C11:

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A la mañana siguiente, las dos primeras horas de clases transcurrieron lo más aburridas posibles, estoy muy agobiado en este instante. Nose que hacer siento que me estoy muriendo por dentro.

Es un sentimiento tan tormentoso que va a terminar acabando con mi interior.

Me levanto de mi asiento y me voy a fuera, sin mirar a nadie y sin decir a dónde voy.

Enoc me detiene de inmediato

—¡Eh¡ ¿Que pasa contigo?—  pregunta con tinte de confusión en su rostro. Queriendo atar cabos sueltos hecha un vistazo en dirección donde Jessica y ahí su rostro denota entender que está muy molesta.

Me suelto de su agarre y sigo mi camino, salgo del salón de clases y voy nose donde nose si al baño o encerrarme ahi, o debajo de un árbol de los tantos que hay o si me ovillare en algún otro lugar.

Es difícil gustar de alguien y que ese alguien esté ahí sin poder acercarte y hablarle, es difícil ver a esa persona ahí y no hacer nada.

A veces la vida nos sorprende de sobre manera, muchas veces crees tener el control de algo cuando en realidad no es asi, piensas que todas las situaciones puedes manejarlas con autoridad por qué eres fuerte y gobernante en tu vida. Pero a veces tienes que ver la otra cara de la moneda y ver qué las cosas no son como lo crees o lo piensas. hay cosas que se te escapan de entre las manos, y en ocasiones, ves las cosas como si no fueran a causar grandes impactos cuando en realidad ya hay una muralla construida.

Cada ves pienso en que me aterra todo esto por qué se perfectamente lo desbocado que se pone mi corazón tan siquiera cuando la siento cerca.

Ahora mi ego y mi orgullo habían caído por el piso, desde que me enamore de ella me estaba convirtiendo más cariñoso con ella y más dulce.

Entro al salón de clases, mi pelo está cubriendo me los ojos y eso me hace sentir mas atractivo aún que hoy me sienta mal, mi autoestima gritaba un poco dentro de mi.

Voy a mi asiento y decido saludar a los chicos ya que no quise hacerlo en la mañana que las clases empezaron, e tratado de dejar aún lado lo que paso con Jessica.

El aburrimiento y la tristeza se apoderan de mi una vez mas.

Me duele no poder ayudarme a mi mismo, sentir que soy prisionero de mis propias emociones. Y en esos tiempos de desesperación las lágrimas se me escapan, como si fuera la única parte de mi cuerpo que pueda expresar el dolor que siento por dentro.

En las noches más oscuras, cuando siento que no puedo más, las lágrimas se convierten en mi única compañía. Lloro hasta quedarme exhausto, mis ojos se cierran con el peso de las penas y el sueño me abraza como un refugió momentáneo.

Pero cuando la madrugada llega, los ataques de ansiedad se convierten en pesadilla que me despierta de golpe.

Puedo demostrar que soy un chico seguro de mi mismo y con un ego muy grande, pero en el fondo de mi corazón no soy así, cuando estoy mal y me siento solo, cambio radicalmente. Me encierro en mi mundo sin la ayuda de los demás y prefiero quedarme a si.

En esas horas silenciosas, cuando todo está en calma, la ansiedad se apodera de mi como un ladrón en la noche. Mi corazón late con fuerza, mi respiración se acelera y el miedo se convierte en un monstruo que me susurra terrores incomprensibles.

Es entonces cuando me encuentro atrapado en un torbellino de emociones, luchando por encontrar la paz que mi cuerpo necesita.

El agua lava mis lágrimas y el miedo se desvanece momentáneamente...

°A través de un reto°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora