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Axel y Watty se encontraban en el centro del ring en una noche de combate que se anunciaba épica. Los dos boxeadores se miraron fijamente antes de que sonara la campana. Axel tenía una expresión de determinación, mientras que Watty parecía calmado y confiado en sus habilidades.

—¿Estás seguro de que quieres hacer esto, Axel? —le preguntó Diego, mientras le quitaba el protector bocal.

—¡Claro que sí! He estado entrenando duro durante años para esto.

—Lo sé, lo sé. Pero luchar contra alguien en un ring es una cosa muy diferente y lo sabes. No estás del todo recuperado, Axel. Esto es una locura —Diego se frotó una mano por la sien—. Podrías salir lastimado, o incluso peor.

—No te preocupes, sé lo que hago. Además, no es como si fuera mi primera vez.

—Entiendo eso, pero ¿realmente vale la pena arriesgar tu salud? ¿Qué ganas con esto?

—¡Gano el respeto y la honra de mi hermana! ¿No es eso lo que hemos venido aquí hacer?

Diego resopló y se pasó una mano por el pelo.

—Sí, lo entiendo. Pero no creo que esa sea una razón suficiente para poner en peligro tu bienestar. ¿No te gustaría tener una vida larga y saludable, en lugar de una corta y emocionante?

—Ya lo he decidido, Diego. Voy a luchar y eso es todo.

—De acuerdo, no puedo detenerte. Pero por favor, ten cuidado y asegúrate de estar preparado para cualquier eventualidad.

—Lo estaré. Gracias por preocuparte por mí, amigo.

—Siempre estaré aquí para ti, hermano. ¡Buena suerte en el ring!

El primer asalto comenzó con Axel lanzando un golpe directo a la cabeza de Watty, pero este lo esquivó con facilidad y respondió con un gancho de izquierda que hizo temblar a Axel. Los dos boxeadores intercambiaron golpes con rapidez, pero fue Watty quien logró conectar un par de buenos golpes que hicieron que Axel retrocediera.

Mientras los dos boxeadores se enfrentaban en el centro del ring, Axel comenzó a hablar con Watty.

—¿Eso es todo lo que tienes? ¡Pensé que este combate sería más difícil! —dijo Axel, burlándose de Watty.

Watty no se dejó intimidar por las palabras de Axel y respondió con un golpe directo que hizo que Axel se tambaleara.

—No subestimes mi habilidad, Axel. Todavía tengo mucho que mostrar —dijo Watty con una sonrisa en el rostro.

Los dos boxeadores continuaron intercambiando golpes durante el segundo asalto, pero fue Axel quien comenzó a tomar el control de la pelea. Con una combinación de golpes rápidos y precisos, Axel logró hacer que Watty retrocediera. Axel volvió a hablar con Watty mientras lo acorralaba contra las cuerdas.

—Voy a terminar contigo, Watty. No eres rival para mí —dijo Axel con una sonrisa confiada en el rostro.

Watty no se dejó intimidar y, con un rápido movimiento, logró salir del acorralamiento y contraatacar con un golpe de derecha que hizo que Axel se tambaleara. Los dos boxeadores continuaron intercambiando golpes hasta que sonó la campana que indicaba el final del segundo asalto.

La tensión en el ring era palpable mientras los dos boxeadores se preparaban para el tercer asalto. Watty parecía más agresivo que nunca, mientras que Axel se mantuvo calmado y concentrado.

Los dos boxeadores se lanzaron al ataque desde el primer segundo del tercer asalto, intercambiando golpes con una velocidad impresionante. Axel logró conectar un par de golpes poderosos, pero Watty se mantuvo firme y respondió con una combinación de golpes que hizo que Axel retrocediera.

Combate de Amor | Terminada y completaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora