Una vez dentro de mi habitación, me recosté sobre mi cama y comencé a mirar todo lo que había a mi alrededor , una enorme ventana de vidrio que daba directamente al bosque, el balcón, el gran mueble de madera donde guardaba mi ropa bien acomodada, un gran escritorio blanco, un espejo con un marco de madera tallada.
Había montones de fotografías colgadas en la pared las cuales mostraban toda la secuencia de mi vida. Fotos con mamá, papá, Connor, Tyler y Eliot.
Al estar acostada, todo el sueño que había acumulado y ocultado, comenzó a tomar la suficiente fuerza como para hacerme dormir sin haberme dado cuenta.
Comencé a soñar, estaba parada sobre el césped con la vista fija en una muchacha, de pelo largo color cobrizo aproximadamente de mi estatura, era delgada. La notaba agitada, como si hubiera estado corriendo de alguien o de algo hacía ya mucho tiempo, Pero ¿de qué? Eso no lo sabía.
Miraba hacia todos lados, por instinto comencé a hacer exactamente lo mismo que ella, sentía miedo, ¡eso era! yo sentía el miedo que esa muchacha tenía en ese momento, sus emociones se fusionaron con las mías y me di cuenta de que estaba en el bosque y mire hacia atrás y estaba mi casa, pero se veía mucho más antigua, la pintura, las paredes, las ventanas eran de una época completamente extraña.
Me di vuelta y volví a mirar a la muchacha y vi que comenzó a correr, sentí que debía seguirla, así que comencé a hacerlo, corría detrás de ella pero nunca podía alcanzarla cada vez se alejaba más de mí. Ella giro su rostro para ver hacia la dirección contraria de la que corría y vio algo de lo cual se asustó y sus piernas comenzaron a temblar pero con una mirara que irradiaba su decisión comenzó a correr con más firmeza.
Quería girarme y ver que la asustaba, quería correr más fuerte para poder alcanzarla, pero me tropecé y caí de golpe en el pasto sobre las hojas de los árboles se encontraban en el suelo, deduje instantáneamente que estábamos en otoño, el frio penetraba mis manos y mis rodillas comenzaron a arderme, levante la vista y la muchacha ya no estaba, no había rastros de ella. Pero me sentía aún más asustada y comencé a sentir pasos de alguien corriendo hacia mí. Mi corazón comenzó a latir con fuerza, los bellos de mi cuerpo se erizaban, un sudor frio me recorría completamente.
Logre pararme con rapidez, mi instinto me decía que corriera que siguiera a esa muchacha, tenía que salir de ahí y el miedo cegaba todos mis actos que estaban liados a mi cordura. Comencé a correr, corría muy rápido pero de golpe sentí la necesidad de girar mi rostro y ver a se enfrentaba esa muchacha, y lo hice me di vuelta y lo que vi fueron sus ojos, los cuales se encontraron con los míos y una sonrisa completamente deforme se asombró en su rostro, el miedo me invadió e instintivamente comencé a correr y escuche una voz, que hiso que el miedo que sentía se multiplicara por diez, la cual decía:
-No te escaparas de mí, Te encontrare donde sea que estés.
Desperté de golpe, y sentí que un alivio me recorría al ver que me encontraba acostada sobre mis sabanas de seda rojas, dentro de mi habitación.
Un sudor frio recorría mi cuerpo y sentía mi garganta adolorida como si realmente hubiera estado gritando, mis rodillas me dolían. Rápidamente me puse de pie y me di cuenta que la oscuridad rodeaba por todos los lujares ya era demasiado tarde, tome mi celular y vi la hora eras las 2 am.
Baje hacia la cocina, sentía demasiada sed, quería agua. Tome un vaso y lo llene de agua. Comencé a tomarla toda, sentía como esta se llevaba todo el sudor y lo remplazaba por tranquilidad. Mire por la ventana y lo vi, me di cuenta que ese era el lugar de mi sueño, ese era el bosque.
Me propuse olvidarlo y volver a dormir, pero dentro de mí sabía que este no era un sueño normal, y que mi vida iba a dar un giro y nunca más volvería a ser la misma.
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MUNDO IRREAL
RomanceMi nombre es Emily, y tengo la intención de contarles lo que paso en mi vida, que la verdad fue una vida horrible, nada bueno llegaba a pasarme, era realmente lo que nunca desearían, yo debido a tener todos esos sucesos horribles en ella, decidí co...