Capítulo 28 - Casa de campo

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Lexa POV

No podía creer todo lo que pasaba con Clarke. Era como un sueño, muchas emociones juntas. No sabía que pensar y me sentía confundida. Es la primera vez que caigo por alguien con esa intensidad, no importaba que pasara o que hiciera, siempre iba a estar para ella. Días después de la casa en la playa, nuestra relación está fluyendo bien. Ella es comprensiva, amorosa, me da mi espacio si lo necesito y me ayuda cuando tengo momentos de locura con la gira y nuevos proyectos. Es increíble como en tan poco tiempo pude caer en ella. Definitivamente no quiero sacar estas sensaciones de mi cuerpo.

Este fin de semana íbamos a ir al casa de campo que tiene Indra. No íbamos ahí desde que yo era chica, Aden tenía como unos ocho años. Después de la muerte de mis padres, no quisimos regresar. Pasamos tantos buenos momentos que dolía recordarlos. Esta vez eso es diferente, Indra tuvo la maravillosa idea de cerrar mis vacaciones con una salida familiar y con amigos, todos estuvimos de acuerdo con eso.

- Me tengo que bañar - Comenté en voz alta para que Clarke me escuchara.

- Sigo sin entender porque no te bañas en las mañanas - Me contesta viéndome a los ojos. Me incorporé un poco para regresarle la mirada.

- Hay frío - Ella solo sonrió y me dio un corto beso en los labios para después sonreírme.

- Ve entonces - Me incorporé de la cama aunque no quería, estaba muy cómoda abrazando a Clarke.

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- Como estuvo el baño? - Preguntó Clarke al verme salir de ahí.

- Frío - Le contesté con una sonrisa, la cual ella respondió. Me dispuse a ver que blusa ponerme de unas cuantas que tenía en el clóset, no había mucha variedad, casi todas eran de colores obscuros.

- Lex...

- Mmm... - Escuché a Clarke levantarse de la cama y acercarse a espalda mía.

- Te he dicho que me gusta mucho tu tatuaje de la espalda? - Dijo prácticamente pegando su cuerpo a mi espalda y su boca a mi oído. No pude evitar erizarme ante su cercanía. Solté una risa nerviosa.

- Me lo dices siempre que... - No sabía porque moría de pena al hablar con Clarke de esto. Generalmente no me dejo intimidar por nadie pero con ella me vuelvo torpe.

- Que... - Insistió para que siguiera hablando. Me llené de valor y me di la vuelta para mirarla a los ojos.

- Que me arañas la espalda cuando nos metemos en la cama - Le dije seria con una mirada de deseo, muy cerca de sus labio. Intenté besarla pero ella lo esquivó y en lugar de dirigirse a mis labios fue a mi cuello. Depositó un beso húmedo ahí y su mano jugaba con el borde de la toalla que me rodeaba el cuerpo. Lo único que podía hacer era suspirar.

- Clarke... no tiene seguro la puerta - Intenté hablar.

- Si mal no recuerdo, una vez me dijiste que eso no importaba - Me dio una sonrisa diabólica - Pero tienes razón, en un rato nos vamos y no nos vamos a divertir como queremos - Me guiñó el ojo y se alejó de mí. Mi cara debió ser un chiste, estaba que me moría de calor y Clarke solo alimento más el fuego.

- Espera a que lleguemos a la casa de campo... - Dije como si se tratara de una venganza. Ella solo se echó a reír. Agarré la ropa del clóset y me metí de nuevo al baño para cambiarme, nada del otro mundo, unos jeans rotos y una blusa sin mangas gris.

Cuando salí del baño, Clarke me dio una mirada de arriba abajo, examinando lo que me puse. Antes de que pudiera decir algún comentario, alguien tocó la puerta. Solo dije que podía pasar quien sea que esté del otro lado.

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