Quede estupefacta, nunca había visto esa faceta de Sodo, por suerte me gustaba.
Le sonreí pícaramente, honestamente no lo tomaba como un castigo, si no como un premio. Per me tomo de la cadera y me arrastro hacia el, dejándome con las piernas abiertas, totalmente expuesta a el. Per ni si quiera aviso cuando se arrodillo en el suelo y poso su boca en mi ya húmeda vagina.
—¡AH~H Per!...¡mierda!—
Per introdujo dos dedos mientras con su lengua hacia movimientos demasiado rápidos en mi clítoris. Sus dedos comenzaron a entrar y salir, provocando un squirt en cuestión de minutos.
—Aghhh~ Sodoo...hmm—
Sodo dejo de succionar mi clítoris, levanto la cabeza mientras un hilo de saliva aun conectaba su labio a mi vagina. Mierda, se veía demasiado excitante.
Esta vez se subió a la cama y se subió arriba mio, apoyándose de sus rodillas para no dejar caer su peso en mi. Atrapó mis dos manos y las enredó arriba de mi cabeza. Sin dejar de agarrarlas con su boca agarro desesperadamente mi seno derecho y comenzó a succionarlo sin piedad.
Con su mano que aun seguía libre, bajo hasta mi feminidad y toqueteo mi clítoris como si yo fuera su guitarra eléctrica. Todas esas sensaciones me produjeron un caliente y tembloroso orgasmo. Nunca había tenido tal orgasmo, tal vez fueron las perfectas manos y dedos de un hermoso guitarrista o solo el hecho de que dominante era increíblemente excitante.
Después de ese caliente orgasmo Per acerco su pene a mi cara, así se empezó a masturbar descaradamente arriba mio. Lo ayude chupando y lamiendo sus testículos, así se termino viniendo en mi cara. Yo abrí mi boca para recibir el sabroso jugo de Per y luego Per acerco dos dedos a mi boca, para así pasar a chuparlos y mojarlo para que Sodo los volviera a meter dentro de mi. Luego de dejar aun mas húmeda mi entrada Sodo se paro para buscar un condón dentro de su billetera, lo saco y se lo puso.
—En cuatro— Ordeno dándome pequeñas palmaditas en mi cadera.
Me di la vuelta y Per acomodo su miembro en mi entrada, lo introdujo de a poco y cuando ya estuvo dentro comenzó las rápidas y fuertes estocadas. Per apoyo su mano en mi espalda, así logrando que me encorvara aun mas.
—Agh...crees que el te hubiera podido follar así C.—
—Obvia-mente n-no. Nadie lo hace como tu amor.— Sodo me dio la vuelta, así dejándome boca arriba mientras seguía penetrándome.
Me agarro del cuello apretando un poco, sabia que ese era mi fetiche favorito y me calentaba demasiado, y cuando lo hacia ya no había vuelta atrás. Llegue por tercera vez, Sodo igual. Gemí, gemí muy fuerte, después de todo estábamos solos. Y como Sodo lo había dicho gemí su nombre tan fuerte que todos los vecinos lo escucharon.
—¡AHH~PER ERIKSSON! ¡MIERDA! SOY TODA TUYA PER...tuya y de nadie mas.— Dije con voz cansada, temblorosa y repleta de suspiros totalmente desenfrenados.
El cuerpo de Per cayo totalmente sin fuerzas, estaba realmente cansado al igual que yo. Me quede en su pecho, acariciándolo, de vez en cuando podía sentir pequeños lunares y algunas pecas.
—Per...te prometo que lo que paso en la fiesta no volverá a ocurrir nunca mas.—
—¿No te gusto el castigo?— ambos reímos.
—Me encanto, y si fuera por eso lo haría una y otra vez...pero no quiero hacerte daño, así que no.—
—No te preocupes C, se que tu no harías algo así, ademas vi como le diste su merecida cachetada.— Dijo mientras me acariciada el cabello.
—¿En serio? entonces para que fue todo esto? que por cierto, no me quejo.—
—Bueno...digamos que quizás fue una excusa para tener sexo contigo.— Me senté y lo mire con una sonrisa y las cejas alzadas.
—Guau Per Eriksson, no sabia que eras tan audaz.—
—Solo son pequeños trucos bajo las mangas.— Me guiño un ojos y me volví a acostar en su pecho. Me beso en la frente y me pidió que durmiéramos, ya que los dos estábamos realmente cansados. Y así paso hasta el siguiente día.
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¿Existe El Amor A Primera Vista? (Personaje femenino x Per/Sodo Ericksson)
RomansaCatalina Machler no cree en el amor a primera vista, ¿Pero cambiará de opinión al entrar en una banda y ver al guitarrista por primera vez?