Luthor's Assassin [ᴛʀᴀᴅᴜᴄᴄɪᴏɴ]

Gotham

...

"Sabes, esto sería mucho más fácil si me dejaras tener mi espada".

Dick estaba colgado boca abajo en un almacén en Gotham City por los tobillos, enredaderas verdes que lo sostenían frente a nada menos que a Poison Ivy. Batman estaba debajo de ellos, defendiéndose de más plantas psicópatas con un batarang afilado.

"¡Concéntrate, Renegade!" —espetó, y Dick suspiró, retorciéndose entre las enredaderas y cortándolas con uno de sus cuchillos ocultos. Ivy chilló y giró su mano, enviando a Dick volando por el aire. Se estrelló contra la pared , con fuerza , y cayó al suelo.

Su cabeza daba vueltas y sentía como si se hubiera salido el hombro de su órbita. Luchó por levantarse y, de repente, pudo sentir que alguien estaba de pie junto a él.

Dick levantó la cabeza y le enseñó los dientes a Poison Ivy mientras ella se acercaba a él, las enredaderas se acercaban a medida que ella se movía. La planta psicópata se detuvo a sólo unos metros de distancia y, de repente, las enredaderas apuntaron hacia él. Ivy se rió en voz baja.

"¿Estás listo para morir, pequeño héroe?"

Y entonces las enredaderas se precipitaron directamente hacia su corazón...

Antes ese mismo día...

"¡GOOOOOOOOOLLLLLLLL!"

Dick daba vueltas por la habitación, chillando a todo pulmón por su última victoria contra Aqalad: ¡ahora era el Rey del Air Hockey!

Aqualad parpadeó antes de permitir una pequeña sonrisa en su rostro.

"Eres, en verdad, un oponente digno, amigo mío", admitió de mala gana, extendiendo su mano para estrecharla, y Dick la aceptó.

Miss Martian sonrió desde donde estaba flotando.

"¿No quieres jugar, Wally?" preguntó, asomando la cabeza por la esquina para mirar al Speedster, que estaba tirado en el sofá.

"No", resopló de mal humor, y Dick hizo un sonido de "tch".

"Vaya, hoy alguien no siente el aster en absoluto".

Sin embargo, Kid Flash se negó a mirarlo y Dick frunció el ceño en la nuca.

"Oh, crece, niño de la montaña", se burló Artemisa, entrando a la cocina. Kid Flash la fulminó con la mirada, pero antes de que pudiera responder, Dick se acercó al miembro más nuevo del equipo.

"¿Y tú, Artemisa? ¿Quieres jugar hockey aéreo contra mí?" Artemisa le arqueó una ceja.

"No, estoy bien", respondió ella. "De todos modos, estaba de camino a la sala de entrenamiento". Cogió su carcaj, se lo echó al hombro y salió. Dick hizo un puchero.

"Está bien, entonces", suspiró. "¿Alguien más está dispuesto a hacerlo? ¿Supey?"

Superboy no apartó la mirada de su estática.

"No sé cómo", gruñó. Dick jadeó con fingido horror, lanzándose al lado de Superboy.

"¡Vamos, Supey!" suplicó. "¡Estoy aburrido! ¡Te enseñaré! ¿Por favor?" Superboy no apreció sus esfuerzos y lo empujó lejos de donde había estado bloqueando la estática. Dick gruñó desde su posición en el suelo.