Casamiento.

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Al día siguiente, el departamento se llenó de una bella luz solar que se asomaba por los gigantes ventanales, aterrizando en las blancas sábanas de algodón. Estire mi brazo para poder abrazar a Sodo pero solo sentí un espacio vacío. Me desperté y escuche el agua de la ducha cayendo, me puse mi bata y me dirigí al baño.

Al entrar el vapor del agua caliente casi no me dejaba ver, mire a la ducha y ahí estaba Sodo, su pelo dorado caía delicadamente sobre sus definidos hombros, el agua caliente aterrizaba en su rostro mientras con sus manos peinaba su cabello hacia atrás. Se veía realmente deslumbrante.

Me quedé viéndolo durante un pequeño tiempo.
Baje mis manos a mi cintura y desde allí agarre el cinturón de tela de mi bata, lo tiré y la bata se deslizó por mis hombros hasta caer al suelo. Quedando completamente desnuda decidí entrar a la ducha.

Per estaba de espaldas, lo abrace, mis pechos chocaron con su espalda y mis manos se posaron en el pecho de Sodo. Per estiró sus manos por detrás así agarrándome por mi espalda baja. Se dio la vuelta y me miró con su hermosa y cautivante mirada azul.

—Buenos días mi amor.— Me beso delicadamente los labios. Yo acaricie su nuca y tome su mano. El beso duro bastante, pero no fue un beso apasionado, más bien fue un beso dulce y romántico.

—Por Satan C, no sabes cuánto me vuelves loco, te amo, amo cada maldita parte de ti.—

—Yo también te amo Per Eriksson, eres la persona más especial que he conocido en toda mi puta vida. Te amo amor.—

Nos abrazamos. Sodo rodeo mi cintura con sus brazos y apoyo su cabeza en mi cuello, mientras yo rodee su cuello y con una mano le comencé a hacer cariño en su espalda.

Debimos haber pasado unos 4 minutos así, hasta que nos dimos cuenta que teníamos que ir a ver a Cos y a los chicos para despedirnos.

—¿Te ayudo?— Le ofrecí tomando la esponja de baño.

Per sonrió. —Por favor.—

Comencé a enjabonarlo haciendo pequeños masajes por toda su espalda, hombros, brazos, pecho y piernas. Podia sentir cada lunar e imperfección de su cuerpo. Lo mire con tanto amor y admiracion, que en ese momento me di cuenta que estaba enamorada. Nunca en mi vida había mirado a alguien con la misma mirada que veo a Sodo. Realmente Per había podido cruzar mi duro caparazón y conocer cada rincón de mi.

Le limpie su carita y con eso comencé a depositar pequeños besos por todo su rostro y cuerpo. Podía sentir la mirada de Per mientras hacía esto.

—Date vuelta amor, me toca.— Le hice caso y me di la vuelta. Nuestros cuerpos chocaron suavemente, podía sentir los fríos piercings de sus pezones tocar mis humedos hombros.

Per le hecho jabón a la esponja y comenzó a pasarla por mi espalda. Mientras me hacía sutiles caricias acerco su cabeza a mi hombro y me dio tiernos besos. Agarre su mano y la puse en mi pecho. Cerré los ojos y nuestros cuerpos comenzaron una suave y sutil danza.

“Te amo” fue el único susurró que reboso la húmeda habitación.

Después de esto salimos y nos secamos, Per no dejaba de mirar mi desnudo cuerpo y yo tampoco podía dejar de mirarlo.

—Dios, eres perfecta.— Le sonrei y pude sentir como mis mejillas se sonrojaban ligeramente.

—Es increíble cómo depues de todos estos meses aún me hagas sonrojarme con tus coqueteos cursis.— Per río y luego continuó secándose.

Nos vestimos y tomamos un café, luego salimos del departamento y nos fuimos hacia un mall donde estaban todos los chicos.

Al llegar nos saludamos y fuimos a almorzar a un lindo restaurante. Conversamos mucho y luego Cos nos entrego a todos invitaciones para su boda. Iba a ser en su país, por lo que tendríamos que comprar pasajes para ir a su boda. Por suerte Cos y Olivia nos regalaron pasajes para poder ir. Así que estaba todo listo, nos iríamos en 3 días más y la boda sería en 5 días.

Fuimos a dejar a los chicos a el aeropuerto y después todos se fueron. Nos despedimos y le di algunos regalitos a los chicos. Después Per y yo regresamos y nos fuimos a mi departamento. Los días siguientes no nos vimos mucho ya que yo había conseguido trabajo en una tienda bastante famosa por lo que tenía que estar casi tiempo completo.

Por fin llegó el día de irnos, arregle mi maleta y pase a buscar a Sodo. Nos fuimos al aeropuerto y esperamos nuestro vuelo. Arrendamos un pequeño departamento cerca de la playa.

El día antes de la boda fui a comprar mi ropa para la boda. Queríamos ir combinados por lo que fuimos juntos. Buscamos en varios lugares distintos ternos y vestidos a juego, pero ninguno nos convencía. Hasta que Sodo vio un terno negro que tenía mi color favorito, el rojo vino. Inmediatamente dijimos que si y lo compramos, al igual que un vestido a juego del mismo color.

Llegó el día, y nos comenzamos a arreglar.

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Luego de vestirme me comence a arreglar

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Luego de vestirme me comence a arreglar. Me hice un tomate suelto y me hice un maquillaje natural.
Me estaba pintando los labios y pude ver por el reflejo del espejo a Per apoyado en el marco de la puerta.

—Mierda Catalina Machler...algún día de estos me vas a provocar un infarto.—

Me di la vuelta y se veía aún mejor de que lo que imaginé.

—Mierda Per Eriksson.— Me levanté y me dirigí hacia el. Me acerqué lentamente a su odio.

—Eres mi fantasía hecha realidad.— Per cerro los ojos y una sonrisa apareció en sus delgados labios.

—No sabes cuánto te deseo Per.— Sodo estaba por decir algo cuando sonó mi teléfono. Era Jutty, estaba preguntando a qué hora llegabamos. Mierda, íbamos tarde. Salimos corriendo del departamento y nos subimos al ascensor.

Cuando se cerraron las puertas solo se escucharon nuestros jadeos por correr.

—Oh mierda, me quedé con las ganas.— Dije haciendo un puchero.

—Si, yo igual...— de pronto Per miro el ascensor. Comenzó a acercarse a mi con una mirada llena de deseo, di unos pasos atrás y me acorraló en la pared. Lo mire algo confundida.

—C...— Empujó mi pierna hacia un lado causando que me abra ante el.  —Estamos en el piso 24...— Metió sus dedos a mis bragas.
—Tienes 22 pisos para correrte...— Comenzó a hacer movimientos circulares en mi clitoris y yo solté un largo suspiro.

Sus movimientos cada vez fueron más y más rápidos. Mi respiración cada vez iba aumentando más y de vez en cuando soltaba delicados gemidos. Empecé a notar como mi cuerpo se ponía más tembloroso, estaba cerca.

Estábamos en el piso 8, solo tenía unos minutos para correrme. Per aumento más la velocidad de sus movimientos y yo me aferre a su cuello. Termine corriéndome en sus dedos. Acomode mis bragas y Per sin quitar la mirada de mis ojos se metió a la boca los dedos que utilizo para complacerme. Se abrieron las puertas y salimos como si nada hubiera pasado.

¿Existe El Amor A Primera Vista? (Personaje femenino x Per/Sodo Ericksson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora