MUNDO IRREAL

Capitulo 13: "Dolor".

Estábamos en el parque, era hermoso, un sueño. Las atracciones eran impresionantes, todo lucia como si fuera de otra época, había personas pintadas y vestidas de payasos. Había mucha gente, de todas las edades. Familias completas.

Acompañamos a mi padre mientras el daba su discurso y le demostraba a la gente lo feliz que estaba por poder reconstruir el parque que tanto disfruto cuando era pequeño.

Luego de eso, al ver que Tyler tenía la emoción de un niño pequeño por los juegos y las ansias de Connor por acompañarlo en toda esa travesía. Les dio el permiso para ir a divertirse.

-Emi, tu también deberías ir, ve con tus hermanos y diviértanse.-dijo mi padre.

-olvídalo, Tyler y Connor me harán correr por todos lados.-conteste dándole una pequeña sonrisa.

-Lo se pequeña, pero deberías ir a divertirte te estamos notando un poco distraída de todo y muy preocupada-dijo mi madre- tu padre y yo recorreremos las atracciones, así que a menos que quieras pasar tu día con tus padres ve a divertirte.

-bueno mamá, nos vemos luego- dije dándoles un beso en la mejilla a cada uno.

Me encontraba parada en medio del parque, y era enorme. No sabía hacia qué lugar ir, debía reconocer que uno, los payasos no eran de mi agrado, lucían terroríficos. Dos, me daba miedo perderme, ya saben, en todas las películas pasa algo en los parques y digamos que la suerte no estaba de mi lado para evitar esos sucesos "Paranormales" digamos que, siempre se pierde la protagonista en un lugar así y bla, bla,bla. Y luego de un momento a otro la corren para matarla. No me agradaba demasiado, ya me habían atormentado demasiado esta semana.

Asique empecé a caminar derecho y a mirar todo a mi alrededor, había un grupo de niños, eran hermosos, saltaban y reían, era perfecto. Largue una sonrisa y seguí caminando.

Ya comenzaba a arrepentirme por no ir con mis hermanos, así que me propuse seriamente encontrarlos, o si no como nota mental, conseguir amigos.

Pare frente a un laberinto de ligustrinas, me llamaba mucho la atención, así que me dispuse a entrar, le di mi ticket al joven que cuidaba la entrada, el cual debía de admitir era apuesto, pero yo solo tenía ojos para Eliot, el cual no me había contestado mi mensaje, tan solo pensar en eso me ponía los pelos de punta, estaba tan enojada.

Empecé a adentrarme dentro del laberinto, y era lindo la verdad, el verde de las hojas. El único punto negativo era que ya me había perdido. Largue una risa para mí y recordé que mi orientación era realmente horrible.

Sentía como si hubiera caminado por 15 minutos, o más. Seguí caminando tratando de no entrar en pánico, porque ya me asustaba estar perdida en este lugar.

Mi di cuenta que me encontraba en la mitad del laberinto porque habían banquitos, y cuatro entradas para salir, me senté y mire hacia el cielo, se veía hermoso, habían demasiadas mariposas de colores, era mágico realmente. Volví a mirar hacia las entradas y vi a una niña de largo cabello rubio, me miraba y sonreía, era demasiado pálida, voy a ser sincera, me dieron ganas de salir corriendo por donde había venido, pero luego me acorde de que estaba tan perdida que no recordaba por donde mierda había entrado. Disculpen mi lenguaje. Ella me miraba atentamente y sonreía.

-hola pequeña, ¿estas perdida? –pregunte.

De respuesta solo obtuve una sonrisita de su parte y se dio vuelta y entro por ese camino, no voy a negar que me diera miedo verla en un lugar como este, pero por ser demasiado buena decidí seguirla para ayudarla a salir. Dios que todo salga bien, por favor.

-pequeña espera, te acompaño- le grite.

Y ella automáticamente se paró y me extendió su mano, la cual tome.