Mon étoile

Capítulo XVI

No voy a dejarte

Luego de que Mia haya tenido una charla bastante reveladora con la matriarca Delacour, se dispuso a buscar a Fleur.

Iba maldiciendo a todos los magos y brujas por su estúpida tradición de hacer las mansiones tan grandes.

¡¿Qué necesidad tenían?!.

Cuando estaba a punto de rendirse, sintió la característica brisa tocar su piel, era bastante leve pero aún así la sintió.

Se encontró con una Fleur bastante angustiada y sin pensarlo dos veces la acogió en sus brazos.

—¿Qué paso? ¿Estás bien?—.

—Tu… Creí que estabas enojada y con lo de esta mañana… Y no te encontraba en ningún lado—.

—Esta bien, estoy aquí. Cómo pudiste pensar que me enojaría por eso, no podría. Y estaba hablando con tu abuela por eso no me encontrabas—.

—Parece que hice un alboroto por nada no es así—.

—Qué dices, por supuesto que no. Es válido que hayas sentido todo eso, es más, creo que deberíamos hablar de algunas cosas no crees—.

La rubia da un asentimiento apenas perceptible y eso es todo lo que necesita para empezar.

—Tu abuela me habló sobre Veela—.

Sintió como la rubia se tenso y no queriendo que empezase a pensar cosas erróneas continuó rápidamente.

—Me contó lo que conlleva ser una y lo que implica aceptar un vínculo. Y lo acepto—.

Pero la reacción de la rubia no fue de las mejores.

—¡No sabes lo que dices Mia, te estás atando a algo que por lo que veo no has tenido el tiempo de pensar!—.

—Fleur, lo digo en serio—.

—En serio, ¿Te quieres atar a mi de por vida?. Cuando puedes tener a quien quieras, pones en riesgo no solo tu apellido, lo sabes—.

—¡A quien le importa mi apellido! Sé lo que conlleva aceptar nuestro vínculo completamente, lo sé desde que te bese por primera vez, ¿Crees que me importa lo que piensen los demás? Lo que me importa es lo que pienses tú, si tú estás dispuesta a aceptar estar conmigo a pesar de todo—. Soltando un suspiro continuó —Joder, te quiero a ti, solo a ti—.

La rubia queda plasmada en su lugar y por sus ojos pasan múltiples emociones.
Y con voz quebrada y bastante vulnerable dice al fin.

—Claro que estoy dispuesta a estar contigo, solo que aún n-no puedo creer que t-tu estés dispuesta a estarlo conmigo—.

—Fleur… Qué más tengo que hacer o decir para que entiendas que todo lo que quiero es estar contigo. Sé que tienes miedo, así que déjame quitar hasta el mínimo atisbo de él que tengas en ti y mostrarte cuan segura estoy de nuestro vínculo—.

La rubia la miraba con tantas emociones en esos orbes azules, entre ellas resaltando el amor que dejó sin aliento momentáneamente a Mia.

—¿Estás segura?—.

—Creo que nunca había estado tan segura de algo en mi vida— Y tomando una respiración temblorosa continuó — También tengo miedo sabes, miedo de que tal vez te arrepientas y cambies de opinión sobre mi, que caigas en cuenta de que no soy la persona con la que estarás más segura, que cargo conmigo un don heredado, que a futuro puede traer serias consecuencias y sé que no por eso te echarás para atrás pero es algo que no puedo controlar pensar y sentir—.

—Entonces déjame disipar esos miedos así como tú lo harás con los míos—.

Y en ese momento Mia lo supo.

Ya no había vuelta atrás, había caído completamente por esta mujer.

Pero ya no tenía porqué temer. Estaban juntas y eso era lo único que importaba.

[…]

Había pasado una semana desde que Mia habló con Fleur y las cosas estaban más que bien.

Quitando el hecho de que la joven Black estaba más que nerviosa.

Ella no tenía duda de que era la pareja de Fleur y de que estaban en un tipo de relación, pero quería hacerlo oficial.

Quería llamar a la rubia su novia y presentarla formalmente a su abuelo y amigos.

Ciertamente quería que fuera algo especial, un día memorable para ambas, por eso estaba tan nerviosa.

La familia de Fleur ya estaba enterada de sus planes y la estaban ayudando diciéndole los postres y comidas favoritas de la susodicha.

Ella ya tenía el lugar y el día perfectos solo faltaba que la rubia no sospechara nada hasta entonces y todo saldría de maravilla.

Aunque eso en estos momentos sería un poco complicado pues desde que se abrieron en aquella conversación la cercanía entre ellas era increíble, se podría decir que más por parte de la rubia pero eso no era problema para la pelinegra, es más le encantaba pero, ciertamente sería un problema a futuro si no quería que Fleur sospechase.

Estaba tan perdida en sus pensamientos que no se dio cuenta que la estaban siguiendo desde ya hace un rato, hasta que sintió como la abrazaban por la cintura y la metían a una de las muchas habitaciones de aquella mansión.

—Cherie— Dijo una voz melódica arrastrando las palabras.

—Hola rubia—.

—Ni siquiera me habías notado, qué es más importante que yo— Dice Fleur con un adorable puchero adornado sus labios.

Riendo, la pelinegra contesta —Mhm ese ego—.

—Mia, hablo en serio—.

—Yo igual—.

Bufando fastidiada la rubia se dispone a salir de aquella habitación pero un par de manos en su cintura se lo impiden.

—He de agregar diciendo que tú ego es el más sexy que he visto en mi vida—.

—¿Tan sexy cómo para no notarlo?—.

—Tan sexy cómo para dejarme cegada y no notarlo—.

Fleur soltó una risita y Mia supo que había ganado cuando recibió un suave beso en los labios.

—¿Me necesitabas?—.

—Aparte de querer besarte y tenerte para mi todo el día, si. La orden envío una carta diciendo que debemos llegar en unos días—.

—¿Mencionaron que día exactamente?—.

La rubia negó y eso fue suficiente para Mia.

—Bien, porque estaremos ocupadas dentro de unos días, dentro de tres para ser exacta—.

—¿Qué es?— Preguntó Fleur curiosa.

—Nada especial, tus padres quieren que vayamos a un lago cerca de aquí para recoger algunas cosas y me gustaría hacerlo antes de irnos para no quedar mal—.

Eso pareció despistar a la rubia pues no insistió en el tema y en su lugar arrastró a Mia a su habitación por el resto de la tarde.

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Holaaa
Cuánto tiempo, ¿Cómo están?.

Pues bueno, no había actualizado por temas del colegio, pero ahora que ya salí, finalmente volveremos a la normalidad. Y pues eso, una disculpita por la demora y un agradecimiento para aquellas personitas que han sido tan pacientes y comprensivas.

Cuídense y tomen mucha agua 💪

Chau.