Vacaciones.

37 1 0
                                    

 Al llegar cocinamos carne en el patio. Decidí ponerme traje de baño para entrar a la piscina temperada. Me fui a cambiar junto con Laura y Randy, los chicos se quedaron cocinando la carne. Me puse un bikini negro con aberturas en la parte de arriba. Al salir me apoye en el marco del la puerta que daba al la terraza donde estaban los chicos cocinando la carne. Sodo estaba riendo mientras hablaba con Jutty y Chris, pero al darse la vuelta me quedo mirando de arriba a abajo con la boca entre abierta. Se quedo hipnotizado mirándome, fue tan evidente que los chicos se burlaron de el, pase a su lado y le guiñe un ojo.

Pasamos horas compartiendo y divirtiéndonos. A la hora de dormir cada quien se fue a su cuarto. La cabaña se encontraba en un silencio absoluto, los únicos ruidos eran los de los arboles moviéndose con el viento y de vez en cuando algunos pájaros e insectos. Per y yo no podíamos conciliar el sueño, estábamos los dos sentados en la gigantesca cama matrimonial hablando. Después de cepillarle el pelo a Sodo me recosté en su pecho.

—Listo rapunzel.— Dije bromeando. Sodo rio.

—Me encanta este lugar, solía venir acá cuando era pequeña. Solo escucha, no hay ni un solo ruido. Al parecer solo estamos los dos despiertos.— Sodo me comenzó a hacer cariño.

—Amo verte así de tranquila C.—

—A mi igual, con tanto alboroto en la banda nos merecíamos este descanso.— Sodo asintió. Poso su nariz en mi cabeza así aspirando el olor a vainilla de mi cabello. Con su mano levanto mi mentón para así depositar besos en distintos lugares de mi rostro, a lo que no pude evitar soltar una leve risa. Mientras me reía Sodo atrapo mis labios en un dulce beso. Lo seguí besando tiernamente, pero lo que creía era un momento lindo y romántico se esfumo de mi mente cuando note que Sodo acariciaba de mas uno de mis senos. Me enderece para mirarlo a lo ojos.

—¿Que insinúas Per?— Dije entre risa. Pude notar que todo eso fue un intento de Per para tener intimidad con su chica.

—Cata, te necesito, déjame complacerte...déjame hacerte mía esta noche.— Luego de que salieran esas palabras de la boca de Sodo, solo me entregue.

Rei entre dientes. —Claro NOVIO.— Al decir esto Sodo alejo un poco su cabeza para mirarme a los ojos. —Dios, amo escuchar esas palabras de tu linda boca.—

Dio una vuelta y se posiciono arriba mio. Volvió a besarme y me termino de quitar la parte superior de mi pijama. El beso se fue intensificando, yo abrí mis piernas para que Sodo pudiera acomodarse mejor. Sodo metía su lengua con bastante habilidad dentro de mi cavidad bucal y yo con gusto la aceptaba. Sus besos realmente me hacían desconectarme del mundo entero, la cálida sensación de su lengua era algo de lo que jamas me cansaría. Nuestras bocas y lenguas tratando de enredarse producían mi sonido favorito, Esto me llevo a excitarme bastante, y Eriksson lo noto al sentir mis pezones duros en su mano. Per bajo sus besos así dejando rastros húmedos desde mi cuello hasta mi pecho. Donde comenzó a succionar delicadamente mientras con su otra mano le daba masajes circulares y de vez en cuando pequeños pellizcos a mi seno faltante de atención.

Sus manos bajaron aun mas logrando quitarme mi short de pijama y con ellos mis bragas, así dejando desnuda mi húmeda vagina. Al verla Sodo sonrió y me volvió a besar mientras su mano hacia masajes circulares en mi clítoris. No pude evitar suspirar al sentir los hábiles dedos de Per entrar en mi estrecha cavidad.

 —Dios, estas muy apretada.— Susurro a mi oído logrando hacer que me moje aun mas.

Sodo se arrodillo en la cama y yo curve mi espalda para así meter el gran pedazo de carne caliente a mi boca. Mi cabeza se movía de arriba a abajo sin parar. Sodo suspiraba y de vez en cuando gemía mi nombre. La saliva empezó a rebosar de mis labios irritados. Yo solo me agarraba de las sabanas para así aguantar las fuertes arcadas. Sodo se vino y lleno mi cara y boca de su jugosa y blanquecina leche. Me erguí hacia el para darle un apasionado beso y darle de probar su propio sabor, al parecer esto le gusto ya que en medio del beso gimió suavemente. 

—¿Puedes seguir?—

—Claro que si.— Lo empuje y me senté arriba del miembro de Sodo, así empece a rozar mi clítoris con su erecto y duro pene. Podía escuchar los bien susurrados gemidos de Sodo mientras me miraba fijamente a los ojos. Después Sodo me dio la vuelta y me dejo boca arriba en la cama, yo enrolle mis piernas a sus delgadas caderas y Sodo procedió a meter su miembro en mi cavidad, yo apreté las suaves sabanas de ceda para no soltar un gemido. Luego de que mi cavidad se pudiera acostumbrar al tamaño Sodo comenzó a dar fuertes estocadas. La escena era realmente grotesca, solo abría los ojos y podía ver encima mio a Sodo, su pelo que antes había cepillado ahora estaba hecho un completo desastre, el pelo de ambos se pegaba en nuestras frentes. Mis pechos rebotaban grotescamente con cada estocada que Per me daba. Las estocadas fueron aumentando y yo no hallaba con que agarrarme. 

—En cuatro.— Ordeno Per con cierta lujuria reflejada en sus ojos. Rápidamente me di vuelta para no perder el progreso. Sodo volvió a las estocadas sin piedad. Mis brazos se apoyaban en la cama y mis manos apretaban fuertemente una almohada.

—Sodo...— Dije con mucha dificultad, Per miro con atención. —Sodo azótame.— al principio Per se asusto. —No de esa manera per...— De inmediato Sodo entendió y me dirigió una gran y ardiente sonrisa. Los azotes empezaron, Sodo metía y sacaba su pene de mi, el sonido que esto producía era realmente exquisito. Nos dimos cuenta de que la cabecera de la cama chocaba con la pared de madera pero en ese momento no nos importo. 

—Ahh~ Per! voy a llegar.

—Mierda~ y-yo igual.—

Su pelvis chocaba con mi trasero de una manera muy obscena, Sodo se movió aun mas rápido y yo curve aun mas mi espalda, al hacer esto su miembro logro tocar mi punto dulce. Por lo que me hizo llegar en instantes. 

—Mierda C, aun no llego.—

—Ah~h tu tran-tranquilo sigue.— Sodo siguió aun mas rápido pero yo no aguante y solté todas mis quejas y gemidos. Era imposible que alguien no lo hubiera escuchado. Sodo se vino y gimió al igual de fuerte que yo. Nuestros cuerpos cayeron uno al lado del otro. Nuestras respiraciones estaban realmente descontroladas y nuestros cabellos estaban hechos un desastre.

—¿Crees que nos habrán escuchado?—

—.....Lo dudo— dijo Sodo para tratar de calmar la situación ya que yo estaba muy alterada.—

—¡Pero Per que pasa si nos escucharon!—

—¿Y si así fuera que? Así sabrán que eres mía....— Reí y se acurruco en mi pecho. Así nos quedamos dormidos hasta la mañana siguiente.

¿Existe El Amor A Primera Vista? (Personaje femenino x Per/Sodo Ericksson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora