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━ ¡CUIDADO!━ El grito de una joven de cabellos negros trató de llamar la atención de un rubio cenizo, el cual apenas y pudo notar el cuerpo que se dirigía hacía él.
Con un gruñido, el chico destrozó el robot frente a él y se apartó con rapidez de dónde estaba. La desconocida cayó contra el suelo casi al instante.
━ ¡Ay! Mi cara...━ se quejó la chica mientras se levantaba con la poca dignidad que le quedaba, después de todo, un robot había sido el culpable de mandarla a volar━. ¿Tú estás bien?
El ceño del rubio se frunció. ¿Por qué no lo estaría? Trató de ignorarla para seguir explotando robots que se acercaban a ellos debido al ruido.
━ Espero no haber causado muchos problemas, me descuidé por un momento y ¡Flash! Me mandaron a volar━ suspiró con pésame la joven.
━ ¡Deja de hablarme, extra!━ le gritó irritado mandando a volar un robot━ ¡Que molestia!
Bakugo Katsuki, el chico de cabellos rubios cenizos estaba allí para quedar el número uno del examen de ingreso, lo que menos necesitaba era que una persona insignificante lo distrajera.
━ ¡Ay, perdon! ¿Te estoy desconcentrando?━ Habló la chica con un aire agitado━ ¡Lo siento mucho! ¡No soy muy buena haciendo amigos, por lo que termino hablando demasiado a veces por los nervios! ¡No es mi intención molestar, lo juro, pero...!
━ ¿Puedes callarte?━ un gruñido salió de la garganta del chico mientras explotaba un robot que casi golpeaba a la desconocida━ ¡Estoy aquí para hacer el examen, no hacer amigos! Y eso es algo que deberías aplicar también, maldita extra.
La chica se silenció unos segundos antes de sonreír de forma nerviosa.
━ Cierto, lo siento━ se disculpó nuevamente━. Soy Aisuru, espero nos volvamos a ver.
Y de esa forma la chica se despidió en busca de más robots, dejando a Katsuki con un mal sabor de boca.
La primera vez que Bakugo vio a Aisuru se podría definir en desastre; la chica era una tonta y de alguna forma le recordaba a cierta molestia de cabello de brócoli. Era una chica descuidada y fácil de ponerse nerviosa. En la lucha también era un desastre, si no llegaba a usar su poder, sus habilidades de combate no eran muy buenas para derrotar los robots.
Era una inútil. Francamente, Katsuki esperaba no volver a verla. Alguien así no merecía su tiempo. Y puede que fuera justo ese disgusto lo suficiente para que el mundo quisiera llevarle la contra. Por supuesto que la volvió a ver.
Pero la segunda vez que se vieron las cosas eran diferentes.
Era el primer día de clases en la famosa U.A, a la que gracias por sus esfuerzos y talento terminó en la clase A. Había llegado el momento decisivo de su vida, por fin su meta de ser el número uno estaba más cerca. Sin lugar a dudas aplastaría a sus compañeros, nadie tendría la oportunidad de sobrepasarlo sin importar qué tan fuerte fueran.
