NIELS VOLKOV.
Mi labio inferior tiembla, las lágrimas caen de mis ojos sin temor y mis manos se aferran a las suyas.
Dos jodidas semanas y ella aun no despierta.
Pasamos los días aquí, nos turnamos para traer comida y ropa, y yo evito pasar mucho tiempo fuera de este hospital, Daven y Odín se encargan de encontrar a la persona que sea Seren, y mantienen bajo control todo.
Yo me aseguro de que Elina no se encuentre en peligro, aunque hayamos acabado con la organización sé que tiene varios enemigos que buscan venganza, así que su seguridad es mi prioridad mientras espero que despierte.
Mas vale que lo haga.
No soportaría saber que la tenia de nuevo y la volví a perder.
Tengo un nudo en la garganta todo el tiempo y más cuando entran los doctores a decirnos que no hay ningún avance y que si sigue de esta manera en un par de días se podría confirmar que nunca más despertara.
Limpio mis mejillas sintiéndome patético, se supone que debería estar haciendo más por ella que sentarme a llorar a su lado.
Mi teléfono suena.
No tardo en contestar sintiéndome ansioso.
"Ven al departamento"
Son sus únicas palabras, me provocan escalofríos, estoy seguro de que la encontraron, pero no sé qué esperar.
Dejo un beso sobre su frente despidiéndome, al salir me aseguro de que todo este rodeado por nuestros hombres, reservamos todo un piso solo para ella, nadie entra a menos que sean los doctores, enfermeras y nosotros, nunca está sola.
Bajo al parqueadero deprisa, deseo tanto solucionar lo que ella intentaba decirnos, tal vez Seren en la causante de las sesiones de electroshock, tal vez es la amiga que tuvo durante estos años y sabe algo que nosotros no, quiero deshacerme de ella rápido para concentrarme solo en Elina.
Conduzco sin importarme saltarme algunos semáforos, entre más rápido llegue mejor.
Dejo en auto en el estacionamiento y entro al ascensor, saco mi arma y me aseguro de que este cargada, no sé qué podría encontrarme así que mejor estar preparado.
Las puertas se abren y me paralizo, incluso dejo de respirar por unos segundos.
Una niña
Trago seco y miro confundido a mis hermanos quienes están a su alrededor analizando a la pequeña que no debe tener más de cinco años.
—Díganme que ella no es Seren— casi susurro aun estupefacto.
Me mira y mi corazón salta dentro de mi pecho.
Es igual a ella.
Por mis adentros ruego a que sea la hermana menor de Elina, pero recuerdo que su madre murió cuando era tan solo una niña y asesino a su padre, y la hermana de ella debe tener ahora 24 años, cosa que descarta esa idea, mi cuerpo se estremece.
Entro al departamento, todos guardamos silencio mientras que la pequeña mira hacia abajo jugando con sus pies, está sentada sobre el sofá y no toca el suelo por lo pequeña que es.
—Seren, necesitamos que nos digas si conoces a Elina— Odín se dirige a la niña, ella lo mira con sigilo, Daven se acerca a mí.
—Desde que la tenemos no hemos logrado que hablara, no sabemos si tiene un problema o simplemente no lo quiere hacer— me explica en voz baja, asiento entendiendo lo que me dice.
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Oxígeno.
RomanceOxígeno. Algo que necesitamos para vivir, nuestros pulmones se llenan de él y gracias a aquello nuestro sistema funciona. Ellos para mi fueron Oxígeno. Me mantuvieron con vida cuando sentía que me ahogaba. Me sostuvieron cuando mis pulmones colapsab...