26: ᴛᴇ ᴀᴍᴏ

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—Hola.

Venus simplemente estaba allí, mirándome con una dulce sonrisa en su rostro, y yo me sentí como el peor ser humano de la historia.

Él estaba allí por mí, aunque sabia que yo lo había ignorado deliberadamente durante meses. Y aun así después de todo él estaba allí.

Abrí mi boca para tratar de hablar y extenderle una disculpa, pero las palabras no salían. No podía hablar, mi garganta se había secado al verlo.

Él se dio cuenta de esto, y casi como si supiera lo que necesitaba, me extendió su mano.

—¿Quieres ir a dar una vuelta? —preguntó suavemente, y yo solo pude asentir y tomar, no su mano, sino solo su dedo índice.

Él soltó una pequeña risa ante esto.

—Haciendo eso me recuerdas a Elora.

Yo también sonreí ante sus palabras.

Comenzó a avanzar hacia la dirección contraria de donde se encontraban todos los demás, y yo solo lo seguí sin decir una palabra.

Nos guio hasta un muelle de rocas que había algo lejos de donde estaban los demás, y nos encaminamos hasta el final de este aun en silencio.

Una vez allí nos sentamos, y el único sonido que nos acompañaba era el de las olas al chocar con fuerza contra las rocas.

—Y... ¿qué tal has estado? —Fui yo la que rompió el silencio.

—Creo que eso ya lo sabes, ¿no? Después de todo has estado leyendo mis textos. —Giré a verlo y él me regresó la mirada aun con esa dulce sonrisa en su rostro.

Lo había olvidado. Me avergoncé y mis mejillas se sonrojaron, él rio.

»Mejor hablemos de ti. ¿Cómo has estado tú, Odette? —Odette. Había olvidado lo bien que sonaba mi nombre al ser pronunciado por sus labios.

—En palabras de mi psicóloga, estoy mejor. En mis palabras... aún duele, pero lo estoy superando. —Hice una pequeña pausa en la que dejé de observarlo y miré hacia el mar—. Siento mucho no haberte escrito en estos meses. Tenía miedo de enfrentarte luego de lo que había pasado. No sabía como empezar otra vez contigo, —Empecé a hacer gestos con mis manos—, ni tampoco si aún querrías estar conmigo, ni si...

Él no me permitió seguir, tomó mis manos para evitar que siguiera manoteando, y me observó directamente con esos ojos marrones que tanto me gustaban, haciendo que yo le devolviera la mirada con la misma intensidad.

—Basta. Te lo he dicho en cada texto que te he enviado, y creo que el que hoy esté aquí solo reafirma ese hecho. Quiero estar contigo, Odette. Porque te quiero, y te esperaré el tiempo que sea necesario.

Se detuvo un momento y su mirada bajó, dudoso de seguir hablando, pero esto no duró mucho y cuando volvió a observarme, en sus ojos solo había determinación.

»Porque quiero amarte. Se que solo hace algunos meses que nos conocemos, pero te has colado en mi corazón de una forma en la que nunca antes nadie lo había hecho. Y, si lo permites, quiero amarte, Odette. Quiero entregarte todo de mí y hacerte feliz cada día de tu vida si tú me lo permites. Porque se lo que te mereces, y se también que tu eres lo que me merezco.

»Nos merecemos mutuamente. Fuimos hechos para estar juntos, y nos moldearon para que cada una de nuestras formas encajara con la del otro. ¿Recuerdas cuando hace un tiempo me pediste que me olvidara de Neo y te eligiera? Pues hoy no me lo has preguntado, pero yo te elijo. Siempre te he elegido, y ya no necesito tiempo para saber que tú eres lo que quiero. Así que te pido que me elijas tu a mí, porque sabes que yo siempre te elegiré. Y no me importa si lo haces hoy en cinco años, solo te pido que me elijas, Odette.

La sonrisa permanecía estampada en su rostro y combinada con esa mirada de determinación, y yo no supe que hacer.

De repente, sentí que mis ojos se humedecían y no atiné a hacer nada más que acercar uno de mis dedos a ellos solo para encontrar una lagrima. Venus guio una de sus manos a mi rostro, y mi cuerpo dio un respingo involuntariamente ante su contacto, y él al verlo retiró rápidamente su mano.

—Lo siento, ¿estás... estás bien, Odette? ¿acaso dije algo malo? —El tono de preocupación en su voz era más que claro, y yo no pude evitar soltar una pequeña risita ante esto.

—Sí, sí, lo siento, solo... estoy feliz. Aunque seguías escribiéndome, sentía que a la larga te cansarías de esperar una respuesta de mí que no llegaba, y que terminarías desistiendo conmigo. —Él emitió un bufido.

—Jamás lo haría. Tú eres todo lo que siempre he querido. ¿Por qué renunciaría a ello aún cuando tú nunca renunciaste a mí? Lo justo sería imitar tu determinación.

—Pero en ese momento, nada te prometía que yo sí te buscaría.

—Quizás no. Pero yo sabía que tarde o temprano lo harías. Y aun si no lo hubieras hecho, sabes que te habría seguido esperando.

—¿Pero por qué? —insistí.

—¿Por qué más sería? Por amor. De eso es de lo que se trata, ¿no? De darle todo de ti a quien quieras, esperando que sea reciproco. Cuando amamos, entregamos el corazón por completo y corriendo el riesgo de que nos lo rompan, pero se que tu jamás romperías el mío, Odette. Y tu sabes que yo nunca rompería el tuyo.

»Y aunque a veces las personas rompen corazones por accidente, preferiría que rompieras el mío mil veces antes de lastimar el tuyo.

Venus miraba paseaba la mirada desde mis labios hasta mi boca, de arriba abajo. Estaba claro que quería besarme, pero sabía que él no lo haría a menos que yo tomara la iniciativa, así que tomé una larga respiración y me acerqué lentamente a él, quien no ocultó su asombro, pero que a su vez no se movió ni un poco hasta que nuestros labios chocaron.

Ninguno hizo nada más, ese no fue más que un inocente beso, como el primero de dos niños. Y agradecí eso internamente, él que el no hiciera nada más porque sabía que no era lo correcto para mí en ese momento.

Me alejé, y le sonreí, y el me devolvió la sonrisa.

—Te quiero. —susurro contra mis labios, y la playa pareció sorprenderse por su declaración, pues en ese momento, a lo lejos, se escuchó como una ola chocó contra las rocas. Y esa vez respondí sin dudarlo.

—Yo te amo, Venus.

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Bueno gente, debo decirlo, este capitulo me fluyó totalmente y es porque sabía perfectamente como debía escribirlo para que encajara a la perfección con Venus y odette.

Si les gustó, no olviden votar y comentar, eso siempre me alienta a seguir <3

Y debo decir, gente, que estamos a uno o dos capitulos, más el epilogo, de terminar el libro 😭💔y quisiera extenderme más al respecto, pero eso lo haré después.

Nos leemos muy pronto. Beos gente, los quiero mucho. 🖤🤭

En la ventana equivocadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora