QUE NI LA MUERTE NOS SEPARE

6° LA RUPTURA

Compañeros inseparables, desde su graduación, mejores amigos y discretos amantes.

Sólo el agente Spears sabe cómo lidiar con el impredecible agente Sutcliff, además de formar un buen equipo a la hora de trabajar.

Un excepcional empleado, el más responsable y diligente, se ha ganado un merecido ascenso a supervisor, aún realiza trabajo de campo y debe de capacitar novatos, un poco más de responsabilidad, pero la paga es mejor, ahora es jefe de Grell, el pelirrojo no se sorprendió, su querido Will lo tiene merecido y mientras no los separen, todo está bien.

Will se está volviendo un poco más estricto, ya no salen con tanta frecuencia pero al menos las noches aún las pasan juntos y viendo el lado positivo, Will busca que realicen trabajo en equipo, Grell siempre es su compañero, esto lo respalda por la magnífica capacidad de Grell para combatir demonios roba almas.

El agente Sutcliff fue suspendido, por golpear al gerente del despacho, ahora el supervisor Spears se hace cargo del trabajo de ambos, un pequeño castigo para el supervisor, por parte del gerente por haber intervenido y evitar la transferencia del pelirrojo.

Los ascensos te acercan a la redención, o al menos eso rumoran algunos, no hay pruebas.
El supervisor Spears ha Sido ascendido a gerente, todo esto en tan solo 85 años, es un récord, demasiado joven, pero lo tiene bien merecido, un excelente empleado, exacto con los tiempos de entrega, no se permite horas extra, ni perdona infractores, y primordialmente, sólo él es capaz de controlar al agente Sutcliff, quizá es por eso que ha crecido dentro de la corporación, ambos elementos son importantes, la fuerza de Sutcliff y el control de Spears.

Sólo existe alguien superior al pelirrojo y ese fue el Shinigami Legendario, el segador 136649, lamentablemente se ha jubilado, los motivos se mantienen bajo estricta privacidad.

El gerente Spears usa sus influencias y promueve al agente Sutcliff a Supervisor, los directivos no están muy contentos con la decisión, pero la autorizan, debe haber alguna buena razón del gerente.

La carga de trabajo es mucho mayor, pero al menos, William ya no tiene realizar trabajo de campo, sólo administrativo. No toma más turnos, sale a las 6 y los fines de semana son para el solo. Esto NO tiene muy feliz a Grell, siente que le están roban a su amante. Cada vez hay menos muestras de afecto por parte de la muerte oscura, siempre está cansado y se está volviendo extremadamente estricto y lamentablemente  "violento" el estrés lo supera, por todo le reprende, en una ocasión le  abofeteó, pero el amor que Grell le profesa es mayor y lo dejó pasar, después de todo, William se disculpó.

Hay un rumor a cerca del posible nuevo ascenso de del gerente Spears, al área directiva, una muchísima mejor paga, mejor horario, nuevas obligaciones, un traslado de sede, otras oficinas muy lejos de Grell Sutcliff. Obviamente quedaría solo, desprotegido, por siempre un supervisor, en las garras del gerente que llegara. William no le ha comentado absolutamente nada, después de todos, sólo son rumores, pero "si el río suena es porque agua lleva". Grell se aferra con fuerza al torzo desnudo de su amante, no se pueda imaginar la vida lejos de su Will, de jóvenes se hicieron una promesa, jamás separarse. Grell tenía que pensar en algo, pronto.

...

—Will, no me gusta la zona de Whitechapel, cámbiame.

–Ya te he dicho que no me llames Will, soy tu superior— le reprende.

—Siempre serás mi Will~— William rueda los ojos.

—No puedo moverte de área, necesito que cubras la zona, no tenemos más agentes.

—Nunca hay acción, además es tan sucio y lleno de gente mundana, no me gusta. Manda a Eric.

—Slingby ya tiene su zona y la de Humphries, ¿Tú te harás cargo de ambas áreas?

La pelirroja hizo una mueca y se dispone a salir de la oficina. Sí, "LA pelirroja", ahora Grell inciste en que todos se refieran a él como ella, todos evolucionamos, nada es para siempre. Quizá el gerente Spears debió reconsiderar el mover de área a la pelirroja.

—¿Al menos podemos ir a cenar hoy?— pregunta Grell, desde el marco de la puerta.

—Lo dudo— responde secamente, William sin apartar la mirada de los documentos en su mano.

...

Porque hasta los cactus se secan al consumir toda su agua interior, una eternidad en climas áridos e  inóspitos terminarán matándolos, igual el amor, no podemos sólo dar, en algún momento el corazón queda vacío, necesita que también se le llene.

Una ligera lluvia carmesí ha llegado para refrescar a nuestra rosa casi marchita. Una mujer le ha cautivado, cabello, uñas, ropa, todo rojo, el monumento a la pasión, ¿A caso este amor será para siempre?

Grell ya perdió la noción del tiempo, ¿Cuánto lleva en el mundo humano? ¿Meses, años? Realmente no le importa. Es tan divertido y exitante. Nunca imaginó encontrar todo lo que buscaba, en una mujer y menos en una mortal, o y el apuesto mayordomo del sobrino de su señora. Siente que hay algo anormal en aquél maravilloso hombre perfecto, pero realmente no le afecta, mientras no se entrometa en sus planes, lo dejará pasar.

¿Dónde está Grell Sutcliff? Nadie lo sabe y realmente a nadie le importa, el corporativo decidió darle de baja, nadie es indispensable, después de todo, ya llegará un reemplazo, Spears no lo permitió, ha mantenido abierto el caso del segador perdido, algo malo debió ocurrirle. Los directivos no entienden su insistencia pero lo permiten, tienen otras cosas en qué enfocarse. El humor del gerente es el peor, todos sus empleados trabajan bajo un terrible estrés, no pueden quejarse, el gerente es el que mejores resultados ha entregado siempre, así que se le permite actuar como mejor le convenga.

Como ya dijimos, nada es para siempre y demasiado también es malo. Mucha agua también ahoga a las plantas. Y tanta belleza aburre, siempre florecerá una flor más hermosa que la anterior.

Abandonó a su amado William y rompió todas las reglas de su reino, dónde era una semidiosa, de las mejores y más valordas, sin igual.

...

El gerente Spears fue notificado oficialmente, de su ascenso como directivo, pero había un detalle, el supervisor Sutcliff seguía preso por sus crímenes, una vez lejos Spears, el pelirrojo sería ejecutado, ya no había quien lo mantuviera bajo control. William no podía permitir tal atrocidad, a pesar de todo y aunque se juró jamás volver a caer en las mentiras de Grell, la pelirroja era su único amor, su compañera de toda la vida, ¿podría continuar sabiendo que Grell está muerta?

Hizo todo lo posible, jugó  todas sus cartas, por evitar la ejecución de Sutcliff se jugó el puesto y lo logró pero pagó un precio alto, jamás sería ascendido de puesto. Mientras Grell Sutcliff permaneciera en las filas Shinigamis, el sería el responsable de ella.

Grell lo logró, jamás los separarían, aunque también pagó  un precio alto, rompió el corazón de William, quebró su confianza

—Ya rindete roja, William te odia— Eric coloca una gasa en la coronilla de Grell, el gerente se pasó esta vez con la fuerza, un poco más y lo mata, trepanandole los sesos.

—William es como un capullo, un pequeño botón de flor que oculta su belleza antes de abrirse, hay que cuidarle y ayudarle a florecer. Como una almeja que resguarda celosamente una perla preciosa. Y seré yo, quien abra esa almeja para robar su perla— Dice Grell, con una mirada que delata planear algo.

—Estás loca— dice Eric y niega con la cabeza.

—Sabes cómo se obtiene el antídoto contra el veneno de serpiente?, con el mismo veneno...
Una flor Débora el corazón, como una enfermedad, su veneno es mi antídoto. Nunca me voy a rendir.

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Una disculpa, no sé porqué me cambia los guiones largos por cortos, algunas historias si mantiene los guiones, pero creo que son las que fueron escritas en una computadora desde Word 🤔.

Bueno, muchas gracias a los que están siguiendo éstos relatos. Los amo a todos y me hacen muy feliz con sus comentarios y estrellitas.