Mi corazón latía cada vez más rápido, no podía creer que estaba así con el chico que me estuvo gustando desde que había entrado a la banda. Pero aún así mantuve mi compostura y seguí besándolo.
Estábamos tan cerca, nuestras partes inferiores ligeramente se tocaban, podía sentir su fría mano en mi cintura, y al mismo tiempo nuestras bocas tratando de unirse cada vez mas. Los dos estábamos desesperados por el calor del otro, desde hace mucho que estábamos reprimiendo esto. Cada vez sentía que lo quería más y más cerca de mi, hasta que él dijo las últimas palabras que cumplieron mis fuertes deseos.
—No puedo más, ya no aguanto, te necesito Cata, necesito tu calor, tu olor, tu presencia, necesito todo de ti.—
Con estas últimas palabras me dio volvió a besar, dándome el beso más dulce y apasionado que me pudieron haber dado. Podía sentir su lengua entrar y salir, su saliva recorriendo mi boca, sus manos explorando cada vez más mi cuerpo. Cuando note esto, me aleje suavemente. Podía sentir la magia de la primera vez.—Mierda Per, te necesito.— Después de decir esto Sodo sonrió pícaramente y me agarro con fuerza acercándome mucho mas a el.
Y así fue como nuestro dulce y romántico beso se convirtió rápidamente en uno desesperado por necesidad el uno del otro. Me levanto del suelo por las dos piernas mientras yo lo agarraba del cuello aún besándolo, me apoyo contra la pared y mientras tanto yo le iba quitando la camisa. Sus besos fueron bajando más y más, hasta llegar a mi pecho, donde con sus manos me quito la polera y me desabrochó el brasier. Luego de esto paro de darme besos, yo abrí los ojos confundida y pude ver cómo sus ojos recorrían todo mi cuerpo admirándolo. El soltó las palabras más lindas que alguien me pudo haber dicho.—Eres una verdadera obra de arte C.—
Me volvió a besar pero esta vez me llevo a la cama, donde me tendió suavemente, allí tendida, sin quitarme los ojos de encima se deshizo rápidamente de sus pantalones, se puso encima mío pero yo rápidamente lo gire y me puse encima de sus piernas. Aveces también me gusta tener el control.
Empece a besarlo en el cuello, luego de esto mis besos empezaron a bajar más y más hasta llegar al lindo tatuaje de su estómago. Volví arriba y empece a mover lentamente mis caderas, así rozando mi feminidad con su miembro. Al darme cuánta de su clara erección, deje de besarlo y con mis dos manos le baje su ropa interior, dejando así, asomar su miembro, el cual tenía liquido preseminal goteando de su rosado glande. Volví arriba mientras lo masturbaba con mi mano, lo bese por el pecho, rozando con mi lengua los piercing de sus pezones.
—¡Agh! Cata~.— dijo con un leve gemido, le sonreí y volví abajo, donde empece a masturbarlo lentamente, haciendo círculos con mi lengua sobre su glande rojizo y al mismo tiempo masturbandolo con mi mano en el lugar que mi boca no alcanzaba. Su respiración cada vez iba siendo más y más agitada, esta acompañado de diferentes insultos y gemidos al aire.
Mientras lo masturbaba baje mi mano izquierda a mi feminidad, donde empezaría a masturbarme. Al ver esto Sodo me levanto y me sentó en sus piernas. —Déjame a mi bonita— dijo con una tierna sonrisa. Sus besos fueron bajando, hasta llegar a mis pechos, donde empezó a succionar mis pezones con mucho deseo, como tratando de sacar algo de ahí, como un cachorro hambriento y necesitado por la leche de su madre. Me mordí los labios para no gritar y despertar a los demás. Al verme Sodo se separo y me vio con amor, me beso la frente de una manera muy dulce.
—No te contengas cielo, quiero escuchar como te hago sentir.—Le hice caso, deje de morder mis labios y solté todas mis quejas y gemidos.
—ahh~ mierda Eriksson.—
Me tomo de la cintura y me dio vuelta, así dejándome sentada en sus piernas pero esta vez dándole la espalda. Cruzo sus manos al rededor mio, así llegando a mi feminidad. Paso su dedo por mi clítoris, al hacer esto no pude evitar quejarme, luego de esto corrió mis bragas de encaje negro hacia un lado, así introduciendo dos de sus largos y delgados dedos en mi.
—Por Satan C, estas demasiado estrecha.— Dijo mientras se excitaba aun mas. Mientras Sodo hacia todo esto, su mano izquierda atendía mi seno derecho.
—Hmmn...Sodo~. Dios, sigue así.— Luego de masturbarme por un buen rato me tomo en brazos y me sentó en la orilla de la cama, para luego arrodillarse entre mis piernas. Sus manos llegaron a mi vagina, en donde retiro mis bragas con delicadeza. Paso su dedo por mi coño y no pude evitar jadear.
—Dios, mira lo mojada que estas.—
—¡Per!— Lloriquee cuando su lengua recorrió de arriba a abajo mi coño. Su coqueta risa vibro entre mi feminidad, empuje mis caderas hacia el tratando de tener aun mas contacto.
—Suéltate el cabello.— Le ordene con mi débil voz llena de suspiros y respiraciones descontroladas. Sin quitar sus ojos de los míos se deshizo de la linda coleta que traía, lo tome del pelo y lo empuje aun mas cerca de mi vagina. Podía sentir su afilada nariz rozando mi coño mientras su refinado y bien cuidado bigote me hacia cosquillas.
—¡Ah! fuck, ya no aguanto Sodo...te necesito dentro de mi...por favor— Su mirada azul choco con la mía. Enseguida Per se levanto y se sentó en la cama. —Ven— ordeno con voz ronca casi haciéndome gemir. Me acerque y me coloque arriba de Sodo. Me tomo de la cintura posicionando su miembro en mi entrada para así dejarme caer encima. De inmediato los dos pusimos nuestros ojos en blanco, empece a mover mis caderas de arriba a abajo y el me ayudo moviendo mis caderas con sus dos manos.
Su cabeza se inclinaba hacia atrás con los ojos cerrados y su boca formaba una hermosa e excitante "O". Comencé a moverme aun mas rápido, así causando que nuestras respiraciones aumentaran. La habitación estaba invadida de respiraciones totalmente descontroladas y insultos al aire. Luego de un corto tiempo empecé a sentir una sensación conocida, estaba por llegar.
—Mierda, Cata, estoy cerca.—dijo desesperadamente. —Yo igual...ah~ mierda.—
—Oh si, sigue así C, amo cuando dices palabras en español.— dijo con dificultad.
—¿Ah si? ¿te gusta guapo?..ah mierda déjame llevarte al cielo sin salir de nuestro cuarto.—Sodo gimió. Me aferre aun mas a el, mi espalda se curvo aun mas, Sodo apoyo su cabeza en mi cuello, mientras yo agarraba desesperadamente su nuca, sentía su respiración chocar con mi clavícula, lo que me hacia sentir aun mas deseosa.
—¡Mierda Peeer! Ah~me vengo.— Dije apretando los ojos con fuerza. Sodo junto su frente con la mía.
—Conmigo C...conmigo.— Después de decir esas palabras nuestros temblorosos cuerpos llegaron al orgasmo al mismo tiempo.
Nuestros cuerpos sudados, nuestro pelo desordenado, nuestras mejillas rojizas y nuestra respiración alborotada hacían de esa habitación un infierno erótico.
Quito con delicadeza su miembro de mi conducto y los dos caímos rendidos el uno al lado del otro. Rodeo toda mi circunferencia en un tierno abrazo y yo hice lo mismo.
—Te amo, Catalina Machler.— Mierda Per.
—Yo igual Per Eriksson...te amo.—
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¿Existe El Amor A Primera Vista? (Personaje femenino x Per/Sodo Ericksson)
RomanceCatalina Machler no cree en el amor a primera vista, ¿Pero cambiará de opinión al entrar en una banda y ver al guitarrista por primera vez?