Capitulo 15: "No voy a perder" parte final.

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Note que me había dormido, tan solo cuando una canción de cuna me despertó, su ritmo era lento, y a la vez alegre, pero la voz que la cantaba, tenía una gran tristeza en su pecho. Y esa letra solo transmitía esperanza. Gire mi rostro para observar de quien venía, esa triste nana. Y no tarde mucho en encontrar a quien pertenecía. Venia de una mujer que estaba sentada al lado de una cama mientras tocaba el cabello de la muchacha que dormía, mientras lo hacía entonaba:

Un buen día princesa, tu vida cambiara

Un príncipe vendrá, y tu cantaras.

No bajes los brazos, pero solo esta noche descansa,

Yo estaré aquí, para cantarte esta nana,

Esta noche dormirás princesa,

Porque tus tristezas cesan,

No habrá dolor, no habrá tristeza,

En tu corazón solo habrá amor.

Lalala, por ti princesa, un gran amor vendrá,

Oooh, Por ti princesa, el sol mañana saldrá.

Se feliz esta noche en mis brazos,

En los brazos de tu madre, que te ama con el corazón,

Se feliz por mí, que estos momentos son escasos,

Piensa en mí princesa, que esta nana

Cuidara tus sueños de aquel que quiera destruirlos

Lalala, mi dulce princesa, duerme bien, mañana el sol saldrá

Y por fin tú podrás vivir en paz.

Las estrellas bajaran, y entre ellas te cantaran

Esta nana, para que al fin puedas dormir en paz,

Cuando despiertes, búscame,

Que necesito saber que al fin el sueño de mi niña termino en paz.

La joven mujer lloraba mientras la cantaba. Me acerque a mirarla más de cerca y la vi, Era Sharon, ella era la muchacha que dormía bajo las notas de aquella nana.

La mujer siguió un rato más acariciando el pelo de Sharon. Yo tan solo seguía en el mismo lugar mirándolas. No podía moverme, supe que era otro recuerdo.

Cuando la mujer quiso retirar las manos del cabello de Sharon, esta despertó.

-sigue tocando mi cabello mamá, solo así puedo dormir.

-oh mi niña, ¿por qué decidiste hacerlo?- pregunto.

-sabes, que es por ustedes madre, por ti, por mis hermanos, nuestros vecinos. Por los niños y la paz de este país.- contesto ella con una sonrisa que le aseguraba a la mujer paz, pero sus ojos decían lo contrario, había una pizca de miedo en ellos.

-¿Qué voy a hacer yo mi niña?-pregunto la pobre mujer llorando.

-ser feliz mamá, se feliz por mí. Vive, vive por mí. Ama, como me amas a mí, ama a los demás, no te quedes en casa eternamente.-contesto Sharon tocando el cabello de su madre.

- eres un ángel mi pequeña, desde que te tuve en mis brazos supe que harías algo especial.-decía llorando- pero no esperaba que fuera esto, que te entregaras a ese horrible ser, por salvarnos a todos.- continuo.

-madre, levanta tu cara, tu más que nadie me conoces, sabes que el amor que le tengo a la gente, a los animales, los niñas-decía Sharon mientras tocaba el rostro de su madre-¡oh mamá! a los niños, esos pequeños son mi luz, desde el más pequeño hasta el más grande. Por mis hermanos, a pesar de que ellos no sepan sobre mí, mi amor por ellos es infinito. Sé que puedo con esto mamá, nunca perderé la esperanza.

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