RICARDO
A la mañana siguiente, me despertó el sonido de mi celular, estire mi mano para agarrarlo y ver quien me estaba llamando. Era Slobo y sabiendo como era, me imagine que me hablaba para saber el chisme. Ignore la llamada y le mande mensaje diciéndole que al rato le marcaba. Me di la vuelta en la cama y vi que Adriana seguía profundamente dormida. Le di un beso en la frente y me levante. Me fui a la cocina para darle de comer a paco y de paso prepararme unos chilaquiles bien picosos porque me sentía crudo y para que ella tuviera algo que desayunar ya que despertara.
Me prepare un café frio y salí al balcón de la casa. Era un día algo nublado y parecía que iba a llover, la verdad no tenía ni madres de ganas de hacer nada, solo quedarme en mi casa al lado de Adriana. Sabía que si ella se quedaba aquí conmigo podría causarle muchos problemas, pero lo último que quería era arruinarle su carrera. No quería seguir pensando en eso y mejor me metí a terminar el desayuno.
Al poco tiempo la escuche bajar las escaleras y me apure a servirle. Entro a la cocina con solo mi camisa puesta y se sentó frente a mí.
-Como amaneciste hermosa?- le sonreí.
-Bien, con un poco de cruda pero bien.-
-Quieres café?, yo me prepare uno frio, no sé si te guste así o prefieres caliente, igual te serví unos chilaquiles que me quedaron de poca madre, eso te va a alivianar.-
-Muchas gracias, que lindo, si me gustaría un café frio también.- me sonrío.
Le prepare su café y se lo acerque al lado de su plato. Nos pusimos a platicar mientras comíamos. Después de un rato terminamos y le propuse algo.
-Bueno, pues la verdad el día de hoy no tengo ganas de hacer nada y pues puedo hablarle a Slobo para decirle que grabemos otro día, entonces estaba pensando si tu quisieras quedarte conmigo y podemos salir un rato juntos.-
-No se te hace muy arriesgado, digo, que nos vean en la calle o algo así?.-
-Podemos ir a un lugar más tranquilo donde nadie nos moleste, que te parece?.- le pregunte.
-Pues si piensas que todo va a estar cool, pues si, acepto.- me sonrió.
-Bueno pues si quieres te llevo a tu casa para que te arregles y todo, y maso menos en unas 2 horas paso por ti va?.-
-Si, me parece perfecto.-
Me acerque a ella para darle un beso en la frente y luego un piquito en los labios. Nos cambiamos rápidamente y salimos en mi carro hacia su casa. Mientras veníamos en el camino yo no soltaba su mano, quería sentirla siempre cerca de mí. Al llegar ella se bajó y la despedí en la entrada de su depa; le di un beso y me regrese a la casa a arreglarme. Ya había terminado de bañarme y andaba buscando algo cómodo porque tenía pensado invitarla a un lugar fuera de la ciudad.
Le mande mensaje para ver si ya estaba lista y pasar por ella; me respondió que si y me fui a recogerla. Ya en la entrada la llame para que bajara; a los 5 minutos ya estaba caminando hacia mi carro, se veía tan preciosa, con su cabello suelto ondulado, unos jeans y una blusa muy linda.
-Woow pero que preciosa se ve mi chica, y hueles tan rico como siempre; ya no te sientes malita?-le pregunte
-Muchas gracias guapo, tú también te ves muy bien y no, ya se me está pasando la cruda jaja, gracias por preguntar.-
Me beso y yo no podía dejar de mirarla, cada vez me enamoraba más de ella, era como si me hubiera embrujado esta mujer. Arranque hacia el destino, mientras platicábamos un poco.
-Bueno preciosa te preguntaras y a donde iremos, pues te diré; hay un lugar a las afueras de la ciudad que se llama la marquesa, no se si ya conoces ahí o todavía no.-
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La Asistente
ФанфикEsta historia se basa en Ricardo Perez de la Cotorrisa y como conoce a su asistente y poco a poco se va enamorando de ella. Esta historia ficticia solo es para entretener. Disfrutenlo, pinchis morbosos.