H2O sirenas del mar - One shots

Emma Gilbert

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Emma Gilbert

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Emma se encontraba congelando unos jugos con su poder de forma rápida; pero su concentración fue interrumpida al sentir unos brazos alrededor de su cintura, eso hizo que se sobresaltara y bajara su mano rápidamente, dándose cuenta que es su novia T/n quien la conoció en el lugar donde trabaja, quien al principio T/n le coqueteaba todo el tiempo; pero Emma la ignoraba numerosas veces hasta que con el tiempo empezó a sentir cosas por la latina, saliendo en varias citas para luego ser novias, llevaban saliendo cinco meses, aún tenía una batalla mental en contarle a su pareja que ella es una mitad sirena.

— ¡Hola amor! —Le da un beso en la mejilla— ¿Qué haces?

—Trabajando, lo que tu deberías estar haciendo.

T/n suelta un bufido—Amor no hay un alma aquí—le enseña que efectivamente no había nadie solamente ellos—podemos tener un tiempo solas—la atrae de la cintura dándole varios castos de beso.

—Sería buena idea; pero es horario del trabajo, así que luego.

En eso ven que entran varias personas al lugar, empezando con su rutina de trabajo Emma hacia los jugos y comidas mientras que T/n atendía a los demás con una sonrisa falsa queriéndose ir rápidamente de ese lugar; pero necesitaba dinero así que sufría internamente queriendo ahorcar a todos los que les atendían. Entran al lugar el grupo de Miriam quienes van con un aura de superioridad, buscando un sitio donde ponerse esperando que la atiendan.

— ¿Qué deseas Miriam? —Pregunta T/n imaginándose como matarse mil veces antes de atender a la rubia.

—Deberías tratarme con más respeto—Miriam mirándola con una sonrisa engreída

—Me importa un culo el respeto ¿Quieren algo?

—No puedes tratar así a un cliente—Dice Zane.

—Pues así soy, mi personalidad nadie la puede cambiar, prefiero enterrarme mil cuchillos, que atender a todos ustedes.

Emma llega abrazando el brazo de su pareja con una sonrisa nerviosa, por la forma en como su pareja atienden a los demás y más si es el grupo de Mariam, quien los odia con todo su alma.

—Yo los atenderé ¿Qué es lo que quieren el día de hoy? —Dándole un pellizco a su pareja y diciéndole que se vaya.

T/n rodo los ojos para tomar el trabajo que estaba enfocada Emma, viendo a de vez en cuando a ese grupo con asco y seriedad, Emma le entrego un papel donde tenía la orden de ellos, quien hizo todo de mala manera sin quitar la mirada del grupo quienes la miraban como hacia las preparaciones de su bebida, quien disimulo estornudar en las bebidas y disimular que le ponía otra cosa. Para llevarles a una vendeja lo que pidieron, llevándolos al grupo y ponérselos sin cuidado haciendo que casi se caiga, esta simplemente les dio una sonrisa falsa.

—Es un placer atenderlos—Dijo de forma sarcástica la latina soltando un leve gruñido a lo último, alejándose de ahí y seguir en si trabajo.

T/n se encargó de cerrar la tienda en la noche, despidiéndose de su pareja con un beso de lengua, deseándole suerte, que le avise por mensaje al llegar a su casa y que si estaba en aprietos la llamara rápido o pusiera las señales S.O.S. Entrando al lugar para guardar todas las cosas en sus lugares, apagando las luces sin darse cuenta que un grupo había entrado a la tienda, generar algún rápido para no alertar a la latina. La chica guardaba los utensilios en sus lugares, para entrar a donde se guardan los helados y frutas de jugo, sintiendo el frio pasear por todo su cuerpo, soltando suspiros acompañados de pequeños humos, escuchando como cierran la puerta con cerradura, gritando varias veces para que la saquen ahí e intentando pujar varias veces la puerta, escuchando como abren la puerta haciendo que se caiga al suelo golpeándose en el suelo, fijándose que era el grupo de Miriam, parándose rápidamente.