Luthor's Assassin [ᴛʀᴀᴅᴜᴄᴄɪᴏɴ]

El equipo

...

Dick fue llamado a la oficina de Lex a mitad de la noche. Slade lo despertó bruscamente, sacudiéndolo con urgencia.

"Levántate, aprendiz", siseó, y Dick se sentó lentamente, frotándose los ojos para quitarse el sueño. Miró a Slade y se sorprendió al ver al mercenario en plena marcha, con la espada al costado.

"¿Qué está sucediendo?" preguntó, ahora completamente despierto. "¿Son más asesinos?"

Slade sacudió la cabeza y Dick sintió crecer su curiosidad, pero en lugar de hacer más preguntas siguió las apresuradas instrucciones de Slade y se puso su traje Renegade.

Su maestro, en lugar de hacerlo correr veinte pisos para llegar a la oficina de Lex, lo dirigió hacia el ascensor expreso (no es que Dick se estuviera quejando, pero aun así era extraño ). Dick entrecerró los ojos mientras se disparaban hacia arriba. Algo andaba mal... No tan apremiante como los asesinos que intentaban matarlos a todos, pero lo suficiente como para que Luthor necesitara su ayuda y rápido .

Cuando salieron del ascensor, el genio los estaba esperando, paseándose ansiosamente por la habitación. Cuando Dick entró en su línea de visión, le dedicó una extraña sonrisa, una que apenas mantuvo la fachada de calma de Lex.

"Ah, Renegade", dijo, y su voz era tensa. "Me alegro de que estés aquí. Escucha atentamente, porque no tenemos tiempo para que te lo repita".

Dick asintió una vez y Luthor comenzó a hablar muy rápidamente.

"Hace cinco minutos, todas las cámaras de seguridad en un almacén supuestamente seguro en Bludhaven fueron cerradas sin explicación. Este almacén es muy, muy importante para la Luz, y si su contenido se ve comprometido, podría ser una gran pérdida para nuestra organización".

Dick asintió, viendo hacia dónde iba esto.

"Quieres que vaya y me deshaga de los intrusos", afirmó. "Pero con el debido respeto, no hay manera de que pueda llegar a tiempo desde aquí a Bludhaven-"

Lex lo interrumpió, con una expresión impaciente en su rostro.

"No tenemos tiempo, Richard. En este mismo momento los intrusos podrían estar infiltrándose en el almacén. Estoy... lo suficientemente desesperado a regañadientes como para utilizar medios que de otro modo ignoraría".

Buscó en su escritorio y sacó una pequeña cajita que sonó y se iluminó en su mano. Dick lo miró con recelo.

"Esta es una caja madre", explicó Luthor. "Técnicamente aún no ha sido probada, por lo que soy reacio a usarla. Sin embargo... te transportará directamente al almacén a través de un tubo boom".

Dick había oído hablar de estas cosas antes: rumores y conversaciones susurradas durante las reuniones de la Luz. Deseó haber prestado más atención en su última reunión. ¿No había dicho Queen Bee algo sobre los tubos boom? Pero tomó la caja de la mano extendida de Lex y la miró con recelo.

"¿Qué hay en el almacén?" preguntó, y Lex lo fulminó con la mirada.

"No te preocupes por eso, Richard. Hazlo".

Luthor gritó una dirección y la caja madre comenzó a brillar. Por un segundo, Dick se planteó dejarlo, pero no quería correr el riesgo de ser castigado ese día. Sintió una sensación extraña detrás de él y escuchó un sonido como un trueno distante, y luego fue absorbido por un remolino de luz y sonido.

Cuando pasó la sensación de desorientación, fue arrojado fuera del tubo sin contemplaciones y aterrizó en el suelo, rodando varios metros antes de poder enderezarse. Se puso de pie temblorosamente y miró a su alrededor, el duro horizonte de Bludhaven desplegándose frente a él. El almacén del que le habían hablado estaba justo a su izquierda.