XVII

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Puedo sentir el final de esta relación muy cerca, pero la voy a disfrutar en sus últimas fases. La voy amar hasta que digamos "aquí quedó" Me da miedo que eso suceda porque ya me acostumbre a él y perderlo sería como una bomba que explotara antes del tiempo programado y me destrozará.

Hice una lista de los pro y contra para estar con él:

Pro:

Me gusta.

Es guapo.

Mis sentimientos crecen por él.

Tenemos buena comunicación.

No peleamos para nada, todo se soluciona hablando.

Se siente la conexión.

Somos muy calientes (jajaja).

Se siente la confianza.

No es tóxico.

No es celoso al extremo.

Es gracioso.

Puedo dormir desde que lo conozco.

He logrado el equilibrio emocional porque el mundo no me da la paz, pero él sí.

Le he contado mi mayor tristeza: La desaparición de mi hermano.

Parece que mi madre lo aprueba sin conocerlo.

Lo amo.


Contra:

No quiere un noviazgo.

No admite sus sentimientos.

Me hirió con lo que dijo (No lo quiero volver a mencionar).

Ahora cuando pienso en él, me llega el sentimiento de tristeza.

Me está doliendo dejarlo.

Si no lo dejo me voy a dañar más.


A veces me siento en el patio de mi casa a ver el cielo, mientras tomo un cuaderno que sin haberlo planeado lleva su nombre y escribo todo lo que pienso y siento de él. Sin querer me he vuelto poeta o eso dicen. Últimamente ando muy perdida. Últimamente solo quiero estar sola. Siempre he sido alguien individual, pero hoy sin razón, solo lo hago.

Les conté un lapso de mi situación a mis amigas de universidad. Carolina me dijo que no quiere algo serio, que lo deje. Esmeralda dijo que me deje guiar por mi corazón, pero que no me conviene.

Camino en medio de los árboles hasta llegar a un edificio que hace que borre todo lo anterior. Me permito disfrutar lo que viene ahora. Mi primera pasantía en registro académico de la universidad. En el área de comunicaciones, manejaré las redes sociales y eso me emociona. Porque me he estado preparando tanto para esto y por fin lo logro.

Me han llamado a una entrevista y vengo filuda, a lograr todo lo que deseo. Entro por una puerta de cristal. El vigilante me sonríe y luego de explicarle a lo que vengo me dice que suba a la segunda planta. Una señora de cabello oscuro con rizos me recibe con una sonrisa y me pide que pase a la puerta café de enfrente. Que me está esperando.

Abro y veo a una mujer de vestido café. Me pregunta sobre mis estudios, mi familia, los horarios en los que tengo accesibilidad, mis pasatiempos y mis planes a futuro. Le caí bien cuando le dije que escribo, dice que quiere leer mis manuscritos. Aunque me daría pena porque una de dos: o son tristes o tienen escenas eróticas ¿Se imaginan que vea lo que escribo y luego tenga un mal concepto mío? Me volvería loca. Le dije que se lo enseñaría, aunque estoy segura de que no lo haré. Me despide con un abrazo.

24 de febreroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora