QUE NI LA MUERTE NOS SEPARE

15° LAS VACACIONES

--Grell, date prisa ya es tarde-- hace más de media hora que Grell está encerrada, sólo tenía que ponerse el traje de baño, ni siquiera tiene que maquillarse como acostumbra, van a meterse al mar. --Grell, ¿Estás bien?, ¿No me escuchas?-- la paciencia de William se agota.

--¡Voy a entrar!-- cuando William abre la puerta, se encuentra a la pelirroja sentada en la orilla de la bañera, con la cabeza gacha y la cascada de cabello, que la cubre el rostro.

--Grell, ¿Qué haces? No tramité las vacaciones que tanto querías, para que te la pasarás encerrada en el baño.

--Los siento cariño, deberías adelantarte-- Grell no alza la mirada, pero hace un movimiento con el dorso de la mano, como limpiando una lágrima que escurre por su mejilla.

--¿Qué ocurre Grell?-- William camina hasta su pareja y se pone en cuclillas para quedar al nivel de su rostro.

Grell se pone de pie y camina al espejo, está envuelta en una toalla, misma con la que se abraza con más fueza. William frunce el seño, aunque no era bueno para entender las emociones de otros, definitivamente conocía bien a Grell y sus estados de ánimo.

--¿Es en serio?

--Will...

--¿Eso es lo que tanto te preocupa? -- William le quita la toalla, tira un poco de ella pues Grell no la soltaba. Toma a la pelirroja por los hombros y la hace verse al espejo de cuerpo entero, luce un precioso bikini rojo, con un pareo ligeramente translúcido, igualmente rojo. --Eres Grell Sutcliff, no me importa si eres hombre o mujer y tampoco debería importarte a tí, tienes el cuerpo perfecto, no necesitas satisfacerser las espectativas de nadie-- para William no es fácil expresar lo que siente, su voz es seria pero sus palabras son sinceras, lo dice con amor.

--Eres mi mujer-- sonríe -- te gusta cuando lo digo-- le besa muy tiernamente la sien --soy la envidia de todos, por tenerte a mi lado. La impresionante muerte roja, Grell Sutcliff-- le toma ambas manos y las besa --cada parte de tu cuerpo-- le gira y quedan cara a cara --tu rostro-- besa sus párpados y mejillas, baja al cuello y clavícula, va colocando pequeños besos a su pasó, pasa por su pecho y se detiene para lamer sus pezones, dejando un rastro de saliva hasta su abdomen ligeramente marcado, le acaricia las costillas, besa el piercing de su ombligo, Grell se ruboriza. Frota sus muslos --estas piernas que me enloquecen-- le toma la pierna derecha y la levantada, teniendo cuidado de que no pierda el equilibrio. Acaricia la bien torneada pantorrilla y la besa, rosa la punta de su nariz en ella y nuevamente sube con lentitud, se detiene en su entrepierna.

--Will, no-- Grell abre alarmada los ojos. Su amante le retira el pareo y baja esa parte del bikini, toma el miembro y lo acaricia, besa la punta y lo introduce totalmente a su boca, lo cubre totalmente de saliva, lo lame como si de un dulce se tratara.

--Will, William, ngh, aah, oh Will-- gime la pelirroja y le toma con suavidad por los cortos cabellos. Mientras tanto, William comienza a acariciar su entrada, con la punta de sus dedos intrusos. No pasa mucho, hasta que Grell se corre en la boca de su amado. --los siento-- dice avergonzada, William lo traga todo, se pone de pie y la besa con pasión.

...

Grell corre como una niña pequeña, su cabello ondea con el viento, chapotea un poco con el agua, se ve tan feliz. De vez en cuando es bueno salir de la rutina, el estrés nos hace perder el camino y el exceso de trabajo, nos puede haces olvidar quienes somos y lo que valemos.

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Yo considero que Grell no tiene problemas con su cuerpo, ya que siempre luce hermosos atuendos y vestidos, muy a la moda o sensuales, con mucha seguridad se refiere a sí misma como mujer, sin embargo, en el especial del manga, "los seis diablos desinhibidos" cap 107.5 ella desea el poder de los listones ganadores, para cumplir su deseo de tener el cuerpo de una mujer y que los hombres caigan rendidos a sus pies. Así que me hizo pensar que quizá, en el fondo, ella pueda tener ese complejo y que en ocasiones le puede causar algo de inseguridad.