3° TE CONOZCO DEMASIADO BIEN, MÁS DE LO QUE QUISIERA "WILL"

45 7 0
                                    


Te conozco muy bien, conozco tu placer enfermo por romper las reglas, por mostrarte siempre fuerte y perfecto, superior a todos, pero también sé perfectamente que nunca has sido tú realmente, eres una actriz, el mundo es tu escenario y todos nosotros tus espectadores, nadie conoce al verdadero Grell Sutcliff, nadie, más que yo.

Sé que tienes una imágen que mantener, manejas tus propios estándares y aplaudo eso en tí, tu capacidad de mantener una máscara completamente distinta a tu verdadero ser, yo sólo soy capaz de mostrar la amargura que llevo dentro, en cambio tú, sólo irradias alegría y fortaleza, el coqueto Grell, que siempre corre tras hombres apuestos, el valiente Grell, que no le teme a ningún demonio, sin importar de que círculo del infierno provenga, la engreída muerte roja, capaz de retar al paraíso con tal de hacerse escuchar y valer.

Sé muy bien que cada lágrima derramada en público, no es más que un falso llanto hipócrita, planeado para alcanzar tus ambiciosos objetivos. No puedes engañarme, te conozco desde nuestra creación.

Pero también sé, que aquellas lágrimas que derramas en silencio, en la soledad de tu habitación, se trata de las dagas que apuñalan el corazón que posees.

Sé que sólo manipulaste a esa humana, querías jugar, estabas aburrido, ¿Aburrido de mí?

Cuando te pregunté, no mostraste ningún arrepentido, de haberla matado, fuiste frío e indiferente, eso es verdad , Grell Sutcliff no se arrepiente de nada, sin embargo...

Al saber de tu castigo, te hincaste y lloraste escandalosamente, ante mí, me dijiste lo arrepentido que estabas de haberme dejado y de todo el papeleo que me causante. Patética actriz sobreactuada. Te conozco muy bien.

Te ví llorar en silencio mientras remendabas aquel horroroso abrigo rojo que tanto odio, pues me recuerda a la mujer que amaste, la mujer por la que me dejaste, sé que no te arrepientes de haberla matado, esas eran lágrimas de enojo, decepción y lo sé, porque yo he derramado las mismas lágrimas por tí.

Te conozco muy bien y es por eso que no puedo bajar la guardia, no puedo darme el lujo de decepcionarte, tú amas éste monstruo en el que me he convertido al lo largo de estos 90 años, el frío hombre, estoico y perfecto, que te brinda tu docis de dolor y adrenalina, combustibles escenciales para ti. Sé que si te trato con amor, no me verás como tú igual, te aburrirás y me matarás, peor aún, con desdén pisarás los restos de mi corazón.

Conozco los motivos que te orillaron a quitarte la vida y cómo le hiciste pagar al que robó tu corazón y jamás lo devolvió. Y de cierto modo, me hace sentir feliz el final que le diste a dicho traidor, sé que estás al tanto; crees que te escondes bien, pero te he visto espiarme en la biblioteca, mientras veo cinematic record.

Pero a pesar de conocerte tan bien, no dejas de intrigarme, ¿cómo es que una criatura tan exquisita y sin corazón, es capaz de sentir dolor? Porque SÍ, la muerte roja no tiene corazón, lo supe desde que te conocí. A Grell Sutcliff, le gusta destruir y lastimar, burlarse de los demás. Dudo de tu capacidad para amar, y quizá esa es la respuesta, el único sentimiento que eres capaz de asimilar, es el dolor, porque sé que así fuiste criado y hasta el último segundo de tu vida, sólo sentiste dolor, en cada milímetro de tu ser, cuerpo y alma.

El dolor es amor.

En alguna ocasión, me propuse sanar tu corazón, pero, ¿cómo reparar algo que no existe?

Todos tienen un corazón ¿No?
Tú no tienes corazón, te daré mi corazón, o al menos, lo que queda de él.

Es por eso que me enferma el escucharte decir que aquella sucia alimaña "robo" tu corazón, ¡El corazón que YO te he regalado!

A veces pienso que darte un corazón, tan patético como el mío, fue un error.

Pero te ves tan feliz sabiendote dueño de mi corazón. Nuestro pequeño secreto.

Debí entregarte un corazón sano, pido disculpas, nunca fui excepcionalmente bueno en nada, mientras viví, quizá por eso es que quien tuvo acceso a mi corazón, por primera vez, lo aplastó.

Estoy cansado, pero, cómo alcanzar el perdón y dejarte aquí, solo.

Cada pequeña mala acción tuya, me hunde más. Estamos condenados a pasar la eternidad en este limbo.

Hay muchas cosas de las que me arrepiento, y el arrepentimiento es la salvación, ¿Verdad?, Tú lo sabes. Pero nuevamente, ambos sabemos que Grell Sutcliff, no se arrepiente de nada.

No vas a dejarme ir. Lo sé, te conozco muy bien.

Te conozco demasiado bien Grell, te conozco más de lo que desearía.

QUE NI LA MUERTE NOS SEPAREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora