24 de febrero

XXIII

Papá, te ame toda mi vida. Trataron de alejarme de ti y de hacerme creer que debía odiarte. Lo único que causo en mi, es que me diera cuenta de lo cruel que eras con las personas que te amaban. Era injusto.
Pero nunca te deje de amar. Siempre me encantaba verte y hoy extraño tu carro azul, luego lo cambiaste por rojo, pero lo volviste a pintar azul por la canción y por tus hijos.
Papá hoy te extraño más que nunca. Lloré mucho de miedo, porque ya no ibas a estar y yo ya no tengo a mi padre. Estuve en shock por meses. Solo lloraba. Me cerré a contarle a alguien, lloraba todos los días y empecé a descuidarme. Quería que volvieras. Que arreglaras todo.
Yo tenía proyectos para los dos en mente. Y te adelantaste ¿Qué si estoy siguiendo adelante? Claro, pero nos está costando. Me preguntan por ti y decir ahora que ya no estás, duele más que cuando decía que ya no vivías conmigo.
Antes no estuviste mucho pero sabía que andabas por alguna parte de este mundo. Ahora no estás tampoco, pero ya no te puedo buscar. Ya no te puedo llamar o enviar un mensaje.
Lloré mucho aquella tarde que llamaste. Un amigo me vio y comprendió solo en el silencio lo mucho que dolía perderte. Ahora le digo a mis amigos “Valora a tus padres, duele mucho cuando los pierdes” Siento que te llevaste algo de mí.
A veces con solo mencionar tu nombre, yo ya soy un mar de lágrimas y a pesar de que he perdido tanta gente, tu ida es la que más dolor me ha dejado. Me siento más apagada y no es provocado, solo me pasó. Las preguntas sobre si estoy bien ahora son más recurrentes y aunque yo crea que sí, mi apariencia no lo demuestra.
He vuelto a usar botas. Como a ti te gustaban. Y ahora uso mucho negro. Por ti y lo hago inconscientemente. Cuando ya llevo la ropa puesta me doy cuenta y caigo en cuenta que mi luto no ha acabado.
Te siento a mi lado. En todo lugar y momento. Ya no puedo ser feliz al cien, pero lo estoy intentado. Estoy dando todo de mí papá.

Carta #64 - Papá

➕Se todo el dolor que pase por ti. No podía ser consciente de mi realidad, siempre me preocupó mi hermano y en medio de todo lo malo y lo negativo, no logré ver  todo aquello que me enseñaste. De las cosas que más agradezco es el haberte conocido, eres mi papá sea como sea y tu sonrisa, junto con el brillo de tus ojos y como tus labios se movían de forma lenta al hablar. Cómo tu voz sacaba un sonido grave, era melodía para mí.

➕Papá, gracias por enseñarme a leer, una Hunahpú e ixbalanqué, Caperucita roja o Ana Frank (El primer libro oficial que me regalaste) aprendí a conocer el mundo con el principito y seguro ahora, estarías feliz de saber que escribí mi propia novela. Que el lápiz escribe versos y las hojas dibujan lágrimas.

➕Papi, gracias por amarnos, a mi hermano y a mi. Gracias por enseñarnos a valorar la naturaleza. Por explicarnos en medio del silencio que se pueden encontrar cosas maravillosas con todo lo que Dios nos prestó. Papito, te voy a extrañar. Ya no tendré a quien escribirle, ni volveré a escuchar tu voz o ver tu sonrisa y tengo miedo de olvidarte.

➕Te amo y ruego a Dios por tu eterno descanso. Que sea Él quien te perdone tus pecados. Gracias papá por ser mi modelo de hombre, que no quiero y a la vez que admiro. Gracias por todo tu calor hasta el último momento, descansa tranquilo que como tú hija, lucharé para salir adelante. No te decepcionaré. Te amo mucho papito, ve a vivir con tu hijo, tu mamá y tus hermanos y mándameles saludos.

➕Viaja lejos y se feliz, por fin. Tu agonía ha acabado.

Carta #65

A veces deseo volver al pasado.
Sentía más y vivía al máximo.
Tenía personas increíbles y sonreía de verdad, con los labios y con los ojos.
No finjo, pero tampoco soy sincera con nadie. Me quedo callada para no llorar y ando sola para no hablar.
¿Si vivo en una burbuja?
Probablemente, quiero que alguien la reviente y me haga vivir, cómo se debe.
No soy depresiva y detesto la lástima, pero se los dije: otra más y ya no iba a poder.
Me estoy rindiendo tan rápido, algo que no es mío.