Combate de Amor | Terminada y completa

1. DRAC

La conversación iniciada por Riot podría parecer ridícula, pero en realidad era una estrategia para romper la concentración de su oponente, algo que solían hacer muchos deportistas, aunque en esta ocasión no le resultó muy útil a Drac.

—No ha sido fácil —reconoció Drac tras su victoria por nocaut—. Aunque para mí es una victoria como cualquier otra, un logro más.

Riot se enfureció por su comentario y se apresuró a responder.

—Bueno, si quieres probar otra suerte, dime la hora, el lugar y la fecha y allí estaré.

Drac sonrió sarcásticamente y le informó de su elección—: No, colega. Creo que no. Parece que tendremos que dejarlo para otro momento.

Drac que además había sido campeón mundial en cuatro categorías diferentes: superwelter, medio, supermediano y semipesado, no quiso confirmar cuáles serían sus próximos desafíos. Y mucho menos a Riot, un oponente astuto que luchaba sin cuartel. Siempre buscaba pelea, ya fuera en el escenario o fuera de él.

—¿Qué pasa, te preocupa que esta oportunidad que te doy ponga en peligro tu reputación? —se oía el sarcasmo en la voz de Riot.

—Tendremos que esperar hasta el año que viene, Riot, ya que he tenido tres combates en sólo nueve meses y ahora necesito relajarme. Tendré muchas oportunidades de derribarte, así que no te preocupes —Drac frunció el ceño antes de esbozar una tenue sonrisa.

Los ojos de Riot lo miraron ansiosos, deseando que hubiera sido más rebelde y le hubiera seguido el juego. El tiempo para la conversación entre ambos púgiles se había terminado, porque justo en ese momento entró el entrenador de Riot y se lo llevó.

Drac empezó a caminar por el pasillo que lo llevaba directamente a los vestuarios. Necesitaba una ducha caliente para aliviar toda la tensión, los dolores y molestias que empezaban a despertar en su cuerpo, y limpiar el sudor de diversos contactos y esfuerzos. Apretó los dientes, conteniendo un gemido. El boxeo era un deporte de contacto en el que dos personas luchaban utilizando sólo los puños, protegidos por un guante especial. Su objetivo era golpear al contrincante tantas veces como fuera posible por encima de la cintura y del cuadrilátero. Sin embargo, había golpes prohibidos en el boxeo, como: golpear la nuca o detrás de la cabeza; dar patadas, pisotones o morder al oponente; sujetar, inmovilizar o agarrar los brazos, las caderas o el cuello del rival; dar la espalda al contrincante; y alejarse o rehuir del combate. También estaba prohibido tropezar, lanzar, agarrar o golpear las piernas del adversario o golpearle por debajo del nivel del cinturón en la zona genital, lo que se sancionaba como un golpe bajo.

Por ello, Drac sufrió un golpe intencionado en el hombro durante este cuerpo a cuerpo. ¿Por qué? Porque Riot sabía que esa era la parte más débil de Drac. Hace unos años, una lesión en el hombro le dejó fuera de juego. Un desgarro muscular muy grave del que todavía no se había curado del todo. Su oponente, Watty, fue suspendido seis partidos, castigo y sanción por infringir las políticas de conducta de la federación. Además, era una persona con mala reputación, conocida por aniquilar a grandes luchadores con malas actitudes. Fuera del ámbito deportivo, a veces se le vio defendiéndose de una serie de acusaciones de abusos sexuales. En resumen, un depravado y mal compañero que no abonó nada a la temporada de Drac. El resultado fue una recuperación bastante lenta; entre sesiones de fisioterapia y operaciones, casi once meses.

En esa tarde, probablemente instigado por algún interés, financiero o personal, Riot había jugado sucio y, en medio de la pelea, lanzó un puñetazo letal al hombro herido de Drac. En ese momento, éste pudo controlar el dolor y disimular otra lesión ante el público y los miembros del jurado. Si le ocurriera algo grave en su estado físico, sería motivo suficiente para inhabilitarle para otra temporada. Y Drac era muy consciente de ello. Iba a terminar, fuera como fuera, como campeón. Y luego iba a tomarse unas largas vacaciones para prepararse para abandonar el mundo del boxeo durante un periodo de tiempo indefinidamente largo.