Luthor's Assassin [ᴛʀᴀᴅᴜᴄᴄɪᴏɴ]

Recuerdos

...

"¿Entiendes las condiciones, aprendiz?" Preguntó Slade, mirándolo con calma. Dick asintió.

"Quédarme callado, mantenerme alejado de cualquier dispositivo tecnológico y bajo ninguna circunstancia debo salir de esta habitación", le recitó Dick, resistiendo el fuerte impulso de poner los ojos en blanco. Slade asintió, extendió la mano y, con un profundo suspiro, Dick se quitó la holocomputadora de su muñeca y la colocó en la mano que esperaba de Slade.

Estaban de regreso en Lexcorp y Dick tuvo que admitir que se sentía extraño regresar después de tantas semanas fuera. Tampoco estaba del todo seguro de por qué habían regresado, pero seguía adelante, sobre todo porque no tenía otra opción.

Lex habló de repente desde el otro lado de la habitación, donde había estado esperando.

"Son casi las siete cuarenta y cinco, Deathstroke."

Slade asintió y se tomó un momento para mirar a Dick con severidad.

"No nos decepciones, Renegade", dijo, y Dick asintió, mirando fijamente a los ojos de su mentor. Slade se fue un momento después, siguiendo a Luthor fuera de la habitación y cerrando la puerta detrás de él.

Suspirando, Dick se dejó caer en la cama. No tenía idea de lo que estaba pasando y no estaba del todo seguro de querer saberlo. Todo lo que le habían dicho era que algo iba a suceder, algo grande, por la forma extrema en que Slade había reaccionado, esencialmente encerrándolo en su habitación, pero eso era todo.

Fue increíblemente molesto.

Dick frunció el ceño y se removió ansiosamente en su lugar. Apenas habían pasado dos minutos y Dick ya empezaba a aburrirse.

Sólo había una cosa que hacer.

Dick se deslizó fuera de la cama y cayó al suelo, se puso en posición vertical y permaneció allí durante un largo momento, antes de levantar la mano izquierda de modo que solo la derecha tocara el suelo. Luego empezó a contar.

Uno dos tres CUATRO...

...

"Esta es una mala idea", siseó Slade, mirando a Luthor mientras el hombre firmaba casualmente un papel en su escritorio. Luthor lo miró.

"La Luz conoce tu opinión, Slade, la dejaste muy clara en la última reunión. Sin embargo, necesitamos la distracción... y a pesar de mis preocupaciones por Renegade también, dudo que intente algo".

"No es él lo que me preocupa. Son esos compinches", se quejó Slade, y Luthor le dio una mirada divertida.

"¿Estás diciendo que estás preocupado por un grupo de minihéroes?" sugirió astutamente, y Slade entrecerró su único ojo en dirección al multimillonario, efectivamente haciéndolo callar.

"No tengo ningún interés en perder a mi aprendiz en la Liga de la Justicia", gruñó. "El plan de Klarion es bueno, pero si nos cuesta a nuestro asesino..."

Luthor se inclinó hacia adelante, deslizando los dedos bajo su mandíbula.

"La luz-"

Hizo una pausa y, de repente, algo invisible recorrió el cuerpo de Slade, pasó a su lado y provocó un extraño escalofrío por su columna, algo que sólo podía ser causado por una cosa.