12° DESTINO (AU)

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Si es un hecho que todo llega a su fin, seguramente lo nuestro es eterno. Apostemos por nuestro futuro.

¿Aún no puedes ver nuestro hilo rojo?

...

"Hasta que la muerte los separe" ¿Pero por qué tendrían que separarse después de muertos? Un amor tan intenso que venció la barrera del Inframundo. Porque si mil vidas tuvieran, se eligirian nuevamente, en cada una de ellas.
Dos amantes que se reencuentran una y otra vez, teniendo docenas de opciones, siempre buscan volver a conectar.

...

En su primer encuentro.

Su mente y corazón, viven en constante conflicto. Aferrarse a su rutina para seguir las reglas ejemplarmente como lo dicta la sociedad o seguir su corazón y vivir tranquilamente junto a ella.

Ella lo creyó tan seguro a su lado, él jamás la abandonaría...

Pero él prefirió complacer mentalidades cerradas y dejar morir su corazón. Con una carta selló su destino. "TE AMO, PERO NO QUIERO ESTAR CONTIGO" reza aquel papel maldito que termina convirtiendose en el arma homicida. Ella se sumerge en la locura que le causa su realidad,  aquel dolor demasiado intenso para sobrevivir sin él, a su lado. El trozo de papel cae lentamente al suelo, las letras ya son ilegibles pues la tinta se mezcló con lágrimas y sangre.

...

En su segunda oportunidad.

"Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre" pero, en esta ocasión, no es la sociedad quien les separa.

¿Por qué Dios la puso en su camino, para después arrebatarla tan cruelmente de su lado?

Tan pronto como se reencontraron, ella cayó terriblemente enferma, ¿A caso su destino era estar separados?

No encuentra cura para su agonía, su mirada cansada le pide tregua, un respiro, su hermoso cabello rojo ha perdido su brillo, su mirada se apaga.

Dicen que el tiempo cura todas las heridas, pero entonces, ¿Por qué su corazón sigue sangrando cada día, tras su partida?

En el cielo los ángeles la sostiene firme, allá arriba, tan lejos de sus brazos, donde él no la puede alcanzar.

En lo alto de la cornisa, el viento susurra su nombre. Se siente incompleto, ahora es él quien no quiere seguir sin ella.

Su corazón debe entender el significado de perder al otro.

...

Tranquilamente aborda el autobús, la puntualidad y perfección, son su mantra, no permite que nada altere su rutina. El transporte espera unos segundos y arranca, a lo lejos una mancha roja se aproxima corriendo lo más rápido que sus piernas le permiten. Él la observa y niega con la cabeza, la gente impuntual siempre le ha irritado, pero... Aquella mujer de rojo...

Ella llega a la parada pero es en vano, el autobús la ha dejado. Finalmente se detiene para respirar profundamente, está muy agitada por la carrera infructuosa. Maldice para sus adentros, nuevamente tarde.

El camión se detiene unos pocos metros más adelante, ella sonríe, ¿a caso es un milagro? Un hombre de traje baja, parece ser que le dice algo al chófer, pero en cuanto tiene los dos pies en la banqueta, el vehículo arranca a toda velocidad, el hombre lo mira con asombro e irritación, ya no se pueden pedir favores, en fin, debe ser que ningún pasajero pretende retrasarse un minuto sólo por su buena causa de esperar a la pelirroja exhausta. Él suspira y camina hasta la chica de rojo.

"Bueno, he perdido mi cita gracias a ti" él sonríe y le entrega su tarjeta de presentación.

"¿Ésta es tu forma de coquetear?, vaya, sí que es nuevo" ella se ríe mientras leé la pequeña tarjeta. "William T. Spears, abogado" dice mientras le mira detenidamente "Hola, soy Grell, Grell Sutcliff, ¿Nos conocemos de algún lado?"

Él la mira a los ojos, esos preciosos  ojos verdes, ladea ligeramente la cabeza, aquella mirada inconfundible, parpadea un par de veces para regresar a la realidad que les rodea. "Lo dudo, pero podemos conocernos" dice con profunda seriedad.

"Tan frío, me gusta"

"Bueno, ya que ambos no llegaremos a nuestros compromisos, creo que podríamos ir a almorzar, ya es tarde" El hombre sigue hablando tan serio como le es posible, no le gusta mostrar ni un resquicio de vulnerabilidad, sin embargo, por dentro, su corazón late con  desenfreno.

"¿Has probado el agua de mangostán?" Ella le pregunta sonriendole.

"No"

"Es la reina de las frutas, te va a encantar, acompáñame, conozco un lugar"  ella no suele ser nada confiada, de hecho, comúnmente es altanera, pero es que este sujeto le resultó tan familiar, le inspira tanta confianza y tranquilidad.

....

La tercera es la vencida, aunque... "dicen que no hay quinto malo".

La muerte de larga cabellera plateada, observa con gran satisfacción, a los amantes que a pesar de los eones, se reencuentran por enécima ocasión.
 
"Oh el amor, el amor está pintado de rojo, rojo SANGRE.
Tan maravilloso que es el amor, todo lo puede".

QUE NI LA MUERTE NOS SEPAREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora