XXI

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Otra apestosa semana. Decido hoy viernes no tomar más. Mi humor está en pésimo estado. He vuelto a ser la misma amargada que antes de él. Odio mi carrera y mi trabajo. Odio a la gente, aunque en redes me he pintado de otra forma, al punto que me di cuenta de que Esmeralda no es mi amiga. Me aleje de ella por completo al escuchar comentarios malos sobre mí, a mis espaldas “Finge ser como es”, “Te crees gran cosa en redes y en persona no eres nada” y cosas así, que la neta me deprimen más.
Me dolió, claro que sí. Llore por su culpa como una hora, porque jamás pensé que diría algo así de mi. La quiero a pesar de todo, no le guardo rencor, pero tampoco será mi amiga otra vez, aunque yo desearía que si. La voy a extrañar un montón.
Aunque ella no es el principal motivo de mi dolor. Si no que son ellos. Papá ya salió del hospital otra vez y cada vez nos advierten más que nos despidamos. Se va, se me va. Me duele.
Y ya no quiero dolor, no de todos los que tengo.
Así que soltaré a Nate primero para poder soltar a mi padre como se lo merece. No quiero confundir los lutos, ni de uno, ni del otro. Ha llegado el momento de irme.
Ava ahora es mi mejor amiga, aunque no le he contado mucho de esto, porque me duele. Será dichosa la persona que logre saberlo, porque me cerraré como un cofre y destruiré la llave. No pienso dejar que alguien entre otra vez. No quiero que eso pase.
Tomaré las maletas con todas las cartas.
Unas que nunca dejaré que leas y solo si te esfuerzas lo harás.
Las lágrimas que derrame de ahora en adelante ya no las podrás contar.
Que tus amigos, familia y futura novia sean motivo de tu felicidad y me olvides rápido.
Porque yo no lo haré.
Te pedí que nos viéramos otra vez y dijiste “Si”. No sabes que es para que esto acabe, pero ya no puedo esperar a que me des un espacio en tu apretada agenda. Acabaré esto ahora o será nunca.

Hola Nate

Carta #35

Después de pasar esperandote más de un año puedo decir que desde que lo nuestro se acabó ya no te volví a esperar, sabía que era un adiós definitivo, porque me aburrí de esperar algo que desde un principio debí entender que no iba a ser para mi, que no me ibas a querer y que por las malas ambos íbamos a entender lo que era el amor de verdad/
Te dedico Plan A de Paulo Londra, porque quería ser tu plan A, no el tercero.

Carta #36

Todos los días me sigo pidiendo disculpas por pasar llorando, por sentirme mal y culpable. Lo siento por ser tan sensible, yo no te forme así, creaste miles de fronteras para que no te tocaran que tu corazón se aburrió y decidió llorar sin tu permiso, porque necesita desahogar.
Sentí que me arrancaron el corazón del pecho, sólo pido verte una vez más.

Carta #37

Dicen que cada persona sabe querer a su manera, pero la persona que a mi me tocó me miraba a los ojos, sonreía y una tan sola vez me dijo “te quiero” fue el primer y último que escuché de sus labios porque un día mencionó que "yo me enamoraría de él únicamente, ya que él no lo tenía pensado hacer" y no tengo rencor por esas palabras porque se que me vengue y no es de sabios hacerlo. Te quiero dije muchas veces mientras que él me mentía a la cara. Espero que aprendas a amar un día, yo a partir de un tiempo para acá sólo pienso en no querer para no encontrar un segundo tú.
Un corazón apagado es lo que tengo.
Disculpas si te he herido con palabras que no son para ustedes. Disculpas por querer sanar y no poder.
Te dedico Vete de Kevin Karl.

Carta #38

—No te enamores de una buena voz o un buen físico, enamorate de mentes —Decía el cerebro                    
—Pero él es más que eso, tiene una gran personalidad, que admite sus errores porque es un ser humano, también sabe querer, lo he estado analizando y a veces deseo que sea para mi —Le dije yo.             
—Corazón creo que ya lo has empezado a querer —Yo suspire.                                   
—Quizás, no lo sé. Sólo sé que no le puedo regalar una canción, solamente versos que hablen de amor ¿Crees que me acepté así? Porque dudo demasiado.
—Eres inseguro, sólo sé como eres, seguro te amara, sólo recuerda pensar con la razón.
—Espero que todo lo que digas sea verdad, porque a veces pienso en un nunca y otras en un siempre, deseo más el segundo, debo admitir —Y el silencio ganó entre nosotros.
Te dedico We are never ever getting back together de Taylor Swift porque creo que nunca volveremos a estar juntos.

24 de febreroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora