Capitulo 2: "¿ángel?".

58 5 2
                                    

Cinco minutos bastan para soñar toda una vida, así de relativo es el tiempo.

Mario Benedetti.

Encendí el estéreo y puse la música que ansiaba escuchar en un momento así, mi vida se había detenido, la sangre que corría de mi cabeza, me había echo entrar en razón, nunca tuve razón, ni motivos para vivir, estaba sola en la vida, como podía llegar a dejar de pensar en todo lo ocurrido, si este golpe me lo recordaba constantemente.

Cada vez conducía mas fuerte, cantaba con más sentimiento, lloraba desde el fondo de mi alma, las lagrimas y la sangre nublaban mi vista, tenía el alma en las manos y mi pobre corazón, cubriéndose de grietas, que no eran de un dolor por amor, eran de un dolor de traición, rencor, odio, hubiera preferido mil veces, vivir un desamor, no tener marcas en mis muñecas, y nunca haber dejado de sonreír, pero nada es lo que uno desea, a veces con el mínimo acontecimiento, un acto feliz o tan horrible como la muerte de mis hermanos, puede cambiar todo de tu vida.

Mi corazón mencionaba, lo añoraba a gritos, quería una vida normal, la de una adolescente, con problemas de amor, amistad, no un dolor del que no se podía salir más, aunque los demás lo dijeran.

En ese momento sentí la mano de alguien en mi hombro, su toque me daba un aire de fe, esperanza, confianza, e inclusive familiaridad, quise mirarlo, pero algo dentro de mi me decía que no lo haga, que no arruinara el único momento en el que alguien me brindaba apoyo. No sabía si se debía a que estaba perdiendo demasiada sangre, pero escuche que me dijo:

-Tranquila, estoy aquí para ayudarte. En este momento, debes de ser fuerte, nunca pierdas la esperanza, en momentos estarás sin ánimos de continuar, pero ten fe, tu propósito es ayudar en esa misión, no dejes que el pánico inunde tu mente, tampoco que el dolor se adueñe de tu corazón, ni que las dudas allanen tu alma. No tengas miedo. (Intente mirarlo, ya no podía solo escucharlo, necesitaba ver quien me ayudaba. Pero apretó mas mi hombro con su mano y me ordeno) voltéate, mira hacia adelante, ahora comienzas con tu misión, ya no puedes volver atrás, esperemos volver a encontrarnos, querida Emily, adiós.

Mire hacia el frente, presione mas fuerte el volante, y continúe con mi vista fija en la carretera, subí el volumen del radio, y mire hacia atrás de mi asiento, pero no había nadie, pensé que lo había soñado, que era una ilusión. Pero cuando volví mi vista al carril, venia un camión, el conductor estaba borracho se notaba, porque no mantenía una dirección fija, comencé a desesperarme, iba a matarme, no tenía tiempo para correrme, ya nada podía hacer.

Presione el volante con toda mi fuerza y cerré mis ojos, me concentre en la música, y cante la estrofa de una canción, realmente me sentí identificada, y esta decía:

..."ya estoy muerto, por dentro y estoy cansado, estoy harto de vivir huyendo siempre del pasado, fui cobarde, me rendí más de una vez estuve a punto, a punto en mi libreta esta historia incompleta, ya ni lucho, páginas en blanco, tintadas del rojo de mi sangre, no merezco ni una lágrima, mi nota de suicidio llegó tarde, firmé un documento con Satanás para liberarme sólo tengo que saltar sin más."...

Cuando abrí mis ojos, las luces del camión, encandilaban mi visión, sentí una enorme presión y dolor en todo el cuerpo, pero no logre ver más, sentía que volaba y caí inconsciente, en un sueño profundo.


MUNDO IRREALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora