahora a dormir o no podremos levantarnos —asintió y me apretó contra él.

—Descansa Shiori —susurró.

—Descansa Choso —cerré los ojos y suspiré antes de quedarme dormida.

*** Flashback ***

Dos meses atrás

Caminé con Choso tomados de la mano, habíamos dado un paseo a pie por el lago después de alimentar patos. Era una actividad que le gustaba hacer y que poco a poco me fue contagiando.

Mientras caminábamos parecía que él buscaba algo, no supe qué, hasta que encontró una banca y me llevó hacia ella.

Se sentó y después jaló mi mano para que me sentara a su lado.

Miré el lago, me daba tranquilidad el hermoso lugar.

—La primera vez que nos besamos fue aquí, en esta banca —habló sin verme y sin soltar mi mano. —No sabía que ese beso me daría a la persona que más anhelé en la vida —pausó. —Cada día que he pasado a tu lado me hizo darme cuenta que eres todo lo que siempre quise —acarició mi mano. —Estoy maravillado con la hermosa relación que me has dado, las atenciones y todo el cariño que me brindas —pausó. —Es más de lo que puedo pedir.

—Lo hago porque me nace —contesté. —El amor que siento por ti es inmenso y no me arrepiento de expresarte mis sentimientos.

Volteó a mi dirección y me miró con ternura.

—Si te dijera que quiero compartir mi vida contigo ¿Qué me dirías? —preguntó.

—Te diría que sí, porque así como tú quieres estar conmigo yo también quiero estar contigo.

—En ese caso...

Choso se alejó de mí y la acción que hizo me sorprendió.

—¡Oh por Dios! —exclamé y llevé mis manos a mi rostro.

*** Fin del Flashback ***