QUE NI LA MUERTE NOS SEPARE

13° CUMPLEAÑOS

Cada año, Grell le espera con un pequeño pastel, sólo para ellos dos, ya sea en su apartamento o en la oficina.  También tendrá un presente, detalles en ocasiones bastante útiles, juegos de plumas, corbatas, relojes, a veces accesorios para sus palomas. Alguna vez, la pelirroja se envolvió en listones rojos, ofreciéndose como regalo.

--No olvides pedir un deseo-- Grell dice sonriente.

--Lo que pedí pacíficamente es no confiar nunca en el lenguaje de las emociones-- Grell suspira ante la respuesta de su amado. William tan perfecto, pero carente del sentido común que le hace cerrar la boca. Grell comienza a cortar el pastel, no le reprocha nada, pues en sus días melancólicos, recién reencarnado en Shinigami, pensó de la misma forma.

--Will, ¿Por qué no te gusta celebrar?

--Los cumpleaños están decorados con melancolía, no importa cuántas veces continúe la celebración de este día-- la muerte oscura dice mientras se ajusta los anteojos.

--Will, no seas tan antipático, estamos juntos, al menos este día regálame una sonrisa-- termina  reprochandole siempre Grell, una vez al año, no estaría mal, divertirse un poco ¿Era mucho pedir?

...

William no entiende esa insistencia en celebrar sus cumpleaños, ya no están vivos, la fecha queda anulada, además de que un cumpleaños se trata de "celebrar la vida" y ellos, claramente no disfrutaban de ella, por algo se la quitaron.

Aunque conociendo a la parca roja, no le sorprendería que también quisiera celebrar su aniversario luctuoso.

"Experimentando el valor de la vida en la muerte".

Después de suicidarse, por lo general, todas las parcas se vuelven una versión contraria a lo que eran en vida, quizá en un intento por valorar y aprovechar esta "segunda oportunidad", se vuelven más reservados o más extrovertidos, pero después de la muerte, nadie vuelve a ser como antes.

...

William mira la hora en el reloj de su pared, aquel torbellino rojo no tardaría en hacer su escandalosa entrada, invitándolo a celebrar el cumpleaños de ella.

La muerte oscura no celebra ninguna de esas fechas, son un día igual al resto, sin embargo, en los cumpleaños del pelirrojo, suele darle simplemente el día libre, siempre y cuando este no tenga asignaciones pendientes y sus informes fuesen entregados en tiempo y forma; pero no hay felicitaciones ni obsequios. Aún así y con la falta de entusiasmo de la muerte oscura, Grell nunca pierde el ánimo.

Sin embargo, este sería un cumpleaños distinto.

En todo el día, la parca carmesí no se paró en la oficina del gerente, absolutamente para ningún asunto.

Su turno termina y Grell no ha pasado por él para irse juntos, William se presiona las sienes, sólo espera que su tonto subordinado no se metiera en problemas, con pesar, sale de su oficina y pasa a la de Grell, la luz sigue encendida.

--Grell Sutclif-- llama a la puerta pero no recibe respuesta, entra. Grell está muy concentrado en sus informes.

--Sutcliff.

--Oh, William, no te escuché-- le dice con una enorme sonrisa que muestra sus afilados colmillos. Esto es normal en Grell, sin embargo, William sabe que algo no anda bien.

--Deja de actuar, ¿Qué ocurrió?

--No sé a qué te refieres?-- responde sin dejar de sonreír.

--Nadie más te ve, puedes dejar de actuar.

--...--

--Sabes que fecha es hoy-- Grell le mira desconcertada.

William no quiere ser tan obvio, aunque no se le da muy bien el disimular, después de todo, la actriz es Grell, él es un hombre al que no le gusta complicarse.

--Oh, miércoles, lo había olvidado, día de patear a Grell-- dice con sarcasmo. --Mi viejo hombre de rutinas-- Grell se levanta de su asiento y camina hasta su jefe. William lo mira molesto, ese comentario está fuera de lugar, definitivamente algo no está bien con el carmín.

--Ese comentario está de más, Grell Sutcliff. Sabes a lo que me refiero.

--Puedes reírte de tu corazón?-- dice Grell , mientras le acaricia la mejilla a William. --Me pregunto si hay alguna felicidad-- Grell suspira.Ya cara a cara, William puede notar los ojos irritados de su compañero. "¿A caso, estuvo llorando?".

--¿Ocurrió algo durante la cosecha del día?-- pregunta, seguramente algún alma la perturbó. --Es tarde, te acompañaré a tu casa.

--Todo un caballero~-- Grell le toma del brazo.

--No lo malinterpretes, sólo me aseguro de que no causes problemas-- Ambos abandonan las instalaciones.

...

William caminaba por las calles de Londres, Grell no se había presentado a trabajar, seguramente estaba perdiendo el tiempo en el mundo de los vivos.

De repente, aquel objeto llamó su atención un elegante vestido rojo con detalles negros y algunos brillantes, al verlo, de inmediato vino a su mente su colega rojo. ¿Por qué? Ni él lo entiende. Grell vivía en su mente, o eso le gustaba pensar, para no admitir que en realidad, vivía en su corazón.

William se encontraba mirando el aparador cuando.

--Así que decidió celebrar el cumpleaños de Grell-- la voz viene  tras su espalda.

--Ronald Knox-- se ajusta las gafas. --¿A caso no tienes almas por cosechar?

--Precisamente, acabo de segar la última, me dirijo a la sede, pero ví a mi jefe favorito, eligiendo el regalo perfecto para mí jefa favorita y tuve que saludar-- dice burlonamente.

--Honestamente-- sólo no abras la boca, antes de que entregue esto a Grell Sutcliff.

--Oh, el amor es genial ¿No? Y más cuando es bien correspondido.

--Honestamente, estás equivocado, no hay amor en esta acción, tu querido jefe se está desviando del camino, necesito que se enfoque y...

--Todo lo que diga, será usado en su contra, jefe. Pero no hay problema guardaré la sorpresa-- le guiña el ojo y se retira.

--William niega con la cabeza y prosigue con su asunto.

...

--Will, cariño-- Grell entra a la oficina de Spears. --¿Me llamaste?

--Grell Sutclif, ya que no concluiste con tus cosechas de la semana, no te puedo dar el día libre, sin embargo, William le entrega una caja roja con un gran moño negro.

--¿Will?-- Grell toma el obsequio y lo abre con desesperación, William NUNCA le obsequia nada por su cumpleaños. Al abrir la caja, se encuentra con un hermoso vestido. --Wiiiiiiiiiiiiill-- chilla --¡Eres el mejor!-- se lanza sobre su jefe y comienza a llenarlo de besos, William se ruborizó intensamente, presisamente por eso le da el día a la pelirroja, para no lidiar con esta clase de muestras efusivas de amor. No le gusta celebrar nada. Aunque muy en el fondo, se siente feliz por ver a Grell nuevamente radiante.

--Feliz cumpleaños Sutcliff-- finalmente le abraza con cariño.

Nunca imaginó volver a tener una motivación para celebrar su cumpleaños, mucho menos el de alguien más, pero su pelirroja no era alguien más, Grell es especial.