Capitulo 18: "Susurros"

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Podía oír claramente que decían que querían terminar con esto, y eso los llevaría discretamente a matarme. En momentos así, solo odiaba el hecho de estar sola, cuando Eliot había jurado tantas veces ayudarme, cuidarme, evitar que algo como esto me pase. Pero, no fue así.

No pude evitar sentir que aquellas voces que resonaban en mi cabeza tenían razón, como demonios iba a ser capaz de hacerlo, de vencerlos. Si ni siquiera soy capaz de hacer que dejen de arrastrarme como a un cuerpo sin vida.

Me sentía tan enojada, ofendida. Que la impotencia iba creciendo dentro de mí, y voces comenzaron a oírse, las sentía solo dentro de mí, en un idioma extraño, de varios años atrás, o a lo mejor simplemente alemán. Las voces incrementaban, eran varias al mismo tiempo, cada vez se escuchaban más fuertes. Algunas eran impotentes, otros simples susurros no humanos, satánicos.

Sentía que aquellas voces solo estaban en mi cabeza, pero a su vez en el exterior. Fuera de mi cuerpo, susurrándome justo en mis oídos, al escucharlas un instinto que nunca antes sentí, estaba creciendo ferozmente por mis venas, arrasaba con la cordura que había en mi mente, sentía adrenalina, odio, rencor, ganas de acabar con todos aquellos que me rodeaban. El motivo no lo sé, solo lo sentía. A medida que aquellos sentimientos aumentaban en mí, las voces se volvían incontrolables, e imposibles de no oírlas. La luz de luna iluminaba aquel escenario, con esa luz espectral, que todo lo iluminaba dándole un aspecto temerario.

Era un idioma impotente, o las voces hacían que sonara así. Oí la voz de una mujer, murmurando, hablando, imponiéndome a hacer algo en ese idioma extraño, al oírla, mis parpados se debilitaban, y sentía liquido caer de todo mi cuerpo, recordaba aquella sensación, eran de aquellas marcas que aparecían en mi piel, cada vez que me encontraba, o me sentía cerca de aquel demonio Abaeck, o aquella vez en la que el demonio que vivía dentro de Sharon entro en mí. Soy la reencarnación de sharon, y el portal a este mundo para aquel demonio, o simplemente su recipiente. Al igual que lo fue ella.

La voz aumentaba su altura, cada vez se oía más fuerte, más intranquila. Me llevo a abrir los ojos, y pude notar que todo aquello que me rodeaba estaba de un color rojo. Podía sentir que solo me quedaba un simple hilo de cordura. Sentía sed, mi garganta quemaba. Agache mi cabeza para poder ver el líquido que sentía caer de mi cuerpo, y era la sangre que emanaba de las marcas de mi cuerpo.

Sentí que el cabello dejo de sentirse tirante, y en un segundo ya me encontraba de pie, mirando a aquel demonio mandado por Abaeck. Me miraba sorprendido, pero no pude prestar demasiada atención, aquella voz resonaba aún más en mi mente, solo que ahora tranquilamente podía oírse a otras más, pronunciando palabras en el mismo idioma, de fondo. Como si se estuviese convocando a un demonio. Las marcas se abrían más y más paso por mi piel, y sentía que la voz de aquella mujer, se volvía cada vez más y más cercana. Más terrorífica, más satánica. Eran susurros, pero aquellos que hacían que el alma se apartara de tu cuerpo y que aquel horrible escalofrió que en ocasiones de miedo se esparcía por toda tu Columba dándote más terror, abarcara todo tu ser por completo.

Sentí un tirón en mi cuerpo, y aquel líquido dejo de salir de mí. Dejando las marcas cubriéndome completamente, mis ojos estaban completamente negros, y mi cordura se debilitaba cada vez más. Mis parpados pesaban, Y lo último que oí fue aquella voz de nuevo susurrando aquellas palabras imponentes en mi oído. Provocando que el ultimo rayo de cordura que quedaba en mí, se extinguiera por completo. Sentí que me dormía. Caí inconsciente dentro de mí, pero sabía que acababa de ceder el control de mi cuerpo al demonio de Sharon que ahora estaba en mí.

**

-no debemos dejar que salga con vida- grito aquel demonio que guiaba a los demás.- si Abaeck ve que esta con vida moriremos, es solo una simple mortal- remarco aquel demonio mirando a Emily.

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